Teoría y práctica en la resolución de conflictos en la E.S.O.

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Resumen

El presente artículo ofrece una serie de ideas y casos reales en cuanto a la resolución de conflictos con el alumnado de la ESO dentro y fuera del espacio y horario lectivos.

Acoso escolar, pandillas callejeras, relaciones de pareja, eventos deportivos, relaciones intra e intergrupales, robos, malos resultados, etc son el caldo de cultivo para toda una suerte de enfrentamientos y choques entre nuestr@s pupil@s que, muchas veces, cogen en medio al docente o bien lo tienen incluso como protagonista.

Una adecuada preparación en este sentido, amén de las tablas que cada uno va adquiriendo en el “campo de batalla” evitarán agudizar tales confrontaciones, paliar los daños ya producidos cuando nos hagamos cargo de la situación o prevenir futuros males mayores.


En uno de los artículos que adelantan el libro póstumo de Stephen Hawking rezan algunas de sus ideas como por ejemplo “Creo que los virus informáticos deberían ser considerados como vida. Quizás dice algo sobre la naturaleza humana que la única forma de vida que hemos sido capaces de crear hasta ahora sea puramente destructiva. Habla elocuentemente de lo que es crear vida a nuestra propia imagen”.

También y cuando se habla del futuro en nuestro planeta y nuestra propia evolución tenemos otra de sus líneas de pensamiento “Una limitación y un peligro aún mayores para las generaciones futuras son que todavía tenemos los instintos, y en particular los impulsos agresivos, que tuvimos en los días del hombre de las cavernas. La agresión, en la forma de subyugar o matar a otros hombres y tomar sus mujeres y su comida, ha tenido ventajas para la supervivencia hasta el momento presente, pero ahora podría destruir a toda la especie humana y gran parte del resto de la vida en la Tierra. 

Está en nuestro ADN, la tendencia al enfrentamiento sea atacando o defendiendo es uno de nuestros rasgos más destacados y las causas religiosas, deportivas, políticas o económicas son solo algunas de nuestras excusas para buscar esa descarga de dopamina que parecemos necesitar generación tras generación en nuestras relaciones personales.

 

Figura 1. Discusión

El conflicto forma parte inevitable de la convivencia en un Instituto e imaginar que no existieran no es posible ni deseable, puesto que bien gestionado, el conflicto nos permite crecer como personas y desarrollar nuevas y mejores maneras de relacionarnos.

Características propias de los conflictos escolares:

  1. El conflicto es un hecho cotidiano al que todos nos enfrentamos en nuestro trabajo, en nuestras relaciones con l@s alumn@s. Sin embargo, si recordamos algún conflicto del pasado, quizás descubramos que fuimos capaces de gestionarlo de forma adecuada y que ello nos permitió conocernos mejor a nosotros mismos y establecer relaciones más positivas con otras personas.
  2. El conflicto no es bueno ni malo en si, y el hecho de que rehuyamos estas situaciones se debe a que el modo en que habitualmente lo gestionamos no nos satisface.
  3. Cada reacción de una parte determina la reacción de la otra. Como resultado, el nivel de tensión puede bajar o subir durante el transcurso de la discusión.
  4. Un factor fundamental que da lugar a muchos conflictos es la  discrepancia entre la realidad y lo que las partes perciben como real.

En realidad la convivencia en el ámbito de la secundaria no es fácil, ya que convivir con otros comporta inevitablemente fricciones, encuentros y desencuentros y esto es algo que por cuenta propia o ajena podemos comprobar cada día en el Instituto.

En todo caso la aparición de conflictos cuando se trata de adolescentes y su relación entre ellos o con los adultos docentes no es nueva, existen documentos y testimonios históricos que se remontan a 3000 años antes de Cristo y civilizaciones como la babilónica, la egipcia y la griega y que dan fé que el conflicto generacional es tan antigüo como la propia humanidad.

Veamos cuales serían las vías más adecuadas para encontrar soluciones, qué métodos seguir para tener toda la información posible que nos ayude en esta ardua tarea intentando no contaminar nuestra propia opinión sobre el conflicto por el camino. Es cierto que muchas veces la velocidad a la hora de gestionar un conflicto o al menos pararlo puede ser fundamental en nuestra gestión del mismo.

Escucha activa

La escucha es efectiva cuando hemos entendido lo que el otro nos quiere decir y el se da cuenta de que ha sido así. Veamos algunos trucos;

Clarificar es preguntar sobre lo que escuchamos ¿Qué quieres decir? ¿A que te refieres? Cuentame más…

Parafrasear, de vez en cuando podemos decir lo que acabamos de escuchar con nuestras propias palabras, Lo que quieres decir es que….¿dices que?….

Resumir, también reafirma al hablante en nuestra comprensión, sobre todo después de oírle durante un cierto tiempo…Has dicho tres cosas….Lo que me has contado es que….

Hacernos entender

Es más difícil educar y resolver situaciones difíciles cuando utilizamos la descalificación, el sarcasmo, la ironía o la crítica destructiva. Si cambiamos nuestra forma de expresión podemos contribuir a un cambio en el escenario de la discusión y tal vez el resultado de la misma.

Comunicación asertiva

Probemos a decir “yo”, “nosotros” en lugar de decir “tu”.

Usemos el “a veces” en lugar de el “siempre”.

Propongamos cambios “me gustaría que….”

La idea sería prestar atención y entender y demostrar que lo estamos haciendo a la otra persona.

Expresar lo que queremos sin hacer daño.

Hablar de lo que los alumnos o nosotros pensamos, de lo que nos pasa.

Proponer cambios, lo que queremos que ocurra.

Participar

Observemos durante las discusiones cuanto tiempo dedicamos a hablar nosotros y cuanto tiempo habla cada uno de los “contendientes”. Veamos que importancia se dan unos a otros en cuanto a lo que quieren decir y a lo que quieren escuchar del otro.

Hagamos un ensayo, en un conflicto en el que nuestro papel docente sea uno de los “antagonistas” haremos el esfuerzo de escuchar a la otra parte sin dedicarnos a pensar en lo que nosotros como educadores queremos decir o imponer. Cuando tengamos oportunidad hablemos sobre lo que hemos escuchado. Confirmemos que hemos entendido lo que se ha expresado. Reconozcamos lo que están sintiendo.

 

Figura 2. Conversación

Cambiar el escenario

Modificar el lugar o el tiempo añade control a la situación y seguramente favorecerá que la conversación sea de otra manera. “Si queréis discutir este problema entre vosotros vayamos al pasillo”, “si quieres hablar vamos a sentarnos”….”debes estar pasándolo muy mal para expresarte así “ .

A veces, es muy útil imaginarse las situaciones difíciles que podrían escapar a nuestro control como otras más divertidas. Quizás sea bueno relajarse, respirar, contener la respiración, exhalar, salir fuera….a veces es mejor salir corriendo.

En general y de cara a nuestr@s alumn@s y los problemas que puedan tener entre ellos o con nosotros en el devenir normal de las clases;

  • Sigamos haciendo lo que nos da buen resultado. No hay porque abandonar técnicas antigüas, tradicionales o pasadas de moda solo porque puedan parecer obsoletas.
  • Dejemos de hacer aquello que en general no nos funciona y que en líneas generales nos provoca más problemas que los que resuelve. No importa la antigüedad de esos trucos, solo por ser novedoso no tiene porque funcionarnos a nosotros.
  • Busquemos nuevas maneras para afrontar situaciones conflictivas cuando estas resurjan con frecuencia.

Los momentos de crisis no sólo son inevitables, son imprescindibles.

 

Figura 3. Comunicación

 

Veremos ahora 2 métodos efectivos en la resolución de conflictos en los que se pueden aplicar las técnicas vistas con anterioridad.

Mediación

  1. La mediación es un proceso de comunicación en libertad ante una tercera persona, que realiza el papel de mediador o mediadora, y que garantizará que las partes se comuniquen desde el respeto y busquen las soluciones a sus conflictos.
  2. Las personas que desempeñan el papel de mediación no son quienes dan las soluciones; sólo ayudan para que las busquen las partes.
  3. La mediación no puede imponerse, se acude a ella voluntariamente y todo lo que ocurra durante el proceso de mediación y lo que allí se diga es confidencial.
  4. No todos los conflictos son mediables: no puede mediarse un conflicto si una de las partes está sufriendo violencia por parte de la otra. Estos conflictos requieren otras intervenciones.

Método: Todos ganan.

Preparar la situación

  1. Invitando a la negociación “Últimamente me preocupa tu rendimiento en el estudio y las notas de la última evaluación me lo han confirmado, por lo que me gustará hablar contigo. ¿Qué te parece?”
  2. Elegir momento y lugar adecuado “¿Nos vemos ahora que disponemos de tiempo los dos?”

Definir el conflicto

  1. Conocer, antes de hablar nosotros, los intereses y necesidades de nuestr@s alumn@s con respecto al conflicto. “Me gustaría conocer qué piensas sobre lo que te ha pasado este trimestre con tu compañero”
  2. Expresar nuestras propias necesidades e intereses en conflicto, de la forma que hemos aprendido en las técnicas anteriores. “Entiendo que el tema de tus estudios es en definitiva, responsabilidad tuya. Pero me gustaría saber si podemos ayudarte”.

Crear alternativas.

Esta parte del proceso es fundamental. Se trata de poner en funcionamiento la creatividad y generar una variedad de soluciones.

– “¿Cuáles son algunas de las cosas que podemos hacer?” – “Debe haber mil formas de solucionar esto” – Es importante no juzgar ni menospreciar ninguna de las soluciones ofrecidas. No hagamos ningún comentario que pueda trasmitir que alguna de las ideas nos parecen inaceptables, por el contrario, reforzar cada idea que aportan

En un curso escolar hace unos años me encontré con una alumna, Raquel, la cual se negaba en redondo a participar de las prácticas comunes con el resto de alumn@s. Esta situación demandó tiempo por mi parte en intentar, primero con medidas disciplinarias y más tarde y en vista de lo fútil de mis intentos, en negociaciones con ella para que accediera a seguir el ritmo de la clase. Este conflicto de intereses suscitó fuertes tensiones entre ambos y no pocos esfuerzos para llegar a un punto medio.

Finalmente usé dos estrategias con ella para intentar que se responsabilizara de sus tareas; En vez de estar con ella todo el tiempo puesto que cualquier mínimo ejercicio le parecía un mundo, lo que hice fue empezar las tareas con ella y cada vez más dejarla sola con cualquier excusa de forma que ella misma siguiera trabajando sin depender de mi supervisión. Tras tal interrupción volvía a su lado y felicitaba cualquier mínimo avance por su parte y evitaba comentarios si no había progresado en lo absoluto.

La segunda técnica consistió en cometer yo mismo pequeños errores en mis ayudas y aportaciones a su trabajo de manera que ella pudiera detectarlas y me las hiciera ver lo que condujo a una mayor autoestima en mi pupila y a una mejor evolución en su desarrollo cognitivo.

En casos como estos conviene no hacer por nuestr@s alumn@s lo que esperamos que hagan ellos solos.

Tratar de producir excepciones y felicitar a nuestros estudiantes por ellas.

Figura 4. Ayuda

 

El año pasado en una tutoría de 3º de la ESO nos encontramos con un grupo de alumnos que criticaba a una compañera por sus relaciones de pareja con otro chico del instituto. Esta chica estaba muy afligida y como la situación se repetía día tras día a pesar de haber apercibido al grupo por su actitud el tema empezó a rayar en el acoso escolar.

De la mano del departamento de orientación y jefatura de estudios, en mi calidad de tutor establecí una serie de reuniones en despachos del área de dirección y en ratos no lectivos de forma que sacábamos a los alumnos de su entorno habitual y del tiempo en que se solían producir las descalificaciones. Primero en turnos con el grupo e individualmente se llegó a discernir que aquellos estudiantes estaban molestos por la atención que la adolescente requería de profesores y tutor para atender sus cuitas amorosas y los problemas de ansiedad que generaban en ella.

En una labor de horas de intermediación se llegó a un entendimiento entre las partes donde se concluyó que no había mala intención en los comentarios sino solamente una reacción a tal intento de concentrar el tiempo de los docentes y los adultos y la intensidad con que la clase entera estaba viviendo aquella relación cargada de problemas. Del lado de la chica obtuvimos su consentimiento para intentar relajar su estrés reflejado durante las clases y para seguir alguna intervención con el departamento de orientación.

Todas las técnicas comentadas anteriormente jugaron un papel decisivo en aquellas reuniones y tutorías para al final acabar detectando problemas de violencia psicológica de genero del novio de la estudiante hacia ella.

Resultados; Desde luego la aplicación sistemática de las técnicas y herramientas vistas puede ayudarnos y de hecho lo hace en nuestro papel como educadores y previene problemas que pueden degenerar en situaciones peores en cuanto a la resolución de conflictos se refiere.

Sobre todo la comunicación efectiva en cuanto a ESCUCHAR, HABLAR, PARTICIPAR, etc.. aportará más información con la que gestionar tales situaciones y llegar a entendimientos entre nosotros y l@s alumn@s o bien a parar enfrentamientos entre ellos. En algún artículo posterior trataremos de otro particular como serían los conflictos docentes – padres y madres. Por su extensión no tiene cabida en el presente estudio.

En concreto y en los últimos cuatro años la aplicación de lo expuesto ha ayudado a paliar, gestionar y resolver (no en todos los casos) situaciones de los siguientes tipos;

  • Bromas pesadas (pintadas en ropa, rotura de material escolar, escarnio público,..)
  • Insultos
  • Celos (especialmente por temas del “corazón”)
  • Prejuicios (de otros países, culturas, etc)
  • Racismo y xenefobia
  • Violencia de género (ya comentado en el artículo)
  • Acoso escolar (en sus inicios)

 

Figura 5. Conflicto

Bibliografía y referencias.

  • ¿Hay más vida inteligente en el universo? Stephen Hawking – 28 oct 2018

El país digital

https://elpais.com/elpais/2018/10/23/ciencia/1540309489_790251.html

  • Los conflictos en los centros escolares. Victoria Grund para “¿Hacemos las paces?” (11-2015).
  • Adolescentes “Qué maravilla”.  Eva Bach Cobacho. Plataforma Editorial – 2008
  • Soy estudiante, orientaciones para alumnos, padres y profesores. Julio Gallego . Ed. Pirámide – 2013
  • Entre la tolerancia y la disciplina. Martin Herbert. Ed. Paidós. – 1992
  • Educar desde el conflicto. Guía para la mediación escolar. –  J.A. Binaburo Iturbide. Beatriz Muñoz Maya

Figuras

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