Motivando al adolescente. Estudio de nuevas metodologías en 4º ESO y Bachillerato.

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Cuando mi sobrino, estudiante de 4º ESO, habla con sus iguales en el barrio, describen su asistencia a las clases como “lo que hay que hacer”, “nuestra rutina de todos los dias”, “mis padres me obligan a ir”…etc. Palabras carentes de emoción o pasión alguna por el aprendizaje, la adquisición de habilidades o siquiera su formación de cara al futuro.

Al margen de los cambios de modelo educativo, desestructuración familiar, el proceso de crisis aguda sufrida en nuestro país y la entrada del inacabable set de estímulos externos corriendo sobre las ondas tales como móviles, internet, redes sociales, videojuegos y demás, es obvio que los docentes hemos perdido conectividad con nuestros alumnos si no somos capaces de generar otros comentarios más halagüeños.

En un entorno para el profesor en el que prima hacerse respetar, coordinar grupos de trabajo, atender en la medida de lo posible la amplia diversidad de personalidades, niveles académicos, trastornos conductuales, situaciones personales, etc, es complicado para los docentes desarrollar estrategias motivacionales que provoquen la ilusión de los estudiantes  para con nuestras disciplinas.

La motivación escolar es un proceso general por el cual se inicia y dirige una conducta hacia el logro de una meta. (Alcalay y Antonijevic, 1987). Una teoría fantástica pero…¿como controlar las múltiples variables de ese proceso? ¿como llegar a sus centros de interés que solo en contadas ocasiones pasan por las cercanías del Instituto?.

La necesidad de saber manejar y utilizar la compleja información que los jóvenes tienen a su disposición dentro y fuera del aula y sobre la que se tiene una capacidad limitada de asimilación (Antonijevic y Chadwick, 1983), exige una mayor autonomía en el aprendizaje de los alumnos y, también, otro tipo de aprendizaje (M.E.C. 1991).

En un afán continuo por la superación y el acercamiento a los estudiantes, vamos a intentar formular algunas ideas y líneas de actuación que nos permitan mejorar la atención en clase, arrancar algo de curiosidad hacia nuestras materias y su relación con su entorno, relacionar de alguna forma sus inquietudes con nuestras actividades. Procuraremos, eso si, llegar a un balance tal que no nos haga entrar en la zona “profe-colega”, la cual, en no pocas ocasiones, degenera en denuncias al defensor del profesor. No se trata de convertir nuestras aulas en pistas de circo, si no de generar acercamiento hacia los estudiantes sin modificar en demasía nuestra personalidad, cosa de todo punto artificial y harto compleja.

En principio partimos para el estudio y análisis de resultados de nuestras propuestas,  de una clasificación inicial de nuestros clientes, los alumnos:

(Tipo A) Aquellos estudiantes orientados al dominio. Sujetos de alto rendimiento académico, se consideran capaces, presentan alta motivación de logro y muestran confianza en sí mismos..

(Tipo B) Los alumnos que asumen el desastre. Sujetos derrotistas que presentan una imagen propia deteriorada y manifiestan un sentimiento de desesperanza aprendido, es decir que han aprendido que el control sobre el ambiente es sumamente difícil o imposible, y por lo tanto renuncian al esfuerzo.

(Tipo C) Los aprendices que evitan el fracaso. Aquellos estudiantes que carecen de un firme sentido de aptitud y auto estima y ponen poco esfuerzo en su desempeño; para «proteger» su imagen ante un posible fracaso, recurren a estrategias como la participación mínima en el aula, retraso en la realización o entrega de una tarea, trampas en los exámenes, etc.

Obviamente no se recogen en esta clasificación todas las tipologías posibles de estudiantes, habría que tener en cuenta variaciones mezcla de las anteriores, diversidad de alumnos, ACNEEs, etc. Pero para un estudio generalista pensamos que es suficiente con la clasificación anterior.

También se recomienda seguir algunas líneas de actuación comunes en cualquier tarea propuesta de forma que los alumnos perciban al docente como un elemento de comportamiento homogéneo y que no influye en sus dinámicas ni su operativa de cara a los desafíos que se les ofrecen:

Brinda a tus estudiantes una sensación de control. De forma que hagamos que hagan y que nuestra ayuda sea puntual. Que no teman a sus errores, tampoco vamos a valorarlos en gran medida,  solo se equivoca quien lo intenta.

Crea un ambiente libre de amenazas. Cuando los docentes crean un ambiente seguro y de apoyo, afirmando que creen en las habilidades de sus estudiantes en lugar de describir las consecuencias de no hacer determinada cosa, los estudiantes cubrirán las expectativas que los adultos a su alrededor les comuniquen, así que concentrémonos en lo que se puede, no en lo que no.

Usa la competencia positiva La competencia en clase no siempre es algo malo, y en algunos casos puede motivar a los estudiantes a esforzarse y buscar la excelencia.

Informa de porqué trabajamos/estudiamos. Relacionar nuestros contenidos y objetivos con un hipotético futuro laboral o social puede conducir a grandes resultados al margen de la asignatura. Si conseguimos que visualicen una meta, que globalicen las tareas en un todo más ambicioso podremos acercarnos a sus intereses más íntimos y de esta forma sus habilidades y personalidades se desarrollarán en un entorno más fluido.

Considera expectativas razonables. Nuestra pretensión final es la motivación, la generación de curiosidad y no conseguir transformaciones de gran magnitud. El camino se hace con cada paso y no a grandes saltos.

Para las actividades propuestas se ha tomado el entorno de Tecnología y T.I.C.O. por ser las asignaturas propias de mi departamento aunque son perfectamente extrapolables al resto de materias.

Propuesta didáctica: Presentación de Marketing. Empresa y productos tecnológicos.

Niveles: 4º ESO TIC – 1º BCH. T.I.C.O. I.

Contenido curricular: Introducción técnicas para hablar en público. Recursos powerpoint. Control entorno de presentación. Prevención de incidencias y problemas.

Objetivos: Familiarizar al alumno con las técnicas más novedosas de marketing y expresión delante de audiencias. Fomentar la colaboración en grupo y la coordinación de tareas. Utilizar la competitividad como herramienta motivacional.

Competencias: Sociocultural.- Establecer el entorno adecuado para el uso de los productos  que se intentan comercializar. Digital.- Adquisición habilidades para la búsqueda adecuada de información veraz, original y segura así como la generación de contenidos propios.

Requisitos: experiencia en labores de marketing o formación en técnicas de presentación.

Metodología: Se diseña dicha actividad enfocada en la venta simulada de unos artículos (un ordenador y periféricos) y la descripción técnica de los mismos. También, a partir de gráficos y diagramas que ellos mismos confeccionan, se vende la idea de su empresa, sus objetivos, su estructura y las razones para elegirlos como suministradores. Se intentará generar un clima positivo de competencia en el que aparte de la calificación habitual, se ofrezcan alicientes (puntos extra, positivos, sesiones de trabajo con música de fondo..) para aquellas presentaciones que produzcan mejores sensaciones en la audiencia compuesta por el resto de compañeros (nuestros supuestos clientes). A tal fin se establece un sistema de votación en el que eliminamos la nota más alta y la más baja. Esto provoca que los alumnos se sientan partícipes de todo el proceso y fracción activa en la toma de decisiones.

Los esultados suelen ser muy satisfactorios. Los alumnos Tipos B y C que normalmente se limitan a leer guiones preparados en presentaciones de trabajos (plagiados de la red en una alto porcentaje de sus contenidos), pasan a convertirse en vendedores e intentar conectar con el público en una tarea que han debido personalizar previamente. En sesiones posteriores se puede profundizar en sus habilidades para captar la atención de los oyentes, responder a cuestiones posteriores o defender estrategias comerciales. En alumnos tipo A observamos una tendencia al liderazgo, a la toma de responsabilidad a la hora de resolver problemas grupales o atender post-venta a los hipotéticos clientes.

Propuesta didáctica: Elección tema extra acorde a temario. Transversalidad.

Niveles: 4º ESO Tecnología y TIC, 1º y 2º BCH TICO.

Contenido curricular: Temas transversales según currículo LOMCE.

Objetivos: Motivar la participación del alumno con las de técnicas de brainstorming, Philips 66 y técnica de Foro*. Situar en contexto los temas de currículo de cada curso y sus repercusiones en nuestra sociedad y cultura.

Competencias: Aprender a aprender. -Desarrollar inquietud por nuevas formas de trabajo en grupo. Expresión oral.- Adquisición habilidades de debate y reforzamiento de la confianza individual en la defensa de ideas propias y grupales.

Metodología: Se propone la elección por parte del alumnado de un tema extra aparte de los incluidos en el temario habitual pero en el contexto del currículo de la materia en particular.  El docente posteriormente desarrollará y evaluará el tema seleccionado en forma breve habida cuenta las limitaciones de tiempo normales en la planificación del departamento. Durante una sesión los alumnos empleando las técnicas citadas en el preámbulo  y sin estímulos externos propondrán ideas en su grupo, las evaluarán y debatirán y finalmente seleccionarán la más adecuada conforme a sus centros de interés.

El docente hará meramente las labores de conductor y coordinador en este proceso que estimula y motiva al estudiante en el proceso de su propia formación e intenta acercar su entorno adolescente al círculo educativo desde su propio punto de vista.

En este ambiente, más relajado que la propuesta anterior, los alumnos Tipos B y C adoptan posiciones más participativas, olvidan complejos y renuncian a sus escondites habituales de personalidad. Conseguimos así que la escucha de sus ideas y opiniones se convierta en su meta. En los alumnos tipo A la participación es parecida a sus compañeros destacando solamente en los momentos clave de las tomas de decisiones.

Con posterioridad se imparte el tema seleccionado con sólo algunas notas básicas de teoría acorde a currículo y completando con imágenes y videos de actualidad que sugieran conexiones con los temas tradicionales a fin de reforzar o adelantar conceptos. Al ser un tema de su elección se advierte una mayor atención y participación y como quiera que la duración será breve tampoco se cae en la apatía habitual por extensos temarios y definiciones anodinas.

Así pues aparecen ideas tales “Nuevo Hardware y tendencias en sistemas informáticos”, “Impresión 3D, ámbitos de aplicación”, “Universo Web desconocido, posibilidades, curiosidades, peligros y precauciones”…etc.

Estas propuestas y otras más adecuadas a niveles inferiores que se expondrán en artículos venideros pueden dar una nueva dimensión en la educación de nuestros jóvenes y sobre todo generar ilusión y motivación en su atención a las clases. Si bien se han seguido técnicas ya existentes (brainstorming, Philips 66, etc), el punto clave, a la hora de extrapolar estas ideas a nuestra aulas, es nuestra propia imaginación.

*Brainstorming; Tormenta de ideas. Los participantes sugieren ideas acerca del tema elegido según les vienen a la cabeza sin filtro alguno en un principio. Más tarde se debaten todas haciendo una lista más corta con las más adecuadas a los intereses del grupo.

*Philips 66. Técnica de dinámica de grupos que se basa en la organización grupal para elaborar e intercambiar información mediante una gestión eficaz del tiempo. Un grupo grande se divide en subgrupos de 6 personas para discutir durante 6 minutos un tema y llegar a una conclusión.

*Foro. En esta dinámica el coordinador establece pautas de actuación de los alumnos, turnos, volumen, interrupciones y tiempos. Los alumnos hablan de un tema determinado intentando no pensar en incorrecciones o miedos escénicos. Al final se anotan conclusiones obtenidas entre todos y se toman decisiones.

 

Bibliografía y referencias:

  1. Motivar en el aula – El arte de hacer que hagan – Juan Gabriel Bellido Bautista (Ed. Aljibe)
  2. Motivación en el aula – Centro de estudios Universidad – Ana Maria Bañuelos
  3. Los estilos de aprendizaje y los estilos de enseñanza – Juan Manuel López García
  4. 21 ideas motivación – Teach tought blog
  5. Motivación : 11 estímulos para el trabajo – Enrique Sueiro.

 

 

Álvaro Cabrero Villajos

 

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