La docencia compartida en el aula

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1. Introducción

La docencia compartida consiste en la colaboración y la coordinación de dos o más docentes en el aula incluyendo a todo el profesorado como al especialista de apoyo educativo como a los voluntarios como a los familiares.

Estos colaboran tanto a la hora de preparar el material, como a la hora de llevar a cabo las diferentes actividades así como a la hora de evaluar las mismas.

Por eso para llevarla a cabo es necesario tener horas de coordinación en las que se decide quién prepara qué, cómo se va a atender a la diversidad (si un docente va a atender a los que tienen mayor dificultad y el otro al resto), si se va a atender entre los dos docentes a todo el alumnado o si va a ver diferentes grupos de alumnado y se van a repartir dichos grupos, así como se establece cómo se va a evaluar al alumnado (qué porcentaje se va a destinar a los saberes básicos, al trabajo en equipo, a la actitud y el interés…etc.) así como se crean diferentes instrumentos de evaluación para poder evaluar con los mismos criterios a todo el alumnado lo que ayuda al alumnado a autoevaluarse.

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2. Modelos de docencia compartida

Para llevar a cabo la misma hay diferentes modelos:

Uno lleva la clase y el otro la observa: con este modelo un docente hace la función de observador y el otro es quien lleva la clase. Este modelo ayuda a que otro docente ayude a mejorar su docencia apuntando aspectos en los que puede mejorar. Para ello es necesario saber la actividad que se va llevar a cabo en la práctica, así como lo que se quiere conseguir tras la misma.

Hay dos docentes, pero uno se dedica a apoyar al alumnado que tiene más dificultad y el otro dirige la clase. Este modelo ayuda a atender al alumnado que tiene mayor dificultad. Es importante que cuando se ponga en práctica no se realicen explicaciones o estas sean muy cortas para que se pueda aprovechar el apoyo o la presencia de otro docente.

Enseñanza en grupos en los que rota el alumnado: Se realizan diferentes grupos de alumnos heterogéneos y en ellos se realizan diferentes tipos de actividades por las cuales se va rotando el alumnado. Esta forma sirve para introducir un tema nuevo pero sobre todo para repasar y afianzar lo aprendido desarrollando en cada grupo por ejemplo diferentes destrezas como por ejemplo: expresión oral, expresión escrita, cálculo, comprensión lectora, problemas…

Enseñanza en paralelo: La clase se divide en dos realizando dos grupos de alumnos heterogéneos que realizan la misma actividad y sirve para realizar la misma contando con menor alumnado y así poder atender mejor a la diversidad.

Enseñanza alternativa: Dentro del alumnado de la clase, este decide si para una determinada tarea que se va a llevar a cabo, por ejemplo la realización de un esquema necesita más o menos dificultad y con el alumnado que la necesita se genera un grupo en clase atendido por otro profesor o profesora que ayuda a este alumnado.

Enseñanza compartida en equipo: Hay dos profesores que dan clase y entre los dos la llevan a cabo, ayudando los mismos al alumnado que lo necesite.

 

3. Actividades que se pueden poner en marcha que facilitan una docencia compartida

 A la hora de poner en marcha la docencia compartida es necesario diseñar unas actividades que la faciliten ya que si no, no es útil llevarla a cabo porque no se garantiza su mayor propósito que es atender adecuadamente a la diversidad.

Por eso en dichas sesiones se tienen que llevar a cabo actividades que impliquen activamente al alumnado y es por ello, que llevar a cabo actividades en equipo facilita el desarrollo de esta docencia.

Conviene adaptar las actividades a todo tipo de alumnado, por ello si por ejemplo llevamos a cabo una actividad de comprensión lectora y por ejemplo tenemos una alumna con TDAH conviene adaptar dicha lectura subrayando dónde pueden encontrar la respuesta a las preguntas o se le puede acortar el texto. Además si el alumno tiene una discapacidad intelectual leve se le pueden adaptar las diferentes actividades, realizando actividades lo más manipulativas posibles, etc. de tal manera que todo el alumnado tenga éxito al llevarlas a cabo.

Por último conviene garantizar una autoevaluación y coevaluación del alumnado para que de esta forma puedan conocer qué están aprendiendo y mejorar su proceso de aprendizaje y de esta forma nos ayuda a mejorar nuestro proceso de enseñanza.

 

4. Acciones necesarias para llevar la misma a cabo dentro del aula

  •  Contar con docentes dentro del aula que la hayan aplicado que puedan ayudar a otros docentes del centro a llevar a cabo la misma, guiándoles en el proceso y facilitándoles su puesta en práctica, de tal manera que se generen parejas entre el profesorado nuevo que nunca la haya aplicado con otro que ya la haya puesto en marcha de tal manera que así se pueda propiciar un asesoramiento real y así el profesorado nuevo tenga a quien acudir para que le pueda ayudar en este proceso.
  • Formar a todo el profesorado del centro en la misma, desarrollando cursos de formación para que así se pueda poner en práctica. De esta forma se facilita quitar los miedos que al principio tienen todos los docentes cuando se quiere poner algo nuevo en cada colegio, se familiariza en el tema y se ayuda a tomar consciencia de la importancia del mismo.
  • Contar con horas para que el profesorado se coordine ya que como se ha señalado en la introducción es necesario la misma para que esta se pueda poner en marcha. En estas horas de coordinación resulta necesario que entre todo el profesorado se planifique lo que se va a llevar a cabo en sesiones de docencia compartida, se establezca cómo se va a llevar a cabo y cómo se va a evaluar, como se ha señalado con anterioridad. Asimismo conviene evaluar la misma, cómo se está llevando a cabo para establecer mejoras dentro de la misma, por ejemplo se pueden valorar aspectos como si se ha atendido convenientemente a la diversidad, si las actividades han sido las adecuadas, si las sesiones que se han empleado han ayudado a facilitar el trabajo de dos profesores dentro del aula o sería mejor trabajar otra destreza para que esto se lleve a cabo, si la disposición de alumnado ha sido la apropiada durante la actividad, si las explicaciones llevadas a cabo de forma conjunta han sido convenientes o es necesario llevarlas a cabo de una manera más práctica….
  • Fomentar espacios de encuentro entre el profesorado para que el profesorado que la está realizando por primera vez pueda señalar las dudas que tiene al respecto, así como los diferentes problemas.
  • Empezar a llevar a cabo de forma gradual, empezando por aquello en lo que el profesorado se siente más seguro. Por ejemplo se puede empezar por el modelo en el que un profesor lleva la clase y otro apoya al que tiene menor dificultad, ya que es el modelo que es más parecido al que se está poniendo en práctica en la mayor parte de escuelas, y gradualmente ir aplicando otros como el de enseñanza alternativa, en paralelo o por estaciones hasta finalmente realizar el que conlleva mayor dificultad, el de enseñanza compartida en equipo, debido a que genera mayor coordinación y entendimiento por parte del profesorado que lo pone en marcha.

 

5. Ventajas de la docencia compartida

  • La docencia compartida permite atender mejor las necesidades ya que se atienden de forma conjunta entre todas las personas que forman parte del aula y además ya hay un acuerdo entre las mismas por lo que contribuye notablemente a mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
  • Permite aprender entre docentes al coordinarse de forma conjunta así como al llevar las clases de forma conjunta, un docente le ayuda al otro y de esta forma se enriquecen.
  • Garantiza la inclusión de todo el alumnado dentro del aula ya que no hay ningún alumno o alumna que tenga que salir de la misma para proporcionarle ayuda, sino que esta ayuda se proporciona en el mismo aula en la que están los demás. Esta no solamente puede ser proporcionada por un adulto, sino también por sus compañeros y compañeras, garantizando así un mayor aprendizaje de todos y de todas, ya que al explicar lo que han aprendido lo afianzan y mejoran.

 

6. Conclusión

 La docencia compartida es un recurso necesario hoy en día para atender a la diversidad. Sin embargo es necesario que para llevarla a cabo haya una organización que la facilite. Es por ello tan importante tomar consciencia de su importancia para garantizar su correcta puesta en práctica y que esta se realice con éxito.

 

Bibliografía

Huguet, T. (2006). Aprender juntos en el aula. Una propuesta inclusiva. Graó.

Huguet, T. y Lázaro, L. (2018, septiembre). Iniciar y mantener prácticas de docencia compartida en las aulas. Aula, 275, 45-50. https://grupsderecerca.uab.cat/grai/sites/grupsderecerca.uab.cat.grai/files/iniciar-y-mantener-practicas-de-docencia-compartida-en-las-aulas-au27594489.pdf

Oller, M., Navas, C., y Carrera, J. (2018). Docencia compartida en el aula: Retos y posibilidades. Aula, 275, 39-44. https://grupsderecerca.uab.cat/grai/sites/grupsderecerca.uab.cat.grai/files/docencia-compartida-en-el-aula-retos-y-posibilidades-au27594490.pdf

Imagen 1 propiedad de: https://pixy.org/4274355/ – Copyright: CC BY-NC-ND 4.0

 

 

Laura Amatriain Vidondo

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