Desarrollo e implementación de la condición física en educación primaria a través de la Educación Física

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Introducción

El presente documento resulta imprescindible para los docentes del área de Educación Física, ya que la condición física, aunque no se trabaja de manera específica en las clases en Educación Primaria, supone la base del movimiento humano.

Si se analiza el movimiento se observa que intervienen tres factores: perceptivos, decisionales y de ejecución. Todos ellos se desarrollan a través de la resistencia, velocidad, fuerza y flexibilidad.

En lo referido al currículo escolar en nuestro país para la etapa de Educación Primaria, debemos basarnos en el Real Decreto 126/2014. En él, en los contenidos obligatorios para la asignatura de Educación Física se establece el siguiente:

“La importancia del ejercicio físico como recurso para mejorar las capacidades físicas y desarrollar hábitos saludables de higiene y alimentación.”

Por otro lado, también incorpora el siguiente estándar de aprendizaje evaluable:

“5.1. Tiene interés por mejorar las capacidades físicas.”

Sin embargo, si bien es verdad que estas capacidades resultan esenciales para el desarrollo motor de la población en general, aún quedan dudas o persisten mitos en su implementación con menores en la etapa de Educación Primaria.

Por ello, surge este artículo para poder esclarecer dudas y poder desarrollarlas de la forma más óptima y, sobre todo, teniendo en cuenta las características psicoevolutivas de nuestro alumnado.

Condición física

Dentro de la condición física hay que delimitar dos grandes grupos de capacidades:

  • Capacidades físicas básicas: referidas al aspecto cuantitativo del movimiento (fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad).
  • Capacidades motrices coordinativas: referidas al aspecto cualitativo (coordinación y equilibrio).

A lo largo del artículo se van a definir los términos anteriores y se van a aportar las principales nociones para su implementación dentro de las clases de Educación Física durante la etapa de Educación Primaria.

Desarrollo e implementación de la condición física en Educación Primaria

En primer lugar, voy a describir las capacidades físicas básicas.

Torres (2005) las define como “aquellas predisposiciones fisiológicas innatas en el individuo, factibles de medida y mejora que permiten el movimiento. Son por lo tanto aquellas que en el entrenamiento y aprendizaje van a influir de manera decisiva, mejorando las condiciones heredadas”.

Dentro de estas, se encuentran las siguientes capacidades:

  • Resistencia

Es la capacidad de mantener un esfuerzo muscular durante un tiempo prolongado (Padial, 2001).

La resistencia se ve incrementada en el alumno debido al proceso de maduración y desarrollo. Sin embargo, en Educación Primaria hay que desarrollar más la capacidad aeróbica a través de actividades globales como:

  • Trotar libremente por el espacio.
  • Franqueamiento de obstáculos
  • Carreras de orientación individuales, en parejas, grupos…
  • Por medio de las habilidades motrices (saltos a la comba, trepas, circuitos de giros…)
  • Juegos como “Polis y cacos” y “búsqueda del tesoro”.
  • Toma de pulsaciones, estimación de la frecuencia cardiaca…

También se pueden realizar competiciones deportivas con una finalidad pedagógica. Según la Federación Española de Atletismo (2019), los niños pueden correr en forma continua tantos minutos como edad tenga siempre que lo hagan sin exigencias competitivas y sin cambio de ritmo, las distancias recomendadas son las siguientes:

  • 6 años 6 minutos 300 a 400 mts
  • 8 años 8 minutos 600 a 800 mts
  • 10 años 10 minutos 1000 a 1500 mts
  • 12 años 12 minutos 1800 a 2000 mts

Por último, para valorar la resistencia, existen diferentes pruebas: test de Cooper (prueba funcional de carga lineal), test de Course Navette (prueba funcional progresiva), siendo importante adaptarlas a las características del alumnado con el que trabajemos.

  • Velocidad

Es la capacidad de realizar un movimiento en el menor tiempo posible.

En Educación Primaria hay que tener en cuenta:

  • Calentamiento previo de al menos 10 minutos, lo más específico posible.
  • Pocas repeticiones, pero intensas.
  • Recuperaciones completas.
  • Adaptación a las características de los alumnos.

A continuación se presentan ejemplos de tareas clasificadas según el tipo de velocidad:

  • De reacción: con ejercicio de atención y salidas sorpresa, persecuciones, incidiendo en los sentidos. Juego de “el pañuelo”, “cara/cruz”, “par/impar”.
  • Gestual: aumentando la dificultad en las habilidades básicas con saltos, multisaltos, aros y vallas.
  • Desplazamiento: desarrollando la amplitud y frecuencia de carrara con técnica, coordinación y equilibrio. Con aceleraciones, relevos, cambios de ritmo. El tiempo de velocidad máxima no debe superar los 8 segundos.
  • Fuerza

Muska Mosston (1991) la define como la capacidad de vencer una resistencia exterior u oponerse a ella mediante un esfuerzo muscular.

En edad escolar, el trabajo especializado de fuerza no tiene sentido, si bien es verdad, en la actualidad, en el año 2020, el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM en sus siglas en inglés) a través de evidencias científicas recomienda el trabajo de fuerza con niños y adolescentes siempre que se haga de forma segura y supervisada. En el colegio se puede realizar de manera global a través de ejercicios de coordinación dinámica general (saltos, desplazamientos, lanzamientos, transportes…) utilizando como carga siempre su propio peso. Con el trabajo de pliometría se mejora la fuerza a través de los multisaltos.

Algunos juegos muy conocidos en que se trabaja en Educación Primaria para mejorar la fuerza son: “pasar el río”, “sogatira”, “la campana” (por parejas, de espalda con los brazos entrelazados), “pelea de gallos”, “la botella inestable”, “quién cae al agua”, “carretilla” …

  • Flexibilidad

Según Carlos Álvarez del Villar (1985) la define como la “cualidad que, con base en la movilidad articular y extensibilidad y elasticidad muscular permite el máximo recorrido de las articulaciones”.

En Educación Primaria, hay que centrarse en mantenerla, ya que el periodo escolar es el óptimo para su trabajo. Hay que generar al alumno el hábito de estirar tras el ejercicio. Se realizarán ejercicios activos, dinámicos, generales y naturales, prestando especial atención a la columna vertebral y a la no utilización de ejercicios contraindicados como los pasivos forzados o los rebotes.

Para trabajar la flexibilidad en las clases de Educación Física, se puede realizar a través del yoga, deportes de contacto como el judo, el baile, el acrosport…

Además, los estiramientos son la clave para potenciar la flexibilidad, y, además, es necesario hacerlos antes y después de cualquier actividad deportiva. En el caso de los niños, realizar estiramientos de forma individual puede resultarles un tanto monótono. Por lo tanto, hay que ofrecer diversas alternativas como realizar coevalución por parejas, concursos por equipos para estirar diferentes grupos musculares…

El trabajo de la flexibilidad en la escuela:

  • Previene lesiones.
  • Facilita la ejecución de posturas.
  • Mejora la elasticidad y movilidad articular.

Por otro lado, es muy recomendable tener en cuenta el momento en el que se hacen los estiramientos. En general, el estiramiento estático previo al ejercicio no tiene consecuencias beneficiosas, incluso puede ser contraproducente si trabajamos la fuerza (Miyahara 2013).

En la actualidad, con las evidencias que tenemos solo se pueden llegar a obtener resultados beneficiosos con unos estiramientos después del ejercicio. En la medida que los alumnos van creciendo, a partir de secundaria, es más saludable, a nivel de evitar lesiones y mejorar la eficacia del movimiento, insistir en la mejora de la movilidad más que de la flexibilidad como tal.

Por otro lado, es pertinente mencionar las capacidades motrices coordinativas, donde destacan la coordinación y el equilibrio.

  • Coordinación

Castañer (1993) define la coordinación como “la capacidad de regular de forma precisa la intervención del propio cuerpo en la ejecución de la acción justa y necesaria según la idea motriz prefijada”.

Lo primero que hay que tener en cuenta en el trabajo en la escuela es hay diferentes niveles de rendimiento motor, por lo que se debe tener en cuenta en todo momento las individualidades de cada alumno.

Le Boulch (1991) recomienda en general la metodología ensayo-error (siendo ésta más importante que el resultado), y recuerda que el niño debe ser el autor principal de su aprendizaje, sin necesidad de acelerar el proceso.

Por otro lado, los ejercicios de coordinación dinámica general deben ser globales, sin prestar atención a la técnica. Mientras, la coordinación dinámica específica debe centrarse en la óculo-manual ya que es la base de la lectoescritura.

Por último, para evaluar la coordinación en los últimos años se ha utilizado el test de desarrollo motor global de Ulrich (TGMD-2) del año 2000 para valorar el desarrollo motor grueso compuesto por 12 pruebas. En la actualidad, existe el test 3JS elaborado en el año 2013 que está compuesto por 7 tareas:

  • Salto vertical
  • Giro en el eje longitudinal.
  • Conducción de pelota
  • Lanzamientos de precisión
  • Golpeo de precisión
  • Slalom
  • Bote

A continuación, se diferencian las actividades según su contenido principal, a saber:

  • Desplazamientos: caminar sobre diferentes superficies e imitando a animales, juegos con carreras de obstáculos, juegos como “la búsqueda del tesoro” o las “cuatro esquinas”.
  • Saltos: utilizar todas las variables comentadas anteriormente, utilizando diferentes materiales (gomas, cuerdas, aros…). También se pueden saltar los saltos olímpicos o el trabajo de salto integrado en la iniciación deportiva (voleibol, baloncesto…)
  • Giros: actividades como carreras con media vuelta, volteretas hacia adelante y atrás, rotaciones longitudinales en el suelo, juego de las “peonzas”.

Por su parte, actividades para el desarrollo de la coordinación dinámica específica:

  • Lanzamientos:
    • De manera individual: encestar, lanzar a portería…
    • Parejas: lanzamiento y recepción desde sentado, de pie, en movimiento, con bote, sin bote…
    • Grupos: control y despeje de balón, deportes colectivos, etc.
  • Recepciones: recibir con las dos manos, con una, con bote previo, etc. También se puede aumentar o disminuir la distancia entre lanzador y receptor.
  • Golpeos:
    • Con implementos: juegos con palas, bádminton, tenis, tenis de mesa, béisbol, golf…
    • Sin implementos: diferentes tipos de pelotas y técnica individual en predeportes como el voleibol o el colpbol.
  • Conducciones: realizar circuitos en zig-zag en conducciones con el pie, botando un balón… También trabajarlo como elemento táctico en la iniciación deportiva en deportes de invasión.
  • Equilibrio

Muska Mosston (1991) lo define como “la capacidad de asumir y mantener una determinada postura valiéndonos de la fuerza de la gravedad”. Es decir, es la capacidad de regular y controlar el tono muscular responsable de una determinada postura.

Se tendrán en cuenta para mejorar de forma significativa el equilibrio en la etapa de Educación Primaria, las leyes madurativas del desarrollo (próximo distal y céfalo caudal), la actitud corporal, el trabajo del esquema corporal, que el equilibrio defectuoso conlleva un mayor gasto de energía y el correcto equilibrio debe adaptarse al movimiento.

Por otro lado, Le Boulch (1991) recomienda:

  • Integrar el equilibrio a través del movimiento global (Figura 1).
  • Variar el número de apoyos.
  • Realizar ejercicios cortos y variados como el “Acrosport” para el equilibrio estático y combinando diferentes habilidades para el dinámico.

Diferenciando varias actividades clasificadas según el tipo de equilibrio, a saber:

  • Equilibrio estático: progresiones de más a menos estabilidad, empezando tumbados y acabando a la pata coja, así como ir disminuyendo los puntos de apoyo o sujetando objetos sin que se caigan con diferentes partes del cuerpo o juegos como el “pollito inglés”.
  • Equilibrio dinámico: como por ejemplo seguir líneas del suelo, portar objetos con la cabeza, realizar trepas por diferentes superficies o juegos como el “comecocos”, un pilla-pilla en el que deben moverse por las líneas del campo, utilizar material como zancos, espalderas, slackline…También se puede trabajar con el acrosport, el yoga o deportes como la gimnasia rítmica.
  • Equilibrio post movimiento: juego de las “estatuas divertidas” en las que todos los alumnos se desplazan por el espacio y a la señal del profesor deben quedarse totalmente quietos poniendo caras divertidas.

Referencias bibliográficas

  • Álvarez del Villar, C. (1985). La preparación física del fútbol basada en el atletismo. Madrid: Gymnos.
  • Castañer, M. (1993). La EF en la enseñanza de la educación primaria. Barcelona: INDE.
  • Le Boulch, J. (1991). La educación psicomotriz en la escuela primaria. Barcelona: Paidós.
  • Miyahara (2013). Effects of proprioceptive neuromuscular facilitation stretching and static stretching on maximal voluntary contraction. J Strength Cond Res. 27(1):195-201.
  • Mosston, M. (1991). La enseñanza de la Educación Física. Barcelona: Hispano.
  • Padial, P. (2001). Fundamentos del entrenamiento deportivo. Granada: INEF.
  • Torres, J. (2005). Enciclopedia de la Educación Física y el deporte. Barcelona: Serbal.

Referencia de figuras

MIGUEL CAMBRONERO RESTA     

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