El método Montessori en Educación Infantil.

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Introducción

La automotivación y la autonomía son las capacidades fundamentales que deben adquirir los niños/as desde la edad temprana para lograr el desarrollo de su potencial, a través de sus intereses y de sus posibilidades individuales. Para ello, el aprendizaje a través del descubrimiento, así como las actividades y los recursos que despierten su curiosidad, es la clave para que los alumnos/as logren alcanzar ambas capacidades anteriormente citadas. En la práctica, los docentes podemos hacer realidad este objetivo empleando el relevante método Montessori. El objetivo de la presente publicación es resaltar las grandes características y ventajas del método Montessori para su posterior práctica en la etapa del 2º ciclo de Educación Infantil (de 3 a 6 años):

¿Qué es el método Montessori?

La metodología Montessori surgió en Italia en 1907 y fue desarrollada por la médica y educadora italiana María Montessori. Su método cambió radicalmente el concepto de educación, convirtiendo al niño en el protagonista de su propio aprendizaje y al maestro en orientador del proceso de aprendizaje del alumno/a.

Los principios fundamentales de la metodología Montessori se basan en la independencia, el auto-control, la concentración, la autonomía, el orden, la libertad, el respeto por los otros y por sí mismo, la actividad, la iniciativa, la capacidad de elegir y la auto-disciplina. Todos estos principios giran en torno al objetivo de convertir al niño en una persona con confianza en sí mismo, pues como dijo María Montessori “cuando un niño se siente seguro de sí mismo, deja de buscar aprobación en cada paso que da.

Figura 1.- Método Montessori.

Según Britton (1992), María Montessori identificó y analizó las características comunes en la infancia sin tener en cuenta el lugar de nacimiento ni el tipo de educación recibida de los/as niños/as, y las resumió de la siguiente forma:

  • Todos los niños tienen una mente absorbente.
  • Todos los niños pasan por periodos sensibles.
  • Todos los niños quieren aprender por medio del juego/trabajo.
  • Todos los niños pasan por diversas etapas de desarrollo.
  • Todos los niños quieren ser independientes.

A continuación vamos a analizar brevemente cada una de las características que nombró anteriormente María Montessori:

  • Una mente absorbente. El niño en los primeros 6 años de su vida tiene la capacidad innata para absorber la información de su entorno cercano de manera rápida y espontánea, ésta se almacena en la mente del niño para posteriormente remodelarla y formarla. Dicha información tendrá una gran importancia en su desarrollo futuro. 
  • Los periodos sensibles. Según Dorance, Patron y Toinet (2017), Montessori descubre que los niños transitan por varias fases en las que repiten sus actividades de manera continuada, pues necesitan explorar todo lo que les rodea a través de los sentidos y de esta forma es como aprenden. Esto es lo que denomina un periodo sensible, y establece seis tipos: sensibilidad al orden, sensibilidad al lenguaje, sensibilidad a caminar, sensibilidad a los aspectos sociales de la vida, sensibilidad a los pequeños objetos y sensibilidad a aprender a través de los sentidos.
  • Los niños quieren aprender a través del juego. Todos los niños sienten una necesidad y capacidad innata por aprender desde el nacimiento y lo realizan a través del juego y explorando su entorno más próximo. Este juego que surge de manera natural y espontánea es el que le permitirá satisfacer sus necesidades de desarrollo. Para ello, las familias y los docentes debemos proporcionar a los niños múltiples experiencias estimulantes, que surjan desde su curiosidad.
  • Etapas del desarrollo. Diversas investigaciones científicas junto con las observaciones de María Montessori, respaldan la idea de que cada niño llega a una etapa de desarrollo a una edad diferente. Sin embargo, cada etapa se encuentra relacionada con la anterior y ninguna de ellas puede ser omitida. Se establecen tres etapas del desarrollo: primera etapa: desde el nacimiento hasta los 6 años (desde el nacimiento hasta los 3 años el niño posee una mente absorbente e inconsciente, y desde los 3 a los 6 años, el niño ya obtiene una mente consciente aunque aún absorbe información e su entorno); segunda etapa desde los 6 a los 12 años (considerada la etapa de la adquisición de la cultura); tercera etapa: desde los 12 a los 18 años (se denomina la etapa de la adquisición de la independencia, en la que Montessori considera que el menor necesita apoyo,  como lo requería antes de los 6 años).
  • Estimular la independencia. Los niños necesitan habilidades para lograr conseguir su independencia. Es por ello, que Montessori crea un área del currículo llamado “Ejercicios de la vida diaria”, son tareas cotidianas que los adultos realizan habitualmente. Éstos tienen en cuenta más el resultado que el proceso. Sin embargo, los niños que llevan observando con mucha curiosidad cómo sus familias las realizan, cuando son aplicadas al aula cambian su conducta de manera extraordinaria. En este caso, los alumnos están más centrados en el propio desarrollo de la actividad que en el resultado. A través de estas actividades los niños disfrutan, al mismo tiempo que desarrollan sus habilidades motrices, sociales, del lenguaje, etc.

Características y ventajas del método Montessori

Partiendo de las características universales observadas en la infancia se establece brevemente las siguientes características y ventajas del método Montessori más relevantes en Educación Infantil:

  • Automotivación. Esta metodología permite al niño aprender partiendo de sus propios intereses, y a partir de esa curiosidad se diseñan las actividades y los materiales que les permite construir sus propios conocimientos. Pues como dijo María Montessori “La mayor señal del éxito de un profesor es poder decir: ahora los niños trabajan como si yo no existiera”.
  • Aprendizaje individualizado. Este método ofrece a los más pequeños una mayor flexibilidad del tiempo a la hora de realizar sus tareas. Dependiendo de su propio nivel y de su ritmo de aprendizaje el niño avanza en sus conocimientos de forma particular. Las actividades no tienen instrucciones de realización y por tanto, serán los propios niños los que deben resolverlas usando su propia lógica, así como autoevaluar el conocimiento que han adquirido.
  • Desarrollo espontáneo de las funciones cognitivas. Con el método Montessori no existe una limitación de conocimientos que deban adquirir y por tanto, no se establecen estándares predeterminados. 
  • Entorno adaptado. Todos los niños necesitan adaptarse a un entorno, con el método Montessori se les proporciona un ambiente favorable con los materiales que se han seleccionado previamente acorde a su nivel y ritmo e interés personal, lo cual permite el desarrollo motor, cognitivo, emocional y social de los alumnos.

Aplicación del método Montessori en el 2º ciclo de la Educación Infantil

María Montessori defiende que la etapa de los 3 a los 6 años es idónea para que los niños desarrollen sus aprendizajes de forma sensorial, aprovechando al mismo tiempo, sus periodos sensibles. Montessori afirma que “el niño que tiene libertad y oportunidad de manipular y usar su mano en una forma lógica, con consecuencias y usando elementos reales, desarrolla una fuerte personalidad.”

El currículo Montessori en el segundo ciclo de la etapa de Educación Infantil, que abarca de los 3 a los 6 años, se divide en cuatro áreas de trabajo y aprendizaje:

1.- Vida práctica: en esta área se engloban actividades cotidianas que permiten a los niños construir su propia autonomía, en el contexto escolar tareas como: repartir las pinturas, regar las plantas, realizar pequeños encargos, etc.

Una actividad dentro del área de la vida práctica que favorece la coordinación óculo-manual, la motricidad fina y la concentración es “el trasvase de sólidos”, dicha actividad consiste en pasar con una cuchara de madera o pinza útiles (legumbre, arroz, pompones…) de un trasvase a otro. Una vez que el niño domina el trasvase de sólidos puede iniciarse en el de líquidos coloreados, ya que éstos llaman de una forma extraordinaria su atención.

El objetivo de estas actividades es que el niño intente hacer las cosas por sí mismo, pues como dijo María Montessori “cualquier ayuda innecesaria, es un obstáculo para el desarrollo”.

Figura 2. Trasvases.

2.- Sensorial: esta área trata de un conjunto de materiales que permiten desarrollar y refinar los cinco sentidos y adquirir el concepto de orden, comprendiendo el sentido del mundo a través de la observación, la percepción y la admiración de todo aquello que les rodea de manera independiente. Además de estos cinco sentidos, María Montessori añade uno nuevo, el estereognóstico, que es la facultad para emplear el tacto sin necesidad de utilizar la visión (por ejemplo, colocando un antifaz). Los materiales Montessori favorecen la concentración del niño a través de la curiosidad que despiertan los mismos, y posibilitan la repetición. Además, poseen control de error, es decir, mediante su utilización el niño conoce si la forma empleada ha sido la adecuada o no. De esta forma puede aceptar el error como parte del proceso de aprendizaje Algunos de estos materiales son: cajas de telas, campanas, cilindros con y sin botón, botellas de sabores, etc.

3.- Lenguaje: en esta área se trabaja todo lo referido a las palabras. A los 3 años los niños enriquecen el lenguaje que han ido adquiriendo, y como maestros es de gran relevancia estimularlo, por ejemplo,  a través de la narración de cuentos, ya que los más pequeños aprenden por imitación. Así, son las actividades de lenguaje las que les permitirán aprender el resto de áreas (arte, matemáticas, música, etc.). Los niños adquieren el proceso escritor a través de los sentidos como el tacto y el oído, permitiéndoles acto seguido adquirir el proceso lector. Algunos materiales Montessori que estimulan el lenguaje son: las letras de lija, las cajas de sonidos, el alfabeto Montessori

4.- Matemáticas: en esta área María Montessori cambia su pensamiento inicial, basado en que las matemáticas solamente se podían adquirir en la Etapa de Educación Primaria. Tras una observación minuciosa a los más pequeños de 3 a 6 años, Montessori cambia su opinión y decide dedicar un área solamente relacionado con las matemáticas. Montessori introduce materiales concretos que conducen al niño de forma intuitiva y táctil hacia los conceptos abstractos. Las áreas de la vida práctica y sensorial son de gran importancia, ya que han preparado previamente la mente matemática del niño. Algunos materiales Montessori recomendados para el área de matemáticas son: juegos de memoria, caja de husos, números de lija, barras numéricas, etc.

Conclusiones

En la actualidad el proceso de enseñanza-aprendizaje de los más pequeños se encuentra muy influenciado por las pautas educativas establecidas por parte del adulto, ya sea en el contexto familiar o escolar. Es decir, familias y docentes recibimos demasiada información referida a qué, cómo y cuándo debemos enseñarles e incluso evaluamos sus resultados determinando qué se espera de ellos a través de estándares establecidos, sin proporcionarles un papel más activo en la construcción de su propio aprendizaje.

El método Montessori nos permite cambiar este método tan estático y poco productivo en el niño, pues su aplicación en el aula de infantil ha supuesto una mejoría notable en la formación de su propia autonomía, aumentando su  confianza, favoreciendo su propia autoestima mediante su capacidad de iniciativa y por tanto, consiguiendo que cada uno de nuestros alumnos respete a los demás con sus propias posibilidades y así mismo, pues como dijo Ben Sweet “ el éxito más grande es la aceptación de uno mismo”.

Referencias. Bibliografía y Webgrafía

  • Britton, L. (1992). Jugar y aprender con el método Montessori. Editorial Paidós.
  • Dorance, S., Patron, I., y Toinet, V. (2017). Montessori paso a paso: Vida práctica, Vida sensorial. Editorial Escuela Viva.

Referencias. Lista de Figuras

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