Concepción
El lenguaje es la herramienta que todos los seres humanos usamos para comunicarnos los unos con los otros, y es un instrumento fundamental para los niños y niñas para conocer todo lo que les rodea, su entorno, y a través de este se disponen las primeras relaciones afectivas.
Por esto es de gran importancia la enseñanza y el aprendizaje de la lectoescritura, ya que se considera uno de los aprendizajes más importantes hoy en día. Además, me parece bastante innovador usar la fonética como herramienta en este proceso.
«Enseñar a leer y producir textos es, primero que todo, un acto ciudadano de profundo humanismo»
Josette Jolibert, 2011
La conciencia fonológica y fonética son dos de los pilares de la lectura. Sin la conexión entre los sonidos y las letras, una persona no puede leer. Luego la conexión entre la lectura y la escritura puede ayudar a consolidar estas habilidades en los niños que empiezan a leer.
En esta publicación, mi objetivo ha de estar centrado en enseñar a leer y escribir a los niños a través de la fonética en el área de lengua extranjera (inglés), lo que significa que estos van a aprender los 42 sonidos fonéticos en inglés y no los sonidos del abecedario. El aprendizaje de la lectoescritura es una tarea muy importante y compleja, por eso con esto lo que quiero conseguir es que los niños adquieran una cantidad de sonidos a través de los cuales pueden iniciase en la escritura y posterior lectura de palabras.
Al mismo tiempo los alumnos están aprendiendo a escribir identificando los sonidos en las palabras y relacionando las letras con esos sonidos.
La gran mayoría de problemas de los niños con inmadurez en su aprendizaje son problemas cognitivos lingüísticos ya que estos suelen tener poco conocimiento del significado de las palabras escritas que tenemos delante. De este modo, la enseñanza de un método a través de la fonética considero que puede ser vital para alcanzar nuestro objetivo que es enseñar a leer y escribir al niño.
Cuando un niño se encuentra con una palabra en su lectura que no es familiar, o quiere escribir una palabra nueva que tampoco tiene dentro de su vocabulario, el maestro deberá de trabajar esto a través de los fonemas y diferentes niveles que luego explicaremos con más detalle.
Resulta de gran interés el estudio de esta parte de la fonética porque hoy en día la lectoescritura es uno de los pilares de la educación, ya que es la base de todo el aprendizaje como he mencionado anteriormente.
Por todo lo escrito en estas líneas, me gustaría obtener resultados fructíferos y de gran utilidad para darle otro punto de vista a esta enseñanza y obtener grandes beneficios para aprender a leer y escribir con eficacia. Además, me gustaría verificar si para los niños con un retraso en el aprendizaje, debido a su déficit en la lectura, la vinculación de los fonemas con letras es beneficioso.
Diagnóstico de la situación
Descripción del contexto
“Si solo hacemos que los niños guarden información recibida en sus memorias, sin ver la realidad cambiante que nos rodea, les estamos proporcionando esquemas mentales invariables y rígidos, no aptos para desarrollar espíritus amplios y reflexivos”.
Educación para el Talento y la Paz, 2014)
Y esto es lo que sucede hoy en día, que la lectoescritura es esencial en nuestra vida diaria y para ello debemos de estimularla en las primeras etapas escolares.
Hay diversas teorías y existen numerosas dudas sobre cuál es el mejor método para favorecer este aprendizaje. Pero lo que no podemos hacer es enfocarnos en una idea y encasillarnos en ella, ya que tenemos que tener en cuenta que estamos rodeados de una realidad cambiante.
En este sentido mi propuesta es enfocar el inicio de la lectoescritura en área de lengua extranjera (inglés), del primer curso de primaria, a través de la fonética. Este responde a motivaciones personales, ya que quería relacionar el inicio del proceso de lectura y escritura con la fonética, ya que en pocas clases de inglés se enseña a los niños esta.
Para conseguir estos objetivos, hay que adaptar el proceso de enseñanza y aprendizaje en nuestro contexto particular. Y, por supuesto, lo que quiero conseguir con este nuevo enfoque fonético, es ayudar a los pequeños lectores a entender cómo las letras están vinculadas a sonidos (fonemas) para formar correspondencias letra-sonido que luego aplicaran para aprender a leer.
Características de los alumnos de 6-7 años
Es de vital importancia, conocer las características del grupo de alumnos y alumnas al que se va a dirigir esta enseñanza.
Los alumnos con edades comprendidas entre los 6 y los 7 años son muy activos, necesitan moverse constantemente y es mediante el movimiento y el juego como se produce parte de su aprendizaje. En el ámbito cognitivo, siguiendo a Piaget, los alumnos del primer ciclo de Primaria se encuentran en el final del estadio preoperacional, caracterizado por la intuición y el pensamiento simbólico, y se inician en el estadio de operaciones concretas, donde poco a poco irá predominando el pensamiento operacional. El desarrollo cognitivo en este estadio se caracteriza por un acceso gradual a la lógica; pueden anticipar un hecho y son capaces de recordar los pasos realizados e imaginar la misma situación en sentido contrario (reversibilidad).
Entre los 6 y los 7 años el niño es más autónomo a nivel motor e inicia una primera independencia a nivel emocional. Su desarrollo físico le permite realizar casi cualquier ejercicio que se proponga y le encanta participar en actividades individuales y, sobre todo, grupales. Las relaciones sociales son también una necesidad vital que cobra mucha importancia ya que se apoyan en los amigos para generar esa primera independencia. El juego que realizan los niños cambia y ahora se centran en juegos de reglas, como el pilla-pilla o el escondite. Estos son juegos que implican mucha movilidad, pero tienen unas reglas de funcionamiento determinadas. Si un niño quiere participar en el juego de un grupo, tendrá que aprender y respetar tales reglas. Los juegos en grupo son formas de ensayar su manera de interactuar con otros niños. Durante el juego, empiezan a hacerse notables roles como el noble, el tramposo, el inconformista, etc. El problema surge cuando su iniciativa, competitividad con los otros y ganas de experimentar cosas nuevas se une a su inexperiencia y poca perspectiva del riesgo. Esta circunstancia hace que sea la época más habitual para caídas que requieren sutura, esguinces, rotura de huesos, etc.
Esta etapa es, en definitiva, importante a nivel de desarrollo intelectual por todas las capacidades que alcanzan su madurez y por la adquisición de unos buenos hábitos de estudio y estrategias de aprendizaje. Es el momento donde los niños ensayan una primera independencia de sus figuras de apego con experiencias sociales que influirán en el desarrollo de su autoestima y los complejos.
Justificación
Antecedentes de la fonética y la lengua extranjera
Las primeras referencias que se hacen sobre la fonética aparecen en la India, hace 2.300 años. Los sabios intentaban preserva pronunciación correcta de los textos sagrados, escritos en sánscrito, para que los sonidos, también sagrados, no se desvirtuaran al ser transmitidos oralmente.
Más tarde los griegos fueron los primeros en desarrollar un sistema de escritura basado en un alfabeto fonético.
En el siglo XVI surgió en Gran Bretaña un enorme interés por reformar el sistema ortográfico para reflejar los cambios que se habían producido con el Inglés Moderno. Samuel Johnson estableció una norma para la escritura de los sonidos consonánticos, basada en el origen de las palabras cultas, que no siempre fue acertada, aunque sí aceptada.
Empezaba a sentirse la necesidad de la creación de una ciencia que se ocupara de la relación entre la pronunciación y la ortografía. Esta ciencia fue la fonética. En un principio, con la finalidad del aprendizaje de otras lenguas se realizaron descripciones de la pronunciación de una forma figurada.
Durante muchos años, fonética y fonología fueron dos términos sinónimos que indistintamente se usaban para referirse a la ciencia que se ocupaba de los sonidos articulados.
Desde la aparición en el s.XX de las modernas doctrinas fonológicas se entienden por:
- Fonética: la disciplina que estudia los elementos fónicos en sí, en su realidad como fenómenos físicos, y se plantea el problema de cómo los sonidos son pronunciados y qué efecto acústico producen.
- Fonología: la disciplina lingüística que se ocupa de la función de los elementos fónicos de las lenguas, es decir, que estudia los sonidos desde el punto de vista de su funcionamiento en el lenguaje, y de su utilización para formar signos lingüísticos.
La enseñanza de idiomas fue una vez una cuestión de memorizar y repetir, un proceso aburrido y poco estimulante para los estudiantes. El siglo XX, sin embargo, fue testigo de una explosión de nuevas metodologías que se centraron en los enfoques más creativos y atractivos. Estos serían los siguientes:
Método de traducción de gramática
Como su nombre lo indica, esta técnica (la forma tradicional de enseñanza de idiomas, que se remonta a la enseñanza del latín y el griego) se centra en la gramática y las habilidades de traducción. Si bien puede ser el método más fácil para los profesores con dominio limitado del inglés, a menudo se descuidan algunos recursos docentes o de muchos estudiantes, la crítica extensa de este método aduce a la pronunciación, el habla y el compromiso activo con la lengua de llegada.
Método directo
El método directo desarrollado por Maximiliano Berlitz y Gouin Francoise en el siglo XIX representó la primera partida y mejora en el método de traducción de la gramática. Este enfoque alienta a las conexiones directas entre los significados o los objetos en la lengua materna del estudiante y el inglés, sin traducción. Los profesores y estudiantes usan el inglés exclusivamente en la clase, con nuevo material demostrado a través de acciones o imágenes.
Enfoque natural
Este método intenta imitar tanto como sea posible la forma en que un alumno adquiere su primera lengua. El enfoque natural compite el conocimiento explícito de las reglas lingüísticas de una lengua como no esenciales para el proceso de aprendizaje. Por lo tanto, el método pone poco énfasis en las reglas formales y la gramática, ya que los estudiantes adquieren conocimientos de la lengua de manera intuitiva y a través de la experiencia.
Método audio-lingual
El método audio-lingual surgió durante la segunda guerra mundial, ya que los estadounidenses necesitaban cada vez más adquirir conocimientos de lenguas extranjeras para comunicarse con los aliados y enemigos. Sobre la base de la teoría lingüística y psicológica, este método teoriza que la adquisición del lenguaje se produce a través del hábito y la repetición. Con el discurso como su enfoque, el método pone énfasis en los ejercicios orales y la imitación de frases hechas, así como también en la pronunciación.
Enfoque cognitivo del aprendizaje de lenguaje académico
Desarrollado para satisfacer las necesidades académicas de los estudiantes del idioma inglés en los programas de ESL o bilingües, el enfoque cognitivo de aprendizaje de lenguaje académico incorpora el desarrollo del inglés, el área de enseñanza y la enseñanza explícita de las estrategias de aprendizaje. Con su enfoque principal en el contenido de la materia, este método enseña y desarrolla habilidades académicas en inglés en caso de necesidad.
Respuesta física total
El método de Respuesta Física Total utiliza comandos y el rendimiento de acción para integrar rápidamente el nuevo material del lenguaje a través de un aprendizaje kinestésico. Esta técnica reconoce que la comprensión del inglés precede la capacidad del alumno para comunicarse oralmente en la lengua.
Sugestopedia
La sugestopedia utiliza medios naturales y acogedores y una entrada sensorial, tales como los colores, las imágenes y especialmente la música, con un énfasis en la participación activa. Georgi Lozanov, el fundador de esta técnica creía que la mente podía absorber más conocimiento en un estado de relajación. Lozanov y sus seguidores comenzaron a introducir el material del idioma a los estudiantes mientras reproducían música suave, creyendo que los estudiantes se volvían «sugestionables» y más abiertos al aprendizaje.
La mayoría de los españoles hemos aprendido a leer en inglés pronunciando las palabras prácticamente como lo haríamos en nuestra lengua. Esto no se hace correcto, puesto en la lengua inglesa existen 44 fonemas, mientras que en la lengua castellana usamos solo 22. Por lo tanto, puede haber más de 240 formas diferentes de representar estos 44 sonidos.
Además, en castellano la escritura representa fonéticamente la palabra hablada mientras que en inglés hay muchas maneras gráficas de representar un mismo sonido y una misma combinación gráfica puede representar hasta ocho sonidos diferentes.
Hasta hace veinte años, era habitual que los profesores en países de habla inglesa utilizaran un programa de reconocimiento de palabras completas en la enseñanza de la lecto-escritura en inglés a sus alumnos. Este método también se conoce como “el método global “. Este método sugiere que los niños deben aprender a leer palabras completas. Se anima a los niños y niñas a observar y recordar la forma total de una palabra (por ejemplo «house»). Se insiste en las palabras que los niños y niñas encuentran en su vida diaria («exit, pull, bus stop»). Algunas palabras se presentan a los niños en tarjetas para que las memoricen. Se hace necesario porque hay muchas palabras que los niños necesitan aprender a leer de memoria, ya que son muy irregulares, pero, aunque es eficaz para leer unas cuantas palabras, no prepara a los niños para leer textos más largos. Por ello este método no se usa aislado, sino que se combina con el siguiente que veremos a continuación: «el método fonético«.
El método fonético, anima a los niños y niñas a romper la palabra en los sonidos representados por cada letra. Por ejemplo, la palabra «shop» tiene tres sonidos «sh» forma un sonido, «o» constituye otro y «p» el tercero. Este método fonético les enseña que los sonidos están asociados a las distintas letras y a las combinaciones de letras (por ejemplo «sh» o «shr»). Luego a los niños les toca reconstruir la palabra para crear el sonido completo. Este método además se puede enseñar de manera divertida, a través de rimas y canciones, por ejemplo. Nunca de forma repetitiva, ya que desmotiva a los alumnos a aprender. Si un niño está altamente motivado para aprender a leer, aprenderá con naturalidad y sin mayor esfuerzo.
Beneficios del proceso de lectoescritura
El lenguaje es usado por las personas como principal instrumento de comunicación, nos aporta la capacidad de transmitir conocimientos, ideas y opiniones y por lo tanto nos permite incrementar nuestro aprendizaje y desarrollo. La lectoescritura es la habilidad que nos permite plasmar el lenguaje, hacerlo permanente y accesible sin límites.
La lectura nos abre las puertas a la información y formación en todos los sentidos, nos permite avanzar en conocimientos y saberes, nos aporta descubrimientos asombrosos.
Todas las personas tenemos la capacidad de aprender a leer y escribir. Pero ambas son habilidades que se aprenden, no nacemos con ellas. Su aprendizaje, va más allá de la comprensión de los símbolos y sus combinaciones, es fundamental el conocimiento de su uso adecuado y la creación del hábito.
Es fundamental fomentar el aprendizaje de la lectoescritura, así como el gusto y el hábito por el proceso desde una edad temprana. Les proporcionamos de esta forma a los más pequeños el acceso a un mundo mágico de amplios conocimientos y experiencias, con múltiples posibilidades, que va a contribuir en gran medida a su desarrollo en general, especialmente al desarrollo de sus capacidades de aprendizaje y de pensamiento.
Son múltiples los beneficios que nos aporta el aprendizaje, desarrollo y dominio del proceso lectoescritor. Algunos de estos beneficios podrían ser los siguientes:
Desarrollo del pensamiento y del aprendizaje. Sirve como herramienta para orientar y estructurar el pensamiento, de esta forma permite guiar el aprendizaje.
Desarrollo de la empatía y la habilidad de escuchar. A través de la lectura los pequeños se meten en la piel de otros personajes, descubren como piensan y como sienten y lo que hacen en determinadas situaciones. Cuando el niño o la niña lee, esta callado, no oye, pero escucha lo que le dicen los personajes.
Desarrollo del lenguaje y de la expresión. La lectura nos permite observar el lenguaje, dando lugar a la reflexión inconsciente sobre el mismo, ya que nuestra atención está centrada en la historia. De esta manera asimilamos conocimientos que enriquecen nuestro lenguaje y que nos ayudan a expresarnos tanto de forma oral como escrita. La escritura a su vez nos obliga a reflexionar antes de transmitir una información, este proceso hace que cuando tengamos que expresarnos oralmente nuestra capacidad expresiva se vea potenciada.
Mejora la concentración y la reflexión. Tanto la lectura como la escritura requieren de atención y reflexión en lo que se está haciendo, tiene la ventaja de que estas se producen de forma inconsciente, sin hacer un esfuerzo por atender. De esta forma se desarrolla la capacidad de concentración.
Fomenta la organización y elaboración de ideas sobre algún tema. Al leer algo, vamos organizando en nuestra mente las ideas del escrito, identificamos las ideas principales y las secundarias. Cuando escribimos elaboramos ideas a medida que vamos elaborando el escrito. Con la lectoescritura por tanto entrenamos la capacidad de crear y organizar ideas.
Es un elemento fundamental para el desarrollo de la imaginación y la creatividad. La lectura introduce a los más pequeños y a los mayores en mundos mágicos, repletos de posibilidades, leemos el texto, pero es nuestra imaginación la que va formando las imágenes de la historia en nuestra mente. La escritura nos permite a su vez crear realidades imaginadas o tal vez reales, pero elaboradas con nuestra mente y puestas en el papel con nuestras palabras.
Es un elemento de relajación y de entretenimiento. La lectura y la escritura son actividades que nos entretienen y al mismo tiempo son relajadas. Contribuyen también a reducir el estrés y el malestar emocional, ya que nos hacen centrarnos en el texto que tenemos delante y no pensamos en otras cosas. De este modo dejamos los problemas y preocupaciones a un lado.
Contribuye a mejorar la ortografía. Leyendo, vemos las palabras escritas de forma inconsciente y sin esfuerzo nuestra mente va recogiendo esa información sobre cómo se escriben correctamente las palabras.
Nos permite aprender cosas sobre el mundo que nos rodea. La lectura es un medio de incalculable valor para acceder a los conocimientos sobre el mundo que nos rodea, ya sean del tipo que sean.
Existen variados métodos y teorías acerca de cómo llevar a cabo el proceso de lectoescritura, por ejemplo, algunos se centran en aspectos más formales y entonces tratan el proceso desde sus partes hacia lo general, es decir, partiendo de las letras, siguiendo por las sílabas, para luego pasar por las palabras y finalmente por las frases; y por el contrario, los llamados constructivistas, proponen que la percepción del niño comienza siendo una mezcla, captando la totalidad, sin detenerse en los detalles, entonces, parten del todo y le presentan al niño palabras completas con sus pertinentes significados.
La lectoescritura supone la unión de dos procesos íntimamente vinculados, tal es el caso de la escritura y de la lectura; leer y escribir son actividades complejas, pero a la vez fundamentales para que el individuo siga aprendiendo por el resto de su vida.
El dominio satisfactorio, tanto de la lectura como de la escritura, no solamente nos permite construir significados para ampliar nuestros conocimientos, sino que también facilita la apertura de nuevas vías de comunicación entre los alumnos y el entorno social en el que se desenvuelven.
Cabe destacar que ambas herramientas, leer y escribir, deben ser introducidas al niño de modo motivante, conectándolo con algún objeto de interés, por ejemplo, mostrarles a los niños la escritura de su propio nombre y el de sus compañeros es un comienzo auspicioso.
Y a la par de la lectoescritura deberán ir actividades interesantes que promuevan la motricidad fina y la coordinación viso motora, como ser el trabajo de la plastilina, el picado, o la utilización de pincel y pintura para la creación de obras propias que resulten de la imaginación y la creatividad del alumno.
Base teórica del método fonético
Es muy importante ver como el inglés cada vez más se va convirtiendo en el idioma global. Cada vez hay más niños que aprenden este idioma. Pero no es fácil encontrar un buen método para enseñar a los niños a leer y escribir en inglés.
Parece que hay dos formas en las que inglés puede ser difícil para los estudiantes, como se muestra en un estudio realizado por Philip Seymour, de la Universidad de Dundee. La primera es la «estructura silábica”, donde el inglés es complejo porque tiene muchas combinaciones de consonantes, a diferencia de idiomas como el italiano y japonés, que en su mayoría tienen sólo sílabas consonante- vocálicas.
La otra dificultad para los estudiantes sería la «profundidad ortográfica”. Esto se refiere a la irregularidad de la ortografía, con reglas complejas y o muchas veces no hay reglas. Tres lenguas destacan por tener una ortografía irregular: danés, francés e inglés, siendo el inglés el peor de todos. Es en gran parte resultado de la herencia mestiza del idioma inglés, con el lenguaje de los primeros anglosajones añadido a partir escandinavo, francés, griego y latín, entre otros.
Y parece como si es la ortografía irregular de inglés fuese la principal causa del fracaso en el aprendizaje de este idioma. Por eso debemos de enseñar a los niños el inglés de una forma más fácil y sencilla.
Actualmente a los niños se les enseña los sonidos de la lengua a través del alfabeto, pero deberíamos pararnos a analizar un método en el que la fonética tuviera una mayor relevancia.
La mayoría de los españoles hemos aprendido a leer en inglés pronunciando las palabras prácticamente como lo haríamos en nuestra lengua. Esto no se hace correcto, puesto en la lengua inglesa existen 44 fonemas, mientras que en la lengua castellana usamos solo 22. Además, en castellano la escritura representa fonéticamente la palabra hablada mientras que en inglés hay muchas maneras gráficas de representar un mismo sonido y una misma combinación gráfica puede representar hasta ocho sonidos diferentes. Si desde pequeños nos hubiesen enseñado la correcta interpretación de la escritura en inglés, hoy en día no tendríamos problema en leer adecuadamente.
Actualmente el inglés, como lengua extranjera, está implantado en las escuelas desde los 3 años de edad, etapa en la cual los niños y niñas comienzan a aproximarse a las letras y a los números, dan sus primeros pasos en la lectura y escritura. Es por ello por lo que los niños cuando llegan al primer ciclo de primaria deberían comenzar a leer y escribir en inglés teniendo en cuenta la fonética de las letras para que, desde raíz, aprendan la pronunciación correcta de las palabras, la interpretación de los sonidos de cada sílaba, la lectura adecuada de un texto en inglés.
Hasta hace veinte años, era habitual que los profesores en países de habla inglesa utilizaran un programa de reconocimiento de palabras completas en la enseñanza de la lecto-escritura en inglés a sus alumnos. Este método también se conoce como “el método global”, en inglés llamado «Look and say». Este método sugiere que los niños deben aprender a leer palabras completas. Se anima a los niños y niñas a observar y recordar la forma total de una palabra (por ejemplo «house»). Se insiste en las palabras que los niños y niñas encuentran en su vida diaria («exit, pull, bus stop»). Algunas palabras se presentan a los niños en tarjetas para que las memoricen. Se hace necesario porque hay muchas palabras que los niños necesitan aprender a leer de memoria, ya que son muy irregulares, pero, aunque es eficaz para leer unas cuantas palabras, no prepara a los niños para leer textos más largos. Por ello este método no se usa aislado, sino que se combina con el siguiente que veremos a continuación: «el método fonético» que es el que usaré para enseñar a leer y más tarde escribir en los niños y niñas en el área de inglés.
El método fonético, anima a los alumnos a romper la palabra en los sonidos representados por cada letra. Los niños aprenden los sonidos de la lengua inglesa en lugar del abecedario a través de canciones y gestos que les facilitan el aprendizaje del idioma, además de resaltar la motivación que les crea el aprender de una forma diferente.
Por ejemplo, la palabra «shop» tiene tres sonidos «sh» forma un sonido, «o» constituye otro y «p» el tercero. Este método fonético les enseña a los niños que los sonidos están asociados a las distintas letras y a las combinaciones de letras (por ejemplo «sh» o «shr»). Luego a los niños les toca reconstruir la palabra para crear el sonido completo. Este método además se puede enseñar de manera divertida, a través de rimas y canciones, por ejemplo. Nunca de forma repetitiva, ya que desmotiva a los alumnos a aprender. Si un niño está altamente motivado para aprender a leer, aprenderá con naturalidad y sin mayor esfuerzo.
Emprendemos un nuevo método de lectura
Uno de los factores que llevan al fracaso escolar es la falta de motivación que los niños suelen tener hacia la lectura. Si esto lo trasladamos al área de inglés el panorama es aún peor.
La hipótesis planteada es introducir la fonética inglesa en primaria, para mejorar los resultados de los niños en el área de la lengua extranjera, motivándolos a aprender esta nueva lengua, lo que se traducirá posteriormente en la producción de palabras y lectura de las mismas.
Los niños y niñas de primer ciclo de educación primaria se manifiestan activos, imaginativos y entusiastas. Aprenden a partir de la realidad cercana y sienten una gran curiosidad por el mundo que van descubriendo. Por eso debemos desarrollar con ellos actividades enfocadas a la adquisición de habilidades motrices, además de actividades dirigidas a la adquisición de destrezas orales, así como teorías y métodos usados en la enseñanza de la lengua inglesa. Todo este cóctel será esencial para el rendimiento, atención y motivación del niño.
Este proceso de lectoescritura a través de la fonética resulta demasiado complejo para los alumnos, pero el maestro debe crear el clima más propicio para que los niños adquieran las habilidades indispensables para su iniciación en los procesos de lectura y escritura.
Fases del proceso de innovación. El aprendizaje de los sonidos de las letras
Todas las palabras se componen de sonidos. En inglés, como ya hemos mencionado anteriormente, hay más de 40 sonidos, pero sólo 26 letras que se utilizan para representar estos sonidos.
Los niños pequeños aprenden con gran rapidez en los primeros años de educación primaria. La idea es que los alumnos realicen una acción para cada sonido de la letra, y de esta forma están utilizando el movimiento del cuerpo, para ayudar a recordar y hacer más divertido el aprendizaje.
Presentación del sonido
El primer sonido de una letra se le introducirá a los niños en la primera sesión. La motivación por el aprendizaje es muy alta y esto proporciona un inicio significativo para ellos. Aunque pueda parecer mucho para el primer día, los niños son capaces de hacer frente a ella y siempre esperarán aprender el sonido de una letra todos los días. Se introducen los 42 sonidos de las letras, clase a clase, en aproximadamente 9 semanas tendremos cubiertos todos los fonemas que existen en la lengua extranjera. El resultado es que los niños se conviertan en lectores competentes mucho antes, y pueden utilizar todos estos sonidos de las letras para producir una escritura más expresiva.
Los sonidos los vamos a empezar a introducir mediante un movimiento. Este es un ejemplo del sonido de la letra “S”:
Tras enseñar el movimiento a los niños, se les presenta unas canciones, que se pueden encontrar en la siguiente dirección: Canciones, que acompañan al sonido. Este tipo de canciones usan melodías muy pegadizas y sencillas. Además de presentar correctamente la pronunciación del sonido. Mientras que se realiza el gesto se va cantando la canción enseñada.
Luego, por ejemplo, podemos contarles una historia sobre un muchacho que saca a pasear a su perro, este se pone a ladrar y se da cuenta que realmente hay una serpiente. El sonido y la acción se incorporan en cada historia. En este caso, lo que haríamos es el sonido de la serpiente «ssss» y la acción que sería los niños imitando el movimiento de la serpiente con sus manos. A continuación, a los niños se les dice que este es el sonido de la letra “S” y se les enseña una tarjeta grande para que vean la forma que tiene la letra.
Ahora pasaremos a darles una hoja similar a la del anexo I. Aquí los niños deberán escribir la letra ‘s’ en la parte inferior de su hoja. El maestro los observa y trata de comprobar que están formando la letra correctamente. Luego colorearán el dibujo de la letra y la serpiente cuidadosamente. La idea es que los niños cuidadosamente vayan guardando cada una de las fichas para que al final del curso las pueda encuadernar y se lleven un libro de todas las letras que han aprendido.
Las otras letras se introducen de una manera similar y el refuerzo de los sonidos de las letras es muy importante. En cada sesión se sebe hacer un pequeño repaso de los símbolos dados.
Mi propuesta es agrupar los fonemas en grupos de seis para ayudar al aprendizaje y posterior reproducción de estos. El orden lo estableceré según la frecuencia de uso o aparición de ese sonido en las palabras; es decir, se enseñan primero los sonidos que aparecen más frecuentemente. Los grupos de sonido de las letras se podrían enumerar de la siguiente manera:
- s, a, t, i, p, n
- c – k, e, h, r, m, d
- g, o, u, l, f, b
- ai, j, oa, ie, ee, or
- z, w, ng, v, oo (corta), oo (larga)
- y, x, ch, sh, th (sonoro), th (sorda)
- qu, ou, oi, ue, er, ar
En el primer curso de primaria nos centraremos en los tres primeros grupos de palabras y el resto lo dejaremos para el segundo curso.
Es vital que los niños sepan cómo suena una letra. Necesitan tener fluidez para reproducir su sonido de inmediato cuando la ven. Sin embargo, el aprendizaje del sonido de las letras no es suficiente. Los niños necesitan saber cómo aplicar su conocimiento. Al principio se les debe enseñar a mezclar los sonidos y escuchar las palabras, para la lectura, y posteriormente poder escribirlas.
Aprender a escribir
Escribir no es otra cosa que dar forma a nuestro pensamiento, pero no hace falta saber escribir para representar nuestro pensamiento. Cuando un bebé hace un dibujo, está poniendo en práctica su capacidad de abstracción, es decir, de dar forma a sus pensamientos.
El punto de partida, para comenzar a escribir, es la grafomotricidad, que está integrada dentro de la motricidad fina, es decir, de la precisión de los movimientos, fundamentalmente, la coordinación ojo-mano. El desarrollo del «gesto fino» se lleva a cabo a través de ejercicios que requieren precisión, rapidez y control de movimientos en las manos y en los dedos. Estos ejercicios desarrollan una serie de habilidades necesarias para, posteriormente, realizar los primeros grafismos. La manifestación más temprana de la grafomotricidad es el garabateo, que se desarrolla de manera simultánea al dibujo espontáneo o al dibujo con modelos y que precede a la escritura propiamente dicha.
Para que los niños pequeños aprendan a escribir con fluidez, a tener una letra clara y legible lo primero que necesitan que se les enseñe es cómo sostener su lápiz, y formar palabras correctamente. Enseñar todo esto cuando eres pequeño vale la pena y es un esfuerzo extra, tanto para el niño como para el maestro. Intentar corregir una mala postura con el lápiz a una persona mayor es muy difícil o diría yo que casi imposible. Es mucho mejor conseguirlo desde el principio.
Antes de trabajar con un lápiz y un papel es bueno que el niño comience a dibujar con el dedo en el aire, harina o arena, pintura de dedos…luego con el lápiz.
La sujeción del lápiz es la base para empezar a escribir. El lápiz descansa entre el pulgar y el dedo índice, el siguiente dedo evita que el lápiz se termine cayendo y los dos últimos dedos están escondidos. La mano descansa sobre la mesa y el movimiento del lápiz es a través del pulgar y el primer dedo. Es importante que los nudillos estén apuntando hacia el exterior.
Más tarde los niños son instruidos para la formación de las letras de diferentes maneras. Primero el maestro muestra cómo se hace la letra en la pizarra. Luego les enseña las letras a través de un gesto, como hemos visto con el ejemplo de la letra “s”. Los niños lo ven y lo imitan, diciendo el sonido a la vez. Ellos hacen esto varias veces. Seguidamente a los niños se les da una hoja como la del anexo I.
Este enfoque multi-sensorial hace que sea más fácil para los niños aprender. Además, debemos animar a los niños a empezar a escribir lo antes posible, porque no sólo desarrollan una mayor fluidez en su escritura, sino porque también incrementan una mejora en su ortografía.
Desde mi punto de vista, el comienzo de la escritura en los niños es como un juego. Ellos sienten como las letras van formando palabras, en un movimiento continuo de su mano.
Por esta razón cuando enseñamos a escribir utilizamos distintas letras con “colita” para hacer más fácil la transferencia a la hora de la escritura. Así los niños progresan de forma más natural en la escritura.
Un ejemplo de este tipo de letra sería el siguiente:
mamá
El momento ideal para introducir letras unidas es cuando se les enseña las sílabas. Los niños aprenden cómo las letras se unen y cómo, a veces, dos letras son necesarias para hacer un sonido. Una vez más, si un niño forma una sílaba y luego hace el gesto con su mano le resultará más fácil a la hora de ponerlo en un papel.
Si nos pusiéramos por un momento en la piel cualquier niño que tenga que enfrentarse de repente a la escritura, probablemente nos entraría un vértigo tremendo.
Aprender a escribir es una actividad muy compleja que requiere grandes dosis de madurez aparte de las dificultades motrices. Por eso aprender a escribir es fundamental, pero estar preparado para ello también.
La lectura
Leer es una actividad muy difícil para los niños ya que estos tienen que reconocer y atribuir un significado a las palabras escritas.
Para saber el significado de cada palabra tenemos que trabajar mucho. Primero los alumnos tienen que poder leer palabras, luego deben ser conscientes de las letras y los sonidos que éstas hacen y entender que ellos deben unir estos sonidos para crear palabras. Esto es descifrar, y esto solo se consigue después de mucha dedicación.
Al principio la mayoría de los niños no son capaces de hacer esto, y necesitan que se les enseñe. Con la capacidad de descifrar, los niños son capaces de leer palabras más desconocidas.
Como ya hemos señalado, lo primero que haremos será enseñar al niño la forma, el gesto y el sonido de una letra. Más tarde la trabajaremos en una ficha, como la que tenemos en el anexo I. En el siguiente paso es enseñar palabras que contengan la letra “s”, por ejemplo: snake, sun, sand…
Cada semana, los niños aprenderán una letra. Algunos de estos tienen una capacidad natural para la adquisición de una nueva lengua, pero el éxito será para todos por igual al final del proceso. Los últimos niños en adquirir esta habilidad tienden a ser aquellos que tienen problemas con el aprendizaje de la lectura, sobre todo si esto se combina con una mala memoria.
Los niños que oyen las palabras llegan a entender el trabajo del código alfabético para la lectura. Se dan cuenta de que es algo que pueden trabajar por sí mismos. Este conocimiento les fascina y su confianza crece. Para la mayoría de los niños de mezcla es relativamente fácil. Sin embargo, algunos de los niños tienen dificultades y necesitan que se les enseñe exactamente qué hacer. Hay dos razones principales para que los niños no lleguen a alcanzar los objetivos en esta fase.
La primera es que estos niños no saben cómo suenan las letras correctamente. Tan pronto como ven a una letra, el sonido debe venir a ellos automáticamente. Si tienen que hacer una pausa para pensar, pierden la noción de la palabra. Para que los niños digan correctamente el sonido de las letras, es necesario repasar todos los sonidos regularmente.
Y, la segunda es la forma en la que se hace hincapié en los sonidos de las letras. El énfasis debe estar en el primer sonido de la letra, por ejemplo, d-o-g. Si los niños ponen este énfasis en la última letra que suena, estos fallarán a la hora de adquirir correctamente el sonido de estas.
En inglés hay dos tipos de sonidos, los primeros hacen un sonido puro continuo, por ejemplo, sssss, fffff, rrrrr, mmmmm, nnnnn, vvvvv, y los otros tienen como una “uh” en el final de cada sonido, por ejemplo, la ‘b’ se pronuncia «buh».
Con esta mezcla la mezcla, el primer sonido tiene que ser más fuerte que los otros. Esto ayuda al niño a recordar el sonido el comienzo de la palabra. Los sonidos que siguen a la primera letra tienen que pronunciarse de forma muy leve y lo más rápido posible. Esta técnica se ha utilizado para ser lo más eficaz posible, y unas tres cuartas partes de los niños son capaces de dominarlo rápidamente. Aunque es más difícil para la otra cuarta parte del grupo, lo único que necesitan estos es un poco de más práctica. Un poco de repaso todos los días, es el secreto para el éxito.
Cuando formamos palabras con dígrafos, que es la unión de dos letras para formar un sonido como por ejemplo Ch-, chaqueta, los niños tienen que ser conscientes de que esas dos letras juntas son un sonido. Esta habilidad es un poco complicada, pero se perfecciona a través de la práctica. Y podemos pensar… ¿Cómo podemos practicar a diario con los sonidos dígrafos? Nos podemos fabricar un material bastante amplio con todos estos sonidos a través de pequeñas tarjetitas con ejemplos escritos y sobresaltando el sonido que queremos aprender. Un ejemplo lo podemos ver en el anexo II.
Inicialmente la unión de los fonemas para formar palabras se realiza en voz alta. Poco a poco, se anima a los niños a que este proceso se haga silenciosamente en su cabeza. Esto promueve la fluidez de la lectura.
Una forma interesante para el desarrollo de esta habilidad es que el maestro haga sólo las acciones de una palabra. Por ejemplo, con la palabra «cerdo», en inglés pig, el maestro hace las acciones para los sonidos de las letras, en este caso resoplando en el dedo de la ‘p’, moviendo los dedos en la nariz de la ‘i’ y espiral de la mano hacia abajo para la ‘g’ sonido.
De vez en cuando para romper el ritmo de los alumnos y para hacer una especie de evaluación, estos pueden cambiar los papeles con el maestro y tener un turno imitando los sonidos de una palabra.
Durante las primeras semanas – ocho o nueve, por ejemplo – el objetivo es preparar a los niños para la lectura de libros. Con cada letra dada, se les cuenta a los niños historias o poemas y se leen con ellos, ya que estos no están realmente preparados para hacerlo.
Al enseñar los sonidos de las letras, como ya hemos visto anteriormente, los niños son capaces de entender lo que las letras quieren decir, antes de tener que leer libros.
Los maestros pueden tener dificultades, ya que no dan libros para que los niños lean por sí mismos en las primeras semanas. Pero dedicarle este tiempo extra a la formación de palabras al comienzo del curso significa un beneficio de este programa para el futuro. Los niños ganan en confianza y puedan disfrutar de los libros de cuentos de forma autónoma.
Realizar libros de cuentos adaptados y personalizados para los niños que empiezan a leer es otro de los mejores recursos que podemos ofrecer (Tal como podemos ver en el anexo III), estos los introduciremos una vez que los niños ya hayan adquirido el sonido de las letras de manera correcta, ya que si no sería un error y una pérdida de tiempo. Empezar a trabajar en un libro de lectura simple, es una tarea muy compleja para los niños, por eso debemos ir mezclando la práctica de los sonidos y la lectura de tarjetas de palabras con la lectura de libros.
Inicialmente es importante diseñar para los niños libros para leer de lecturas que utilizan palabras en su mayoría regulares. Estas deben tener un vocabulario controlado, que comiencen con unas pocas palabras, que poco a poco se irán repitiendo en las siguientes lecturas junto con algunas más que sean nuevas. Vocabulario debería aumentar gradualmente con cada libro, de manera sistemática. Lo ideal es que se utilicen, de vez en cuando, algunas palabras clave irregulares que hagan a los textos más interesantes.
Algunos niños parecen tener gran dificultad para aprender a identificar el sonido de varias letras juntas. Lo más fácil es pensar que ellos nunca podrán adquirir estos conocimientos. Sin embargo, con la práctica, práctica y más práctica van a llegar a nuestro objetivo.
En resumen, hay letras que cuando las mezclamos, gracias a su regularidad son fáciles adquirir su sonido, pero hay otras palabras que son más problemáticas, debida a su irregularidad. Una vez que a través de la práctica hayamos adquirido una gran fluidez, la comprensión se convierte en uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta. Cuando a los niños se les enseña la fonética a temprana edad, esto hace que sea más fácil todo el proceso lector.
Identificando los sonidos en las palabras
La principal habilidad fonética para saber escribir correctamente las palabras es comenzar por el lenguaje oral. Esto es escuchar, identificar y escribir los sonidos en esa palabra.
Esta habilidad de oír los sonidos en palabras se llama conciencia fonética. Por ejemplo, con la palabra “bin”, se pueden escuchar los sonidos “b-i-n”. Si sabemos cómo escribir esos sonidos, podemos expresar la palabra “bin” sin ningún tipo de problema. Digamos que es lo opuesto a la habilidad que necesitamos para formar palabras que de por sí dependen del conocimiento previo de la unión de dos letras para formar un sonido.
Los niños aprenden a escuchar los sonidos en las palabras, desde el primer día. Por ejemplo, cogemos la letra “s”. Con ella se les pregunta a los niños si son capaces de detectar el sonido “s” en palabras como “sun” o “snake”o “dog”. Al principio todos piensan que hay una “s” en todas las palabras que hemos formulado. Gradualmente, se dan cuenta de lo que se espera con este ejercicio, y, escuchan cuidadosamente.
El objetivo es que ellos logren oír el sonido y saber dónde está dentro de la palabra, identificando si está al principio, en medio o al final. Esto provoca que comience a desarrollarse su conciencia fonética. Algunos niños pueden oír los sonidos fácilmente y otros requieren un poco más de ayuda.
Una actividad, que además es particularmente importante para la escritura, es sacar una palabra como “pin”. Los niños han de decir los sonidos “p-i-n”, levantando un dedo por cada sonido. Esta actividad debe de ser llevada a cabo con palabras de 2 o 3 letras, por ejemplo “up, pet, hat, wet, in, leg, bed”, etc. La mayoría de los niños están capacitados para identificar los sonidos en pequeñas palabras al final de este ejercicio.
Cuando los niños han pasado al menos un par de semanas en el colegio es de gran ayuda demostrar cómo está la lectura y la escritura relacionados. A los niños se les comienza a pedir que ayuden al maestro a escribir una palabra, por ejemplo “pen”. Fácilmente identifican la primera letra, en este caso “p”, y el maestro escribe esta letra en la pizarra. Poco a poco todos los sonidos son “adivinados” por los niños y escritos en la pizarra (podemos utilizar de la misma forma letras de plástico en lugar de escribir). A continuación, los niños proceden a la lectura de la palabra a través de la unión de los sonidos. Es común observar cómo los niños “juegan” para ver el significado de decodificar y codificar con el objetivo de escribir y leer. Esta es la manera que hace a los niños estar seguros de sí mismos en esta materia y a este método tan exitoso.
Tan pronto como la mayoría de los niños pueden resolver ejercicios con palabras de tres letras, se puede comenzar a abordar el uso de palabras más largas. Ello conlleva a menudo la escucha de varias consonantes unidas.
Las consonantes unidas que podemos encontrarnos al comienzo de una palabra son: bl, cl, fl, pI, sI, br, cr, dr, fr, gr, pr, tr, st, sc, srn, sn, tw, shr, thr, scr, spr, y str.
Otras consonantes unidas que nos podemos encontrar al final de una palabra son: Ib, Id, If, lk, Im, In, lp, It, ct, ft, nt, pt, xt, mp, y nd.
Es importante que los niños oigan los sonidos individuales de las consonantes unidas. Para su desarrollo, podemos hacer que los niños pronuncien estas consonantes, por ejemplo “cr” y lo relacionen con su sonido. Repetirlo unas cuantas veces al día hará que gradualmente los niños obtengan una fluidez al identificar los sonidos en consonantes unidas.
Los niños, poco a poco, comienzan a acostumbrarse a la escucha de todos los sonidos y a comprender que algunos sonidos son representados por dos letras.
Oír sonidos como “n” en “went” y “er” in “supper” tiende a ser más difícil. La clave del éxito es una práctica regular.
Otras vías para animar a los niños a la escucha de sonidos en las palabras son a través de las rimas, versos o canciones, y a través de las siguientes actividades:
Familias de palabras, por ejemplo “cat, hat, bat, fat, rat” ,
Trocear un sonido a la vez. “El juego de trocear”. El maestro dice una palabra entera, tal como “splash”, y luego los niños dicen la palabra sin el primer sonido.
Continua hasta que solo quede un único sonido. Por ejemplo: ‘splash … plash…lash … ash … sh’.
Oir el número de golpes (sílabas) en una palabra. El maestro dice una palabra y los niños cuentan el número de sílabas, por ejemplo: ‘a-cro-bat’.
Pizarra de letras: Esta puede ser hecha a partir de una pieza grande de cartón. Tres tiras de cartón son grapadas a la grande, de tal manera que las letras puedan ser introducidas dentro de las tiras. Las vocales son situadas en la fila superior y algunas consonantes en la última fila.
El maestro pide a un niño que cree una palabra poniendo las letras en la tira central. Por ejemplo, con la palabra “end”, los niños atienden a los sonidos y se elige a un niño para que escoja las letras y el lugar correcto de las mismas de izquierda a derecha.
Posteriormente, el maestro procede a preguntar “¿Quién puede añadir una letra para crear la palabra “send”? (Who can add a letter to make the word into “send”?).
Esta construcción podría continuar proponiendo palabras como “spend” y “spending”.
El uso continuado de esta “Pizarra de Letras” enseña a los niños, de una manera práctica, como las palabras se construyen.
El dictado: El dictado de letras, palabras o frases es importante para el desarrollo de las habilidades de escritura. Esto puede comenzar casi inmediatamente una vez el maestro ha enseñado la identificación de una letra con un sonido. Todos los niños intentan escribirla. Entonces el maestro puede escribirla en la pizarra y los niños observan y ven si lo han escrito correctamente. El número de letras dictadas puede aumentarse a medida que la confianza del niño crece.
Los niños están preparados para un dictado de palabras cuando todas las letras con sonido han sido enseñadas y cuando son capaces de oír los sonidos de 2 o 3 letras por palabra. Está bien practicar este tipo de ejercicios al menos dos veces por semana.
Una vez los niños están familiarizados con algunas palabras clave irregulares y comunes, y saben cómo deletrear unas cuantas de ellas, las frases pueden ser dictadas. Las frases deben crearse a partir de palabras regulares que puedan ser escritas mediante la escucha de sonidos y aquellas palabras difíciles que han sido enseñadas. El dictado no es solo la práctica de palabras, sino que da al niño la sensación de para qué es la frase, y porque una mayúscula y un punto son necesarios.
A veces el dictado de solo letras mayúsculas es necesario para estar seguro de que el niño sabe cómo se escriben. Frecuentemente los niños más jóvenes tienen la habilidad de reconocer las mayúsculas, pero esto no significa que sepan cómo escribirlas.
Al principio solo se usa una forma de escritura digrafa (de dos grafos), como por ejemplo la “a” es aprendida como “ei”. Así, las palabras utilizadas para el dictado estarán restringidas a aquellas tales como “rain, drain, Spain, pain” etc.
La mayoría niños aprenderán a escuchar los sonidos de las palabras durante las lecciones de clase. Los pocos que encuentren dificultades deberán aprender de la misma forma, pero en pequeños grupos, o si es posible, individualmente.
El objetivo es enseñar a los niños a escuchar los sonidos en las palabras regulares y escribir las letras que las relacionan con los sonidos. Una técnica diferente se necesita cuando las palabras son irregulares. Esto se cubre en el siguiente capítulo.