Los proyectos en la etapa de educación infantil

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El éxito de todo proyecto radica, en buena medida, en el grado de motivación inicial que logremos transmitir a nuestro alumnado. Si bien es cierto que existen una serie de temáticas más afines a los gustos e intereses del grupo o del propio docente que otras, también lo es que los maestros y maestras tenemos en nuestro poder una especie de “varita mágica”. Con nuestra ilusión e implicación seremos capaces de crear un halo de misterio, magia e ilusión que hará que nuestro proyecto se convierta en la mayor aventura que los niños y niñas puedan emprender en clase.

Pero muchas veces es complicado empezar. Por ello sugerimos una serie de actividades y tareas que pueden despertar en los pequeños el deseo e interés por conocer e investigar sobre el tema que se quiere indagar.

Podemos empezar con las siguientes actividades para dar comienzo a un proyecto:

Un muñeco misterioso: siempre es interesante ver las caras de asombro e incertidumbre cuando aparece por sorpresa un elemento nuevo con alguna pista o información que dé pie a iniciar una investigación.

¿Quién nos envía un mensaje? En ocasiones nos facilita la tarea el hecho de que un personaje misterioso nos envíe periódicamente cartas con sugerencias, acertijos e informaciones. Una buena manera de empezar este proyecto sería una carta recibida que nos proponga un reto.

¡Somos exploradores! La diversión y motivación están aseguradas cuando aparece una pista misteriosa que nos conduce hacia algún lugar que esconde otro indicio, que a su vez nos lleva a otro lugar en el que nos espera una sorpresa, por ejemplo, un mural mágico sobre el proyecto que estemos trabajando.

Una adivinanza en la pizarra: las adivinanzas forman parte de la literatura infantil y suponen un pequeño reto cognitivo que hace que los niños y niñas se impliquen en la resolución. Una bonita forma de empezar sería recibir al alumnado con una adivinanza en la pizarra alusiva a la temática que estamos trabajando.

Un misterio sin resolver… Una clase, unas pisadas que conducen a la asamblea…todo un material digno de investigar.

¡La búsqueda del tesoro! Una nota nos puede conducir a algún lugar del colegio (arenero, jardín, gimnasio, patio…) donde nos podemos encontrar una bolsa con algo característico de lo que queremos trabajar.

¡Una visita muy especial! Puede visitarnos una persona disfrazada para invitarnos a una fiesta, pero con una condición: si queremos asistir, hay que aprender y conocer más contenidos de lo que queremos aprender.

¡Nos vamos de excursión! Podemos salir con los niños y niñas a visitar algo característico del tema propio, a su vez también podemos diseñar las actividades posteriores. Otra posibilidad es hacerlo al finalizar el proyecto.

Todas estas sugerencias pueden ser culminadas con una asamblea de reflexión: ¿qué ha ocurrido?, ¿qué sabemos acerca del tema?, ¿qué queremos aprender?, ¿cómo podemos solucionar el reto que se plantea?…

En todo momento, debemos saber que no se trata de secuencias rígidas de trabajo, sino de un conjunto de experiencias que pueden complementar, reforzar y enriquecer la investigación que el alumnado está llevando a cabo y que responden al incansable deseo que siente por manipular, experimentar, conocer, preguntar… Estas tareas responden a la innovadora metodología que nuestro proyecto propone y que no tiene otra finalidad que la de contribuir al desarrollo competencial de los niños y niñas en un ambiente de trabajo cooperativo.

Todas las actividades propuestas anteriormente ya se han realizado con niños y niñas de estas edades. Será cada docente, teniendo en cuenta las necesidades concretas de su clase, quien decida la conveniencia o no de llevarlas a cabo, cuáles de ellas realizar y en qué orden.

Por lo tanto, presentaremos actividades que afiancen sus aprendizajes, encaminados hacia la consecución de los objetivos. A la hora de diseñarlas tendremos en cuenta que debemos ir de lo conocido a lo desconocido, de o fácil a lo difícil, de o concreto a lo abstracto y deben ser motivantes y variadas

Como explica Ibáñez (2001), uno de los objetivos básicos del trabajo por proyectos es el de formar conciencias críticas, personas capaces de pensar por sí mismas y de desenvolverse en la sociedad. Por ello, debemos proporcionar a los alumnos y alumnas una educación que abarque los conocimientos y las competencias que les permitan desarrollar una serie de valores claves para la vida en común y para su formación integral.

El trabajo por proyectos siempre es una tarea apasionante tanto para quien la planifica y la guía como para el alumnado que se ve envuelto en una historia que debe resolver.

Por unas semanas todos nos convertimos en protagonistas de un cuento cuyas páginas iremos escribiendo poco a poco. Al final, cada grupo tendrá su propia historia, diferente del resto, porque cada equipo dirige su investigación de un modo distinto.

A través de los proyectos pretendemos acercar a los niños y niñas al conocimiento de lo que realmente le interesa proporcionando información, fotografías, ilustraciones… que van a despertar la curiosidad y el interés necesario para indagar y querer aprender jugando; y tal y como afirma Bermejo (2017)el juego es el motor principal de aprendizaje a estas edades.

A medida que los niños y niñas, mediante los juegos, las tareas, las actividades, los soportes y las experiencias que proponemos, vayan profundizando en los contenidos que les planteamos, valorarán su importancia, y conocerán de forma más significativa diferentes aspectos del tema a investigar.

En nuestras manos está mantener este cuento con vida, con ilusión, desde la primera página hasta la última, crear situaciones de aprendizaje, organizar, plantear, sugerir… Se trata de una compleja tarea que, lejos de asustarnos, debemos asumir como un reto.

Ahora solo queda poner en marcha la parte más bonita y apasionante, simplemente, dejaros llevar y disfrutad con vuestros niños y niñas de esta aventura.

Referencias bibliográficas

  • BERMEJO, RAÚL.: Ser maestro. Plataforma Testimonio, 2017. Pág.43
  • IBÁÑEZ SANDÍN, C.: El proyecto de Educación Infantil y su práctica en el aula. La Muralla. Madrid, 2001 (10ª edición).

Referencias de figuras

Mª José Honrubia Tolosa

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