El Yoga en la etapa de educación infantil

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RESUMEN

En este artículo se describe la experiencia realizada en un centro educativo con alumnos del 2º ciclo de educación infantil con los que se trabajó de forma fácil y divertida ejercicios de respiración y relajación propios de yoga.

La aplicación en el aula casi a diario de estos ejercicios de forma práctica y lúdica permite comprobar cómo adoptan los niños actitudes mucho más tranquilas, menos tensas y de más autocontrol. Además favorece su potencial creativo y de talento.

Es aconsejable que los alumnos se adentren en estos ejercicios a partir de los tres años en adelante, pues a esa edad los pequeños ya saben perfectamente lo que se puede esperar y lo que se quiere de ellos. Además ya tienen la capacidad de realizar y controlar ciertos movimientos de su cuerpo.

PALABRAS CLAVE: Yoga, educación infantil, respiración y relajación.

ABSTRACT

This article describes the experience in a school with pupils from four to five years of early childhood education with whom I worked in an easy and funny way relaxation breathing exercises specific to yoga.

The application in the classroom of these exercises almost every day in a practical and funny way allows children to see how attitudes take much calmer, less tense and more self-control. It also encourages their creative potential and talent.

It is advisable for students getting into these exercises from four years onwards, because at that age, children know exactly what to expect and what you want from them. Besides, they have the ability to make and control certain body movements.

KEY WORDS: Yoga, children´s education, breathing and relaxation.

INTRODUCCIÓN

Los estudiantes cuando llegan al centro educativo por primera vez llegan con inquietud, estrés e inseguridad y con falta de hábitos, lo cual influye en la práctica profesional de los docentes y lleva a un deficiente rendimiento escolar, a dificultades con sus iguales y a una frustración tanto del docente como de los estudiantes.

Ante esta situación es importante que el docente sea optimista y trasmita ese optimismo a sus estudiantes, es decir, saber aprovechar los medios con los que se cuente, saber motivar y animar a los estudiantes y conseguir que aprendan, pues va a ser crucial para que estos puedan superar el stress y los desafíos que se les planteen cada día y para que encuentren un ambiente de clase más acogedor que les proporcione seguridad y tranquilidad.

Según Marujo y cols. (2003:41) “ser optimista quiere decir apreciar, valorar, estimular, honrar; reconocer lo mejor de una persona, situación o experiencia y, en general del mundo que nos rodea; aumentar el valor; prestar atención y afirmar las fuerzas, éxitos y potenciales presentes y pasados de esas personas, situaciones o experiencias; identificar y prestar atención a las cosas que dan la vida –salud, vitalidad, excelencia- a los sistemas vivos; tener esperanza; tomar la determinación de hacer planes con la intención de alcanzar objetivos; ejercer el control intencionado y confiado sobre la vida”.

Las experiencias vividas por los estudiantes y las críticas recibidas sobre todo  por familiares, docentes y compañeros, son factores que explicarían el desarrollo del optimismo en estos estudiantes.

La familia, principalmente, y los docentes cobran una especial importancia sobre todo en sus primeros años de vida educativa. Estos son un soporte imprescindible para que el estudiante establezca unas bases seguras a partir de las cuales poder explorar, sentirse dueño de su propia conducta y aprender a ponerse límites (Gillham y Reivich, 2004; Hernangómez, 2002).

El docente en la etapa de Educación Infantil es importante que oferte y fomente experiencias de control y dominio. La sensación de control en el estudiante viene determinada por la confianza que tienen en sus propias capacidades y en la posibilidad de poder cambiar cosas en el entorno que le rodea. El estudiante en sus primeros años de vida recorre el entorno y lo manipula. Esa acción sobre el medio junto con el desarrollo del lenguaje y de nuevas capacidades cognitivas es algo que se puede favorecer durante la etapa de educación infantil si los docentes y la familia le permiten explorar en entornos seguros en los cuales puedan asumir riesgos y resolver problemas. El optimismo en los estudiantes podría predecir un ajuste adecuado de los mismos en sus interacciones y actividades educativas (Boman y Yates, 2001; Ruthing y cols., 2004).

Los docentes deben trasmitir cariño y deben enseñar a los estudiantes a manejarse en la incertidumbre y el conflicto. Es el momento de afrontar la práctica educativa con creatividad, con ilusión y con esperanza. El optimismo contribuye a que los estudiantes mejoren sus relaciones con los demás y se sientan más felices y capaces de superar las dificultades. Como dice Urra (2011) “desde la perspectiva de la experiencia y de la madurez, sabemos que cuando sembramos, recogemos. Y que la esencia de la felicidad reside en las emociones sencillas. Hoy por hoy el optimismo es una obligación ética”.

Pero hay que tener en cuenta que el optimismo no es una solución para todo. Como bien dice Seligman (1999: 356) “el optimismo es simplemente una herramienta; pero es una herramienta poderosa. En presencia de unos sólidos valores y de un espíritu de superación, es la herramienta que hace posible tanto los logros individuales como la justicia social”.

Como ya se ha dicho anteriormente, el ánimo, la motivación, el respeto, la moderación son muy importantes dentro de la práctica educativa diaria. Practicando el yoga con los estudiantes se va a contribuir al aumento de su bienestar, tranquilidad mental y liberación de tensiones. La práctica de yoga, como si fuera un juego de manera constante y gradual, les proporcionará una refrescante sensación de vitalidad y optimismo, es decir, les generará una actitud positiva y alegre para enfrentarse a las diferentes situaciones que se les presenten y les abrirá el camino del autoconocimiento.

EL YOGA EN EL AULA DE EDUCACIÓN INFANTIL

Tonucci (1997) denuncia que con frecuencia la escuela enseña todo a los estudiantes excepto lo que les interesa, ellos mismos. Nisbet (1986) afirma que el conocimiento más importante es el de uno mismo. Es cierto que cuando se inicia el descubrimiento de uno mismo es precisamente en la etapa de Educación Infantil.

El yoga como disciplina física y mental va a contribuir al estudiante a hacer frente al estrés, les proporcionará herramientas para resolver situaciones conflictivas y favorecerá su falta de concentración. El yoga es un conjunto de técnicas aplicadas al desarrollo integral del ser humano, métodos y actividades mediante las cuales es posible desarrollar el estado de yoga (unión) en este sentido el yoga puede definirse como un conjunto de técnicas de perfeccionamiento del ser humano a nivel físico, mental y espiritual.

La práctica de yoga habitualmente va a ayudar a los estudiantes a canalizar la energía y reafirmar su autoestima, a mejorar la seguridad que tienen en sí mismos, mostrándose más sociables y menos agresivos e incrementando su alegría y espontaneidad.

El objetivo de la práctica del yoga está en función de los intereses del practicante, en nuestro caso, los practicantes son estudiantes de la etapa de Educación Infantil por lo que el objetivo será obtener la relajación, descanso y equilibrio, para desarrollar su mente y aumentar su capacidad de concentración, mediante el conocimiento de sí mismo y aprovechar más eficientemente su potencial.

Cada una de las posturas que adopta el cuerpo en la práctica del yoga o llamadas técnicamente: asanas, brindan a los estudiantes la oportunidad de divertirse imitando los diferentes animales que simulan diversas posturas, además les enseñan a respirar correctamente y mediante la práctica de sus ejercicios, aprenden a relajarse. Como en cualquier otra actividad, a los estudiantes no se les debe obligar, sino que los ejercicios de yoga deben hacerse induciéndolos hacia el descanso y la distensión muscular, como una continuidad natural de las actividades, disfrutando de la relajación.

La relajación produce en el estudiante una valoración de la imagen que construye de sí mismo. Es necesario introducir desde los primeros niveles educativos ejercicios que mejoren y beneficien la situación del niño frente a su propia actividad. En la relajación la mente se calma y el cuerpo está preparado para aprender mejor, en un estado de mayor concentración. En estas condiciones se favorece la atención, la memoria y la incorporación de nuevos conocimientos.

La práctica del yoga en el aula favorece la salud física y emocional de los niños desde muy pequeños, que influirá en el progreso escolar e integración social. Su práctica diaria, como se ha dicho ya anteriormente, disminuye la ansiedad, aumenta la capacidad de enfrentar situaciones estresantes, la eficiencia en la capacidad de aprendizaje y de reflexión, incrementa la capacidad creativa, la facilidad de pensar en positivo y mejora la autoimagen.

El yoga es bueno para que la mente del estudiante descanse y grabe lo aprendido. Los estudiantes en la etapa de Educación Infantil están aprendiendo todo el tiempo cosas nuevas, por ello es necesario darles tiempo para que asimilen lo que vieron antes de efectuar otra actividad porque si no pierden la atención en lo que están haciendo, y esto a la larga, va a producir un bajo rendimiento escolar.

Igualmente es sabido que los niños de esta etapa educativa se distraen con mucha facilidad, por esta razón, es recomendable la realización de ejercicios de yoga, entre actividades, pues como consecuencia de esos ejercicios que les resultan divertidos y relajantes consiguen relajarse y no se les hace tan aburrido la estancia en el aula.

Los valores del silencio y de respeto no se enseñan como se enseña una ciencia y solo se transmiten por el ambiente de contagio, educando el estilo de vida, fomentando la experiencia, por este motivo los docentes deben estar tranquilos.

Antes de comenzar los ejercicios de yoga hay que conseguir atraer la atención y el interés de los estudiantes, si no su aplicación no será tan efectiva.

Muchas son las técnicas de yoga empleadas habitualmente que resultan aburridas y desesperantes para los estudiantes de Educación Infantil. Se deben proponer técnicas de yoga basadas especialmente en actividades lúdicas, donde a pesar de su carácter movido y juguetón, no serán ajenas a los beneficios de la tranquilidad y la serenidad.

Es importante tener en cuenta que, a pesar de sus ventajas, no todos los estudiantes responden de la misma manera ante estos ejercicios. Los más pequeños y aquéllos más extrovertidos son los más beneficiados. Es recomendable que se incorporen ejercicios de yoga variados, pues serán más motivadores y favorecerá la confianza, el aprecio y el cariño entre los estudiantes.

Los ejercicios pueden ser acompañados con música, siempre y cuando ésta se adecue a la temática del juego. Se debe ser innovador, proponer temas fantásticos y jugar con la imaginación de los estudiantes.

El yoga es una buena metodología para tratar los problemas del aula. Su práctica produce un clima de armonía y buena disposición de parte de los estudiantes. Los ejercicios deben ir escondidos, la idea es que los estudiantes lo tomen como una motivación. El éxito de esta estrategia está en manos del docente. Debe tener confianza en sí mismo y serenidad interior porque sólo así podrá transmitir a los estudiantes seguridad.

DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN

  • Objetivo de la investigación

El objetivo de la investigación realizada es potenciar la educación global del estudiante de Educación Infantil por medio de la práctica del yoga en el aula, que contribuirá al dominio de su movimiento corporal, a la mejora de la memoria, la atención y la concentración, así como, la creatividad; y le permitirá al mismo, desarrollar habilidades y destrezas con el fin de superar distintos retos.

  • Muestra

El grupo de trabajo estaba formado por 72 estudiantes en edades comprendidas entre 3 y 6 años.

EDAD

NIÑOS NIÑAS
3 16

7

4 17

8

5 17

7

 

Son unos grupos heterogéneos donde predomina la inquietud y la actividad, esto se observa en la utilización de un tono de voz muy elevado, a veces una escasa concentración y poca conciencia de grupo, lo que afecta al trabajo de rutinas influyendo así en el rendimiento académico, en su integración y socialización.

El trabajo de rutinas es crucial en la Educación Infantil, pues les ayuda a identificar la acción que tienen que realizar, para que así puedan interiorizarla y sentirse más seguros.

El origen de los estudiantes es muy variado con unas características familiares y una procedencia (la mayoría vienen de guardería) muy distinta. Así pues, el periodo de acogida y la práctica del yoga en estas edades es fundamental no sólo para lograr un ambiente cálido y acogedor si no para favorecer estas diferencias, convertirlos en grupos más relajados, con mejora de hábitos de trabajo y con autonomía personal.

  • Recogida de datos

Tomando como base el objetivo planteado en la aplicación del yoga en el aula evaluaremos individualmente la consecución del mismo de forma trimestral, así mismo habrá de evaluarse el proceso de enseñanza-aprendizaje, la distribución y organización espacial y el tiempo para la mejora de la intervención educativa.

En esta investigación hemos creado un instrumento de recogida de datos, adaptado a las características de la investigación, como es la tabla de contenidos trimestral.

La razón que justifica la variedad de instrumentos (observación en el aula, registro anecdótico, cuaderno de notas y tabla de contenidos trimestral), es que cada una tiene una finalidad propia y diferenciada del resto.

La complementariedad de los instrumentos empleados hace que, usados conjuntamente, la recogida de datos se produzca de un modo más fiable y válido.

Para obtener la información necesaria utilizaremos los instrumentos descritos a continuación.

El registro anecdótico es un instrumento en el cual se describen comportamientos importantes de los estudiantes en situaciones cotidianas. En el mismo se deja constancia de las observaciones realizadas acerca de las actuaciones más significativas del estudiante en situaciones diarias del proceso de enseñanza-aprendizaje. Preferentemente suele recoger evidencias sobre su adaptación social y las conductas típicas relacionadas a la interacción de estos con el medioambiente y con el contexto social en el que se desenvuelven.

En la aplicación de este instrumento es recomendable registrar la actuación observada en forma inmediata y de manera fehaciente para no distorsionar la anécdota ocurrida. Se deben redactar los hechos observados en forma breve, clara y objetiva. Se debe también asentar en forma independiente: el incidente observado, la apreciación del docente y las sugerencias para la toma de decisiones. Es convenientemente consignar tanto los comportamientos positivos como los negativos, para tomar medidas necesarias.

La observación participante es una herramienta útil para recabar información, ya que proporciona al docente métodos para revisar expresiones no verbales de sentimientos, determinan quién interactúa con quién, permiten comprender cómo los estudiantes se comunican entre ellos, y verifican cuánto tiempo se está gastando en determinadas actividades (Schmuck, 1997)

Siguiendo a Pérez Serrano (1998) en nuestro caso, la observación tiene carácter participante por cuanto es el propio docente que investiga quien observa y participa de la vida del grupo, conversando con sus miembros y estableciendo relaciones con ellos.

Según Goetz y LeCompte (1988) la observación participante es considerada como la principal técnica etnográfica de recogida de datos, en la cual el investigador pasa todo el tiempo posible con los individuos que estudia, viviendo del modo que ellos.

El proceso de investigación a través de la observación participante nos ha brindado la posibilidad de incorporar todo aquello que pudiera resultar interesante para nuestra investigación, aun cuando no lo habíamos incluido previamente en el momento de la planificación.

Nuestras observaciones han sido registradas en el cuaderno de notas. El cual nos proporciona un registro formal, por escrito de nuestro propio trabajo y pensamiento. El cuaderno de notas se configura como un instrumento óptimo para la observación de fenómenos desde dentro y en relación con los contextos en los que se producen.  El carácter abierto del cuaderno de notas ofrece la posibilidad de incluir lo inesperado, lo que previamente no estaba programado, constituyendo así un marco flexible para la recogida de datos. En él hemos recogido las situaciones e informaciones más destacadas de cada sesión.

La Tabla de Contenidos Trimestral es una técnica de indagación respetable y válida, que bien construida y aplicada, puede ser una estrategia muy apropiada para la obtención de datos, permitiendo recoger información cuantificable y determinada previamente por los evaluadores. Con esta tabla se pretende conocer qué aspectos ha mejorado el estudiante tras la aplicación de las sesiones de yoga en la dinámica del aula-clase.

Cuadro 2: Tabla de Contenidos Trimestral

Los instrumentos utilizados para la recogida de información son unas herramientas que ayudan, a los docentes que imparten docencia en las aulas de Educación infantil en los que se aplica el yoga, a pensar críticamente sobre los problemas a los que se enfrentan, sobre las prácticas diarias de su actuación y sobre las ventajas e inconvenientes de la introducción del yoga. Son herramientas para pensar con claridad, pues nos permiten examinar sistemáticamente lo que acontece en el aula-clase, establecer estándares con las mejores prácticas y reflejar el progreso hacia los objetivos que son mensurables. Los datos recogidos nos ayudan a la comprensión y nos facilitan la toma de decisiones.

  • Metodología del programa de yoga en el aula

La metodología seguida con los estudiantes de Educación Infantil está repartida en sesiones de no más de media hora, donde el docente a través de ciertas técnicas de relajación y respiración enseña ejercicios y posturas. Estas sesiones consisten en un trabajo corporal y mental distribuido en cinco pasos.

El primer paso es la motivación. En razón de esto, es conveniente que en una clase de yoga no haya más de quince estudiantes reunidos.

Estos deben sentirse cómodos y relajados. Deben vestirse con ropas holgadas, ligeras confortables que les permitan hacer cualquier movimiento con comodidad. Las sesiones deben darse en un ambiente limpio, tranquilo, ventilado y silencioso. Se pueden utilizar colchonetas o alfombrillas apropiadas y los estudiantes pueden estar descalzos o con calcetines.

El yoga puede ser practicado a cualquier hora del día, pero el mejor horario para su práctica es por la mañana. Además es recomendable que se evite la ingestión de alimentos sólidos dos horas antes de su práctica.

El segundo paso es aprender a relajarse. Se hace concentrándose en varios sonidos durante 3 minutos con luz tenue y una música suave de fondo.

El tercer paso ya incorporados y de pie en las colchonetas es ver una práctica hecha con estudiantes para visualizar las respiraciones. El inhalar y el exhalar por la nariz es esencial para que el estudiante pueda estirarse y obtener el equilibrio necesario para empezar a practicar las posturas del yoga.

En el cuarto paso se trabajan las posiciones. Una vez que el grupo controle su respiración el docente comenzará con las posturas. El objetivo de las posiciones siempre conlleva aspectos positivos, pues si se comienza desde pequeños se va tomando conciencia de su cuerpo, a conocer y poder mover cada parte de él. Se fijan más en su respiración y aprenden a permanecer en un estado de paz.

El quinto paso sería el procedimiento para la realización de algunas posturas recomendadas para niños.

  • Rutina de sesiones

Hay muchas maneras de practicar el yoga tanto como corrientes y estilos. En nuestro proyecto de yoga coincidimos en que todas parten del mismo principio: bienestar y equilibrio. Con el ejemplo de rutina de sesiones que se describe a continuación se puede comprobar cómo el estudiante aprende las secuencias de relajación y respiración.

La manera más divertida que encontramos para introducir el yoga en estudiantes de Educación Infantil es la de imitar a diferentes animales que simulaban las diversas posturas, eso sí, teniendo especial cuidado en no exigirles que repitieran una postura una y otra vez, puesto que podría haberse convertido en algo muy aburrido para ellos.

Estas posturas enseñaron a respirar correctamente a los estudiantes de Educación Infantil que comprobaron que el inhalar y el exhalar por la nariz era necesario para poder estirarse mejor e incluso obtener mejor equilibrio en las distintas posiciones. Veremos una práctica similar al trabajo mental y corporal que realizamos con estos estudiantes durante todo un curso escolar, dos o tres días en semana.

Primero: Tumbados

En alfombrillas o colchonetas, vamos a relajarnos dos o tres minutos. Nos concentraremos en varios sonidos, con luz tenue y una música suave de fondo.

Segundo: Sentados con piernas estiradas a lo largo del cuerpo

Hacemos ejercicios de calentamiento, sobre todo: pies, piernas, rodilla, cadera, hombros, cuello y cabeza.

Tercero: Respiraciones (en cada postura inhalaremos o exhalaremos)

Postura de oración (exhalar), postura de brazos levantados (inhalar), postura de manos y pies (inhalar), postura de paso extendido (exhalar), postura de la montaña (retener), saludo al sol (exhalar), postura de la cobra (inhalar), paso extendido (exhalar), postura de manos y pies (inhalar), brazos estirados (exhalar).  Y volver poco a poco a la postura de pie. Bajar los brazos al lado del cuerpo y juntar las palmas de las manos.

Cuarto: Posiciones de yoga

Recordamos que estas posiciones de yoga que los estudiantes de Educación Infantil aprendieron imitaban a animales y que se incorporaron de manera progresiva de dos en dos, y siguiendo siempre el mismo orden. Cuando los estudiantes aprendían las dos primeras, pasábamos a las siguientes. Posiciones y posturas realizadas: postura de estrella de mar, de serpiente, de foca, de búho, de flor, de pájaro, de columpio, de gato, de tortuga, de ardilla, de grillo, de hoja, de mecedora y de hamaca.

Quinto: Relajación

Finalmente hacen unas respiraciones profundas para relajarse y estar tranquilos para las siguientes actividades escolares.

  • Recursos utilizados

Los recursos utilizados están dirigidos a crear una atmosfera de paz, es decir:

  1. Un aula sin distractores (sin mucha decoración, con poca luz, ventilada, aislada de ruidos, etc.) y con materiales que ayuden al estudiante de infantil a sentirse cómodo: colchonetas, cojines, mantas. Deben vestirse holgados, ligeros, confortables que les permita hacer cualquier movimiento con comodidad.
  2. Un equipo de sonido.
  3. Un ordenador.
  4. Música: sonidos ambientales de la naturaleza, cantos tibetanos, música clásica.
  5. Cuentos: cuentos que desarrollen su potencial creativo y su capacidad de resolver problemas y superar retos.
  6. Videos del Portal Educativo de Castilla-La Mancha: Materiales y tareas de varios autores.
  • Dificultades de la aplicación del programa

La aplicación de nuestro proyecto de yoga se encontró una primera dificultad que fue el lugar. El aula tenía demasiados estímulos visuales lo que facilitaba la distracción de los estudiantes de Educación Infantil, por lo que se tuvo que redecorar y minimizar esos estímulos.

Otra dificultad es que suele haber un solo docente para la práctica del yoga, siendo complicado estar dirigiendo o corrigiendo a los estudiantes cuando ellos necesitan observar e imitar al docente que debe hacer los ejercicios al mismo tiempo como ejemplo.

El horario es crucial. Si no se aplica a primera hora de la mañana en el aula, como una rutina más, los estudiantes no adoptarán actitudes tan tranquilas y de tanto autocontrol en el resto de la jornada.

En la primera sesión de yoga los estudiantes más inquietos, sólo lograban estar concentrados treinta segundos, pero con el tiempo se consiguió que lo estuvieran hasta media hora.

Podemos encontrarnos como inconveniente que los estudiantes de Educación Infantil puedan carecer de agilidad y estar demasiado rígidos, pero se verá que es algo fácilmente superable mediante la práctica regular del yoga.

En ocasiones la dificultad puede venir por la actitud competitiva de algunos estudiantes, hasta que perciben que sólo es un juego, donde incluso el estudiante más tímido pierde su miedo ante los demás o en el caso contrario, el más inquieto o activo, se relaja.

Es muy importante también que los docentes se encuentren relajados en el momento de la sesión, puesto que les podemos transmitir el nerviosismo por el tono de voz.

DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

Del análisis de resultados para el cual se han tenido como referencia los indicadores de la Tabla de contenidos Trimestral (Cuadro 1) se observa que el 100% de los estudiantes:

  • Han ido descubriendo las posibilidades motrices de su propio cuerpo, coordinando y controlando los movimientos con mayor precisión.
  • Han sido capaces de identificar diferentes posturas y movimientos corporales.
  • Han mostrado mayor autonomía, esfuerzo y satisfacción en la realización de algunas actividades.
  • Son más sociables, menos agresivos y se relacionan con los demás ajustando sus conductas a distintas situaciones.
  • Están más relajados, equilibrados y descansados.
  • Tienen un mejor autoconocimiento y muestran interés por reconocer las curiosidades de su cuerpo.
  • Tienen un pensamiento más positivo.

Sólo el 28% de los estudiantes es capaz de identificar las necesidades básicas de su cuerpo como son la respiración y la relajación.

Cuadro 3: Identifica las necesidades básicas de su cuerpo, como la respiración y la relajación

El 98% de los estudiantes:

  • Prestan más atención y tienen mayor interés por lo que se les comunica.
  • Muestran una imagen más ajustada y positiva de sí mismo.
  • Canalizan mejor su energía y reafirman su autoestima.
  • Se sienten más seguros de sí mismos, expresándose con mayor naturalidad y disfrutando con las actividades que se les proponen.
  • Son más alegres y espontáneos.
  • Han aumentado la capacidad de concentración, escuchan con más interés y asimilan mejor las ideas básicas.

El 94% de los estudiantes han mejorado:

  • La expresión de sentimientos, emociones, preferencias e intereses.
  • Su capacidad creativa.

El 87% ahora:

  • Pide ayuda cuando lo necesita.
  • Tiene menos ansiedad.

Los resultados han sido altamente positivos lo que nos ha permitido comprobar los múltiples beneficios que el yoga aportó tanto en el desarrollo físico, cognitivo y emocional. Los estudiantes de Educación Infantil tenían una actitud más tranquila y muy positiva.

También se evaluó la práctica educativa del docente comprobándose que tanto el proceso seguido como la actuación, así como, su nivel de idoneidad, el conocimiento del sujeto y su relación con el espacio fueron satisfactorios.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

La práctica del yoga en las escuelas es una actividad que debe formar parte de la educación integral y estar integrada en el plan de estudios escolar explícito de las áreas a enseñar y de las actividades y hábitos de vida saludables que tratan de promover; previene y reduce el estrés, ansiedad, el miedo, la inseguridad, la desconfianza, etc.

Con la práctica del yoga mediante actividades lúdicas para el estudiante se le ayuda a prepararse para convivir y participar activamente en la vida social del aula, la educación para la salud, la creación de hábitos creativos y sanos.

Las prácticas deben realizarse desde los primeros niveles porque es precisamente en la edad en que resulta más educable, pero hay que tener en cuenta que las prácticas o actividades aisladas son ineficaces. Es necesario un plan global elaborado desde un análisis de la realidad concreta, es decir, un plan a partir del conocimiento de las características de los estudiantes, del contexto escolar y del entorno más cercano.

Las actividades y sesiones estarán en consonancia con la edad de los estudiantes y con la problemática específica de cada grupo-clase. La práctica del yoga no debe ser ajena a las necesidades y problemas específicos de los estudiantes y de los grupos. La planificación de cada una de las sesiones debe tener explícita las metas u objetivos, como soluciones posibles a los problemas o inquietudes detectadas y debe señalar con precisión y claridad, el conjunto de actividades que han de ser ejecutadas para alcanzar cada uno de nuestros objetivos o metas.

A la hora de poner en práctica el yoga en el aula de Educación Infantil no hay que forzar a los estudiantes a hacer los ejercicios, pues el enfoque principal es que se diviertan y que tengan libertad de hacer lo que puedan.

Tras la puesta en práctica de cada una de las sesiones de yoga en el aula debemos evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje. La evaluación del proceso de enseñanza se puede llevar a cabo teniendo en cuenta una serie de preguntas generales como pueden ser: ¿La motivación fue satisfactoria? ¿Contaba con los recursos necesarios? ¿Los estudiantes respondieron satisfactoriamente? ¿La planificación del tiempo fue correcta? ¿Se han tenido en cuenta los ritmos generales y particulares? ¿El espacio físico permitió la actividad correctamente? ¿Los materiales han sido adecuados, motivadores, seguros? Durante la sesión práctica se podrían tener en cuenta otro tipo de preguntas como: ¿Se mantuvo la motivación del alumnado? ¿La participación del alumnado ha sido normal?  ¿Las actividades han conseguido lograr los objetivos? ¿Se han incorporado modificaciones sobre lo planificado? ¿La relación entre los alumnos ha sido satisfactoria? ¿Hubo complejidad en algún tipo de actividad? ¿Surgió alguna problemática que afectase a todo el grupo? Después de la sesión podríamos reflexionar sobre: ¿La satisfacción en la realización fue gratificante? ¿Qué les gusto hacer? ¿Qué es lo que menos les gustó? ¿Qué fue lo que les costó más? ¿Qué podríamos haber hecho? ¿Qué deberíamos evitar?

En cuanto a la evaluación del proceso aprendizaje o contribución de la práctica del yoga al desarrollo del estudiante se puede tener en cuenta a modo de ejemplo la Tabla de Contenidos Trimestral (Cuadro 2).

Es importante que la práctica del yoga sea impartido por maestros especializados en estas actividades, pues podría resultar contraproducente si no se tienen los conocimientos y la experiencia adecuada.

Se puede considerar que el yoga es una excelente actividad integradora de los aspectos emocional, cognitivo y creativo. Es una buena opción para lograr la unión de juego y desarrollo físico y mental.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Gillhan, J. y Reivich, K. (2004) Cultivating optimism in childhood and adolescence. Annals of the American Academy of Political and Social Science – Paper Edition (591), 146-163.

Goetz, J. P. y Le Compte, M. D. (1988) Etnografía y diseño cualitativo en investigación educativa. Madrid: Morata.

Hernangómez, L. (2002) Variables de influencia temprana en la génesis del optimismo. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, vol. 7, nº 3, 227-242.

Marujo, H. A.; Neto, L. M. y Perlorio, M.F. (2003) Pedagogía del optimismo. Guía para lograr ambientes positivos y estimulantes. Madrid: Narcea.

Nisbet, J. y Schucksmith, J. (1986). Estrategias de aprendizaje. Madrid: Santillana.

Pérez Serrano, M. G. (1998) Investigación cualitativa. Retos e interrogantes. II Técnicas y análisis de datos. Madrid: La Muralla.

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Ruthig, J. C.; Perry, R. P.; Hall, N. C.; Hladkyj, S. (2004) Optimism and attributional retraining: Longitudinal effects on academic achievement, test anxiety, and voluntary course withdrawar in college students. Journal of Applied Social Psychology, 34 (4), 709-730.

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Seligman, M. E. P. (1999) Niños optimistas. Cómo prevenir la depresión en la infancia. Barcelona: Grijalbo.

Tonucci, F. (1997) La ciudad de los niños. Madrid: Fundación Germán Ruipérez.

 

Cuadro 1: El Yoga en el aula

 

 

 

 Cuadro 2: Tabla de contenidos trimestral

INDICADORES DE CONTENIDOS CONSEGUIDO NO CONSEGUIDO
Ha mejorado la expresión de sentimientos, emociones, preferencias e intereses.
Presta atención y tiene mayor interés por lo que se le comunica.
Descubre  las posibilidades motrices del propio cuerpo, coordinando y controlando movimientos cada vez con mayor precisión.
Identifica las necesidades básicas de su cuerpo, como la respiración y la relajación.
Identifica diferentes posturas y movimientos corporales.
Muestra una imagen ajustada y positiva de sí mismo.
 Pide ayuda cuando lo necesita.
 Muestra mayor  autonomía, esfuerzo y satisfacción en la realización de algunas actividades.
Canaliza su energía y reafirma su autoestima.
Se siente más seguro de sí mismo, expresándose con mayor naturalidad y disfrutando con las actividades que se le proponen.
Es más sociable, menos agresivo y se relaciona con los demás, ajustando su conducta a distintas situaciones.
Es más alegre y espontáneo.
Está más relajado, equilibrado y descansado.
Ha mejorado en el aumento de la capacidad de concentración, escuchando con interés y asimilando ideas básicas.
Tiene mejor autoconocimiento y muestra interés por reconocer las curiosidades de su cuerpo.
Ha aumentado su capacidad creativa.
Ha disminuido la ansiedad.
Tiene un pensamiento más positivo.

 

Cuadro 3: Identifica las necesidades básicas de su cuerpo, como la respiración y la relajación

SILVIA MORATALLA ISASI

MARÍA ARÁNZAZU CARRASCO GALÁN.

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