COACHING EDUCATIVO: Una forma diferente de enseñar y aprender

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¿Qué denominamos Coaching Educativo?

La mayoría de nosotros hemos oído hablar del “coaching”, aunque no sepamos muy bien cómo definirlo. «Coach» en inglés significa entrenar, por lo tanto, más allá del descubrimiento de conocimientos o capacidades que se le presupone a la persona que protagoniza el entrenamiento / aprendizaje («coachee»); se busca la consecución de metas mediante el desarrollo de distintas habilidades que mejorarán su vida.

La International Coach Federation (ICF) https://coachfederation.org/, define al «coach profesional» como «la persona que ofrece una colaboración que ayuda a los clientes a obtener buenos resultados en sus vidas personales y profesionales, así como a mejorar su rendimiento y su calidad de vida».

Por su parte, la Asociación Española de Coaching (ASESCO) http://www.asescoaching.org/, define el coaching como «el arte de trabajar con los demás para que ellos obtengan resultados fuera de lo común en todo aquello que deseen y mejoren su actuación».

Según la Universidad Internacional de Valencia, el coaching educativo hace referencia al conjunto de acciones que lleva a cabo un individuo y que tienen como objetivo acompañar a otras personas a conseguir sus objetivos, potenciando sus habilidades y aportando recursos para superar sus limitaciones en el ámbito formativo. De esta manera podemos decir que el coaching no consiste únicamente en enseñar, sino en poner todas las facilidades posibles para que la persona orientada sea capaz de aprender por su propio pie.

De las definiciones anteriores podemos deducir que el coaching es una metodología que permite el máximo desarrollo personal y profesional de los individuos e influye en la transformación de éstos, provocando cambios de perspectiva, aumentando la motivación, el compromiso y la responsabilidad, y como no, el aprendizaje. Por tanto, el coaching promueve cambios cognitivos, emocionales y conductuales que amplían la capacidad de acción de la persona.

En función del público al que vaya dirigido el coaching tenemos tres niveles:

  • Dirección del centro: tiene como principal misión ofrecer a los directivos herramientas ejecutivas.
  • Docentes y claustro de profesores: pretende lograr que estos mejoren el proceso de enseñanza, el trabajo en equipo y que adquieran habilidades de comunicación.
  • Alumnos: su objetivo es que estos tomen conciencia del proceso de aprendizaje y lo encaren en una dirección y trabajen en equipo, sepan gestionar conflictos y emociones, etc.

¿Cómo debe ser el modelo educativo en Coaching?

Según Bou Pérez (2007), el modelo educativo en “coaching” debe ser cooperativo (no directivo) y potenciar los procesos de aprender a aprender; porque el aprendizaje basado en acumular información no sirve más que para ocasionar frustración en los alumnos. El cambio educativo debe ser real, y no olvidar las emociones y el pensamiento propio de los alumnos.

Posiblemente, uno de los cambios más notorios que puede aportar el coaching en el aula es que esta metodología no consiste en enseñar de forma directiva, sino que permite crear las condiciones propicias para aprender y crecer. Es una metodología experiencial, en la que tanto profesores como alumnos llegan a soluciones a través de su propia autorreflexión.

Una de las claves del coaching educativo es que no se centra en las enseñanzas, sino en posibilitar un mejor rendimiento. El coaching es capaz de plantear o replantear diferentes maneras de conseguir los objetivos, y lo hará sobre todo porque puede descubrir las necesidades individuales. El coaching educativo incide en la individualidad de las personas, en el potencial cada uno de los alumnos; en muchas ocasiones, aquello que se pretende enseñar no debe limitar el potencial que tienen los alumnos para el aprendizaje. De ahí que el coaching educativo ofrezca una manera distinta de aprender.

El coaching se centra en un diálogo (llamado el método socarático), en el que la relación entre el coach-profesor o profesor alumno, no es una relación de experto, es decir, que el coach no está por encima del coachee. Sino que la relación se encuentra en el mismo nivel, y el coach facilita las estrategias para el autoaprendizaje de uno mismo. Por consiguiente, el coach es una acompañante en este proceso educativo.

En este modelo educativo no sólo se benefician los alumnos, ya que a los profesores el coaching les da un buen feed back de los progresos, mejora la confianza que tienen los estudiantes en él; y además es un ejercicio de responsabilidad que capacita al docente en rol de acompañante a descubrir potencialidades, y contribuir en la mejora de la educación.

Por último, para poder aplicar el coaching en el aula es necesario desarrollar distintas competencias: escucha activa, inteligencia emocional, paciencia, atención, etc.

Por todo ello, son muchos los beneficios que aporta el coaching educativo:

  • Mejora el autoconocimiento, la autorreflexión y la inteligencia emocional.
  • Desarrolla el máximo potencial del coachee.
  • Permite definir los objetivos de manera realista y crear un plan de acción.
  • Maximiza la creatividad ya que fomenta el descubrimiento de alternativas nuevas por parte del coachee.
  • Permite desbloquear la mente para generar nuevas ideas que le lleven al cambio.
  • Empodera a las personas; gracias al proceso de coaching, el coachee aprende a decidir por sí solo y a asumir sus propias responsabilidades.
  • Posibilita una mayor flexibilidad mental y adaptabilidad al cambio.
  • El coaching permite cambiar las creencias limitantes por creencias potenciadoras.
  • Mejora las relaciones interpersonales.
  • El coaching en crear las condiciones necesarias para aprender y crecer.
  • Ayuda a gestionar el tiempo y, por tanto, reduce el estrés.
  • Incrementa la motivación.
  • Aumenta al bienestar.
  • Ayuda a maximizar el desarrollo personal para llegar más lejos.
  • Permite abrir la mente, experimentar y reconocer las emociones.

Como acabamos de señalar el potencial, la conciencia, la responsabilidad, la empatía o el feedback son cualidades del coaching educativo; estas cualidades no aparecen en los currículos de las asignaturas, sin embargo, tienen una importancia trascendental. En este sentido, el coaching educativo puede resultar un mecanismo tremendamente efectivo para el pleno desarrollo de tus alumnos. Por ello, a continuación, presentamos los modelos más importantes del coaching.

Modelos se secuencia del coaching

En el coaching existen series de acrónimos para explicar los modelos de secuencia para la consecución de objetivos y que son perfectamente aplicables a la tarea docente. Aquí presentamos tres de los modelos más importantes:

Modelo GROW: hasta ahora ha sido más propio del entorno empresarial, significa desarrollo y crecimiento y es perfectamente aplicable a las aulas. John Whitmore es uno de los máximos exponentes.

  • Goal. Objetivo de una sesión. Hay que fijar siempre en las sesiones lectivas cuál será el objetivo de la misma. Así se conseguirá crear expectativas sobre los alumnos.
  • Reality. Estudio de la realidad actual. Una vez se haya fijado el objetivo, se debe ser consciente de que se puede llevar a cabo con el perfil de alumnado que se tiene y las circunstancias que envuelven a dicho alumnado.
  • Options. Estrategias y alternativas. Se debe buscar el mayor número de estrategias para la consecución del objetivo.
  • What. Qué se va a hacer, cuándo se va a hacer y quién lo hará. No se puede fijarte ningún objetivo que no responda a estas preguntas. Si alguna no tiene respuesta, el objetivo está mal enfocado.

Modelo SMART:

  • Specific. Cuanto más concreto sea el objetivo, más fácil será llevarlo a la práctica.
  • Measurable. Todo objetivo debe poder medirse, cualificarse, evaluarse, por ejemplo, a través de notas o rúbricas.
  • Agreed. Acordado. No basta con que se fije un objetivo. Es fundamental que dicho objetivo sea compartido a su vez por los alumnos.
  • Realistic. Realista. El objetivo debe ser realista y aplicable en todo momento.
  • Timedphased. Por fases. No hay objetivo que se preste que no necesite de una programación, de una secuenciación, de una temporalización.

Modelo PURE:

  • Positivelystated. Enunciado en positivo. Generar preguntas siempre en positivo, es decir, crear opciones en lugar de dar órdenes.
  • Understood. Entendido. Nos debemos asegurar que el objetivo se ha entendido, que ha sido asimilado por los alumnos.
  • Relevant. Pertinente. Se debe intentar que el objetivo tenga una aplicación lo más real y útil para la vida.
  • Ethical. Ético. Siempre que sea posible, relacionar los objetivos con la educación en valores para darle una mayor transversalidad.

Modelo de la Rueda de la vida académica:

Se pretende establecer una visión de conjunto de las posibilidades de los alumnos en cada área de estudio, para proponer acciones de mejora mediante coaching. Se evalúa el nivel de satisfacción y éxito, y se permite al coachee que argumente acerca de ítems como Ambiente de Estudio, Tiempo dedicado al Trabajo, uso de Técnicas de Estudio, etc. Es evidente que la implicación directa ofrecerá mejoras, puesto que es el estudiante el que protagoniza el proceso.

Finalizaremos este artículo con una recomendación para aquellas personas que quieran profundizar en el tema del coaching, se trata de la obra de John Whitmore “Coaching: El método para mejorar el rendimiento de las personas”. Se trata un manual que nos permitirá aprender el arte de la buena gestión y nos ayudará a comprender su importancia para liberar el potencial de las personas e incrementar al máximo su rendimiento.

Por último, reflejar una cita de John Whitman:

El coaching es una de las habilidades más recomendables para el crecimiento personal. Es una manera distinta de ver a las personas, mucho más optimista de lo que estamos acostumbrados y que da lugar a una manera distinta de relacionarse. Requiere que suspendamos las creencias restrictivas sobre las personas, empezando por nosotros mismos, que abandonemos las viejas costumbres y que nos liberemos de las maneras de pensar inútiles.

Referencias bibliográficas

Referencia de figuras

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