Este artículo pretende explicar las funciones del tutor/a en centros ordinarios inclusivos. La experiencia nos dice que todo profesional tiene experiencias positivas y negativas en nuestras intervenciones. Por tanto, la primera enseñanza que nos podemos plantear es la siguiente: «Si no funciona prueba algo diferente mientras si funciona, sigue haciéndolo».
En primer lugar, como tutor de 5º de Educación Primaria en el C.P. Leonor Canalejas de Benidorm, cuando se presenta un problema en el aula con algunos alumnos/as, la primera medida consiste en conocer las causas, y para ello hablas con cada una de las partes y una vez que se disponen los datos suficientes se realiza un diagnóstico de la situación. ¿Qué soluciones se pueden poner en marcha para tratar de resolver los conflictos? Una posible solución para tratar de cohesionar el grupo de referencia o grupo clase es por medio de los «Grupos Interactivos». ¿Qué se pretende conseguir? Disminuir la competitividad, generar solidaridad, aumentar el aprendizaje académico y la participación del alumnado en las clases. Se trata de introducir en el aula los recursos necesarios para que los alumnos/as puedan seguir su educación con las máximas posibilidades posibles.
Desde la experiencia, en mi aula se ha puesto en práctica una vez cada dos semanas un Grupo Interactivo con la participación de los padres/madres, antiguos alumnos/as del centro, con carácter voluntario. Se organizan en cinco grupos de cinco alumnos/as (muestra de 25 alumnos/as), y en cada mesa hay un voluntario/a que explica en qué consiste la prueba, pero nunca debe aportar las soluciones a los problemas, es decir, se trata de un moderador. Después de cada prueba (Matemáticas, Lengua Castellana, Lengua Valenciana, ciencias sociales, inglés, …) que suele durar 12 minutos cada prueba, los alumnos cambian de grupo mientras los voluntarios permanecen en el mismo lugar. Registran los nuevos alumnos en una hoja (registro) y después de una pequeña charla comienzan de nuevo y una vez que el cronómetro se ha vuelto a poner desde el inicio.
En el aula se realizan agrupaciones heterogéneas, se tiende a mezclar alumnos/as con diferente nivel de patrón de desarrollo. Dichos grupos interactivos suponen un aprendizaje dialógico, ofrece una respuesta educativa de calidad para que ningún alumno quede excluido de la sociedad de la información. Una transformación del centro educativo, es decir, se pretende conseguir el éxito educativo para todos y la mejor convivencia. No se adapta el centro al contexto, sino que se parte de la transformación de la escuela para transformar el entorno. La participación de la comunidad tiene lugar en todos los espacios del centro, incluida el aula, la cual deja de ser un espacio de relación únicamente profesorado-alumnado. Ningún alumno/a sale del aula. Se incluyen los recursos necesarios para que todo el alumnado acceda a los conocimientos necesarios en la sociedad de la información. Se acelera el aprendizaje, aumentando el tiempo de trabajo efectivo. Supone un mayor dinamismo en la organización del aula y un aumento de las interacciones de los alumnos con las personas adultas en el aula. Se establece una interacción dentro y fuera del aula ya que son las personas de la comunidad quienes dinamizan los grupos.
Respecto a los resultados de realizar grupos interactivos ha supuesto un incremento de los aprendizajes instrumentales y de la motivación una reducción de los conflictos en las aulas y se fomentan las relaciones de solidaridad. Y a nivel de cohesión han mejorado de forma significativa.
La otra alternativa para tratar de solucionar los conflictos del aula es por medio de las «Tertulias Literarias Dialógicas» donde mi experiencia personal constata que salen a relucir buena parte de los conflictos que ocurren en el aula y la solución la resuelven ellos mismos. Se puede afirmar que los resultados son contundentes; la tertulia literaria a través de su metodología consigue que alumnos que a lo largo de los cursos académicos anteriores no habían leído ningún libro lleguen a disfrutar de las obras de la literatura clásica universal (por ejemplo, Pinocho, El Jorobado, los tres mosqueteros… todos ellos elegidos por los alumnos de entre una colección adaptada a su nivel de competencias lingüísticas). Durante todo el curso académico una vez a la semana (en concreto los viernes a primera hora de la mañana, se ha puesto en marcha dicha metodología, y la participación de cada uno de los miembros ha sido significativa, y la disminución de los conflictos tanto dentro como fuera del aula ha sido notable. A parte de la disminución de la conflictividad todo el grupo se enriquece de las diferentes aportaciones y experiencias que cada alumno/a aporta al conjunto de la clase.
Como conclusión a esta experiencia innovadora se afirma que esta metodología disminuye la conflictividad en el aula, favorece el proceso de enseñanza-aprendizaje, aumenta la autoestima del alumnado, todas las aportaciones son válidas e importantes, todos los alumnos participan activamente, fomenta la solidaridad, todos pueden ayudar a sus compañeros pero también deben dejar que los demás les ayuden si lo precisan, fomenta la lectura, aumenta y mejora su expresión oral al tener que exponer oralmente sus opiniones sobre el párrafo elegido, mejora el vocabulario en cada texto, con un tema específico, aumenta el vocabulario de forma considerable, fomenta valores positivos tales como la solidaridad, la convivencia, el respeto a los derechos de otras personas, al medio ambiente, la participación… Los alumnos/as son protagonistas de las decisiones que se toman y tienen que consensuar el número de páginas, etc.
A lo largo del curso académico, como tutor de 5º A de Educación Primaria, para tratar de mejorar la convivencia en el aula y los propios resultados académicos, un grupo de tutores/as del centro hemos elaborado un calendario para poner en práctica la experiencia innovadora del «Padrino Lector», que consiste en que los alumnos/as correspondientes al 3º ciclo de Educación Primaria acuden a las aulas de Educación Infantil ( 5 años) a leer un cuento a los alumnos de esa clase. Se produce una interacción entre el alumno que está en proceso y en muchos casos no llega ni al proceso y aquellos que ya saben leer y les ayuda a enriquecerse, a mejorar la competencia lingüística. Por tanto, se puede afirmar que se trata de un proyecto de animación lectora, y dichos alumnos se constituyen en padres/madres de los cursos inferiores de educación infantil.
¿Qué se pretende conseguir con esta actividad?
La mejora de los diversos contenidos de la lectura, pero además contribuirá a desarrollar las relaciones interpersonales de los alumnos del centro y el acercamiento entre niños/as de edades diferentes.
Entre los objetivos destacan los siguientes.
- Favorecer la práctica de la lectura expresiva con la adecuada vocalización, entonación, ritmo, etc.
- Incentivar la motivación por la lectura, adaptándose al nivel del oyente.
- Potenciar las relaciones interpersonales, reconociendo a los alumnos pequeños como sus iguales en el colegio.
- Desarrollar la capacidad de escucha activa.
- Mejorar la atención y la comprensión de textos orales.
Referente a los recursos materiales, los libros son la herramienta necesaria para trabajar en el aula donde los alumnos de los ciclos superiores comparten con los más pequeños, y quienes seleccionan los cuentos en función del nivel de competencia curricular. También está la opción que sea un libro que les guste cuando eran pequeños o un libro de algún hermano adecuado a la edad de su ahijado. Al mismo tiempo, todos los alumnos disponen de un carné tanto padrinos /madrinas como ahijados/as realizado por los alumnos mayores.
Con respecto a la actividad se utilizan diversos espacios. El aula de la clase de educación infantil es en primer lugar el sitio donde van a realizar la actividad mientras la segunda sesión se realiza en el aula de los mayores, y las siguientes sesiones de lectura se desarrollarán siempre donde acordemos los tutores. De hecho, nos pusimos de acuerdo en realizar una sesión en el patio, en un lugar que dispone el centro educativo para realizar actividades de este tipo.
Otra actividad muy motivadora que se ha realizado este año en mi centro se denomina «La Plástica Compartida», la cual consiste en que los alumnos de los ciclos superiores ayuden a los alumnos de educación infantil a la hora de elaborar una actividad artística. Se trata de realizar actividades creativas donde el alumno del 3º ciclo ayude al más pequeño a la hora de decorar un dibujo, una acuarela, una manualidad, etc.
A continuación, se presentan los siguientes objetivos a conseguir con estas actividades.
- Expresar emociones y sentimientos a través de distintos lenguajes plásticos.
- Mejorar la comunicación interpersonal con los alumnos/as de ciclos superiores.
- Desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y forma de expresarse.
Con respecto a los materiales plásticos se trata de relacionar con algunas fechas muy llamativas tales como El Día del Árbol, El Día del Padre, de la Madre, etc. Y posteriormente se seleccionan y se exponen en los pasillos del propio centro educativo.
Referente a los espacios, la primera sesión se realiza en el aula de Educación Infantil pero la segunda tiene lugar en el aula de 5/6 curso.
A partir de las siguientes sesiones, se suele cambiar de lugar (previa coordinación e los tutores) con la finalidad de mejorar la calidad y la interacción entre los protagonistas de la clase.
Conclusiones a este artículo se pretende contar experiencias que como tutor de primaria se han puesto en marcha con varias finalidades: disminuir el grado de conflictividad en el aula, mejorar las capacidades lingüísticas, artísticas, social, etc. de mis alumnos. No sé si lo he conseguido pero que todos hemos aprendido a convivir, a comunicarnos y, lo más importante, que el respeto hacia el compañero es el aspecto más sagrado que existe, no importa la nacionalidad, raza, sexo, religión, etc., y que desde mi rol como tutor saber colocar a cada uno en el grupo que más puede rendir y ayudar a sus iguales. Si lo he conseguido mejor para ellos, y si no lo he conseguido se tratará de mejorar para el próximo curso.
Jorge Plácido Ramos Molina