Resumen
Este artículo muestra la relación entre el clima en el aula y el rendimiento académico en base, entre otras, a la evidencia empírica que muestran los datos del informe PISA 2015[1], publicado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en 2016. A partir delos resultados de este informe internacional, se efectúa un análisis secundario de los resultados académicos de los alumnos versus el nivel de absentismo y el abandono escolar y el ambiente convivencial en los centros educativos. Este análisis pone de manifiesto que es una cuestión recurrente, cuando se habla de la Calidad de la Educación, hablar de la disciplina en las aulas. Finalmente,se formula una conclusión y se efectúan recomendaciones aplicables en el contexto de los centros educativos.
[1] PISA 2015. Programa para la Evaluación Internacional delos Alumnos. Informe español. Madrid 2016: Ministerio de Educación, Cultura yDeporte.
Abstract
The present study addresses the relationship between the classroom enviroment and school success, based, among others, on the empirical evidence shown in the PISA 2015 report, published by the Ministry of Education, Culture and Sports in 2016.
Based on the results of this large-scale international evaluation, a secondary analysis is made of the students’ academic results versus the level of school absenteeism and the convivial environment in the educational centers. This analysis shows that itis a recurrent issue, when talking about the Quality of Education, to talk about discipline in the classrooms.
Finally, a conclusion is formulated and applicable recommendations are made in the context of the educational centers.
Introducción
Convivir supone vivir la propia vida teniendo presente la compañía de los demás.
Los centros educativos son espacios para que los alumnos aprendan a convivir y desarrollen las capacidades necesarias para convertirse en ciudadanos responsables y sociables.En la realidad educativa actual se observan diferentes situaciones de violencia y actos de indisciplina, que alteran la convivencia y merman el rendimiento académico.
La conflictividad y la violencia en las aulas españolas han experimentado un repunte. Desde hace más de dos décadas, se habla de una crisis educativa que se ha agudizado. En los últimos años, se ha detectado un aumento de las conductas agresivas de los alumnos con sus compañeros y con el profesor, que deriva en problemas de los docentes para dar clase y que merma el avance del aprendizaje de los alumnos.
El viernes 12 de enero de 2018, en televisión a nivel nacional[1] se informa de que el 80% del profesorado ha perdido la autoridad en el aula. Las peleas, los insultos y las vejaciones son una constante entre los adolescentes y el 36% de los docentes aceptan estos comportamientos como una normalidad del día a día. Han aumentado los casos de acoso escolar y de ciberacoso de forma exponencial y hay profesores, que alguna vez han sido agredidos por sus alumnos y se sienten sin estrategias para abordar esta situación.
Las situaciones que alteran la convivencia en los centros educativos suponen, actualmente,un reto en la gestión de los mismos, pues está acreditado por los diversos estudios y análisis expertos, que independientemente del perfil socioeconómico general del centro escolar, los centros con un clima disciplinario y convivencial positivo, obtienen mejores resultados.
Cualquier persona dedicada y con relación con la docencia tiene una idea observada de lo que está pasando en las aulas día a día y es consciente de la evolución que está tomando la convivencia, el absentismo y el rendimiento académico curso tras curso. Sin embargo, es necesario cuantificar y acreditar la observación, pues a partir del trabajo con pruebas de realidad es cuando las actuaciones y las medidas que se toman son eficientes, ya que conocer, facilita entender y permite explorar las causas de la tendencia y conocer las causas, posibilita después actuar con eficiencia desde el origen.
[1] Antena 3 Noticias TV. Viernes, 12 de enero de 2018.
EXPOSICIÓN DE DATOS
Absentismo y abandono vs rendimiento escolar
En el último informe español PISA 2015, publicado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en 2016, se expresa que “En el sistema educativo español ha sido y sigue siendo un reto esencial reducir las tasas de repetición y abandono escolar”[1].
Hay que distinguir que el alumno ausente es aquel alumno que falta a clase injustificadamente de manera continuada y que el alumno que abandona es aquel que ya no prosigue los estudios sin haberlos finalizado.
El absentismo escolar y el rendimiento están directamente relacionados por un lado, con el desinterés académico y por otro, con el impacto del entorno social y familiar de los alumnos.
El desinterés académico es un fenómeno que ha ido creciendo en los estudiantes,deriva en poca disposición para aprender y conlleva fracaso escolar. La falta de motivación es una de las cuestiones más latentes en la Educación. Muchos adolescentes se preguntan ¿Estudiar? ¿Por qué? ¿Para qué?. Los adolescentes viven sin proyección de futuro y van a la escuela esperando que pase el tiempo. Son jóvenes rebeldes e indiferentes ante la Educación.
Algunas razones del desinterés por el estudio,según los adolescentes, radica en que lo que se enseña en clase no les interesa porque no le encuentran utilidad, el lenguaje de los docentes no comunica y las metodologías no son alentadoras. Otras razones las encontramos en las necesidades educativas no atendidas, la falta de integración y/o acoso, la baja autoestima, la influencia de las redes sociales, la falta de proyección de futuro, o el incremento de la edad de escolarización obligatoria. Podemos afirmar pues, que el desinterés académico en relación a la evolución del rendimiento académico, unas veces es causa y otras veces es efecto.
Según la oficina estadística de la UE (Unión Europea), Eurostat[2], el absentismo en España supera la media de la OCDE y, a pesar de que en los últimos años se ha reducido considerablemente, la tasa se sitúa casi en un 30%.
El 25% de los estudiantes participantes en las últimas pruebas internacionales de evaluación PISA (Programme for International Student Assessment), realizadas cada tres años desde el año 2000, reconoció haber faltado al menos un día completo en clase en los 15 días previos a la prueba[3].Es decir, casi 3 de cada 10 alumnos falta a clase alguna vez de manera injustificada. Siendo en España, Andalucía, Canarias, Murcia y Extremadura, las comunidades autónomas con el índice de absentismo más alto que ronda un 27%. El índice de los estudiantes que no faltan nunca a clase, dista 15 puntos de la media internacional. Siendo, Castilla y León y Navarra las comunidades autónomas que tienen el índice de absentismo más bajo con un 16%.
Faltar a clase está directamente relacionado con el abandono escolar y con el bajo rendimiento académico. Convencionalmente se considera que el abandono educativo prematuro se produce cuando un individuo abandona los estudios sin concluir ningún tipo de formación después de la ESO (Enseñanza Secundaria Obligatoria).La definición de abandono temprano de la educación y la formación que establece el Ministerio de Educación y Formación profesional de España, es el porcentaje de lapoblación de 18 a 24 años que no ha completado el nivel de Enseñanza Secundaria2ª etapa y no sigue ningún tipo de educación-formación. El abandono prematuro de los estudios puede tener serias implicaciones de cara al desarrollo profesional y la inclusión social del alumno en el futuro. Es por ello que la reducción del abandono es uno de los objetivos prioritarios de la Estrategia Educación y Formación 2020 de la Unión Europea[4].
En España,el abandono prematuro es un problema especialmente acusado y a pesar de la disminución de los últimos años, las tasas de abandono se sitúan entre las más altas de la Unión Europea. Según los datos de la Encuesta de Población Activa(EPA)[5] del segundo trimestre de 2017, el abandono prematuro en España es de un 18,2%, la mejor tasa de la historia. Siendo, Ceuta, Melilla, Baleares y Murcia las comunidades autónomas con el índice de abandono más alto en torno a un 27% y País Vasco, Cantabria y Navarra, las comunidades autónomas con el índice de abandono más bajo en torno al 10%.
Por otro lado, en el informe PISA establece el ISEC, índice socioeconómico y cultural, en el cual quedan incluidos los aspectos cualitativos, de valores y de actitud de los estudiantes en relación a los estudios.
Relacionando el ISEC, que tiene incidencia directa en el impacto social y familiar del alumno y que representa una de las causas del absentismo y el abandono escolar, se observa, según las tablas de datos de la figura 2, que las CCAA con un ISEC bajo, Andalucía, Extremadura y Baleares,presentan un rendimiento académico peor que las que tienen un ISEC mayor.
Clima de aula y rendimiento escolar
En este ámbito, el último informe PISA (2015) es concluyente: «Las diferencias de los alumnos que se sitúan en los cuartiles extremos, es decir,los correspondientes a las situaciones de menor y mayor disciplina en las aulas, es considerable. Las escuelas en el cuartil inferior (el 25% de los centros con menos carga disciplinaria) sacan 465 puntos en lectura, mientras que los que se sitúan en el cuartil superior (los más estrictos) obtienen 494 puntos”[6].
“Cuando hay poca disciplina en el aula y los profesores no tienen suficientes habilidades para gestionarlo, los estudiantes pierden las oportunidades de aprendizaje que necesitan. De cada hora de clase, por ejemplo, sólo una fracción de tiempo es dedicada realmente al aprendizaje. Después de unos años, esas diferencias pueden crear una brecha sustancial entre los estudiantes. Los alumnos en desventaja no tienen recursos para compensar esta pérdida”, explica Francesco Avvisati[7], analista de la OCDE.
Los datos significativos que condicionan el clima de aula y la convivencia en los centros educativos, los encontramos en los datos de acoso escolar. Destacar que según el último informe PISA, el porcentaje de alumnos que sufren acoso escolar en los países de la OCDE es el 8,9%[8].
En 2014 la ONG Save The Children[9] ya constató que el 40% de los escolares fueron víctimas de acoso escolar y más de la mitad de los escolares han observado alguna vez situaciones de acoso.
Actualmente UNICEF[10] (agencia de las Naciones Unidas para la protección y defensa de los derechos de los niños y niñas),confirma que dos tercios de los jóvenes en más 18 países, dicen haber sido víctimas de acoso escolar y uno de cada tres estudiantes de entre 13 y 15 años en todo el mundo sufre actos de acoso escolar. Según la ONG Internacional Bullying sin Fronteras[11], España ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en casos de acoso escolar, sólo precedida por México, USA y China.
Según el informe del Bienestar de los Alumnos, “España presenta un porcentaje inferior al de la OCDE en acoso entre iguales. Alrededor de un 14% de los estudiantes afirman haber sufrido algún tipo de acoso en el entorno escolar al menos varias veces al mes, por debajo del promedio de países OCDE (18,7%). El acoso condiciona muy claramente el rendimiento escolar. En el promedio de los países de la OCDE, los centros donde la incidencia del acoso entre iguales es mayor(más del 10% de los alumnos son víctimas frecuentes de acoso), los estudiantes obtienen 47 puntos menos en ciencias de media que en aquellos centros en los que esta situación es menos frecuente (menos del 5% de los alumnos son acosados con frecuencia). En los centros educativos españoles, la relación entre el clima de disciplina y el acoso entre iguales es menos fuerte que en el promedio OCDE, aunque resulta significativa”[12].
Más datos significativos que condicionan el clima de aula, los encontramos en los informes que editan periódicamente los sindicatos de profesores.
El sindicato ANPE (sindicato independiente al servicio del profesorado de la enseñanza pública) el mes de noviembre de 2017, informa de un “cambio de tendencia en los casos de acoso y violencia hacia los docentes. Más de 32.500 profesores han sido atendidos por el servicio del Defensor del Profesor desde su creación en 2005, de los cuales, 2.249 corresponden al curso 2016 a 2017, lo que supone un incremento del 15% respecto al curso anterior, multiplicándose por cuatro las agresiones y las amenazas de los alumnos hacia los profesores. Estas Situaciones están provocando inestabilidad emocional en los docentes llegando algunos casos a producir serias consecuencias en su salud mental. En el 9% de los casos se produce depresión con baja laboral de diferente temporalidad”[13].
El CSIF(Central Sindical Independiente de Funcionarios) el mes de enero de 2018,afirma que “el 90% del personal docente en Primaria y Secundaria, identifica y convive con situaciones de violencia en los centros educativos y afirma que los docentes describen amenazas por parte del alumnado y las familias, falta de respeto, poco reconocimiento de su autoridad docente, violencia psicológica y situaciones de indefensión. Para más del 25% de los encuestados, la vida en el centro educativo no es agradable y piensa que la disciplina es insuficiente y el 75% opina que el profesorado tiene poca o ninguna autoridad”[14].
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
La Educación es fundamental no sólo en el desarrollo del ser humano, sino también en el desarrollo de la sociedad. Sin duda,las prácticas educativas escolares han tenido en el pasado y siguen teniendo en la nueva sociedad de la información y el conocimiento, un papel central en la explicación de los procesos de desarrollo, socialización y formación de las personas
La OCDE[15] señala que en los países analizados existe una relación positiva directa entre el ambiente disciplinado en la escuela y el rendimiento académico de los alumnos. Incluso teniendo en cuenta el índice socioeconómico y el perfil sociodemográfico de los estudiantes y los centros educativos y otras características de los centros, como los recursos disponibles, la gestión y la evaluación, las escuelas con un clima disciplinario positivo, obtienen mejores resultados . Es decir, las aulas disciplinadas,independientemente del perfil socioeconómico general de la escuela, están relacionadas con alumnos con mejores resultados académicos.
Las aulas con más problemas de disciplina y con la convivencia alterada, incentivan menos el aprendizaje y los resultados académicos no mejoran, dado que los profesores,deben emplear más tiempo para mantener el orden en el aula que para dar clase.
Muchos Docentes se quejan de que la autoridad del profesor está cuestionada, de que faltan recursos para atender a la diversidad, faltan estrategias innovadoras para atender a las necesidades del alumnado del siglo XXI y los alumnos están desmotivados.
Todo esto, consecuentemente, conduce a un descenso importante del rendimiento académico, pues, un docente con el estado emocional alterado, reduce significativamente su rendimiento profesional, lo que provoca la disminución de la calidad de la educación ocasionando perjuicios en el rendimiento académico de los alumnos.
Además, la escuela debería ser para el alumno, un espacio en el que sentirse seguro. Sinembargo, para muchos estudiantes se ha convertido en la fuente de un tipo de violencia de la que son víctimas y que ejercen sus propios compañeros.
El acoso escolar tiene consecuencias devastadoras para la víctima a nivel personal, social, familiar y académico.Los alumnos que sufren acoso descienden su rendimiento en la escuela, su motivación e interés por los estudios cae y los resultados empeoran.
Por otro lado, en el Claustro de junio, cada curso me pregunto ¿Por qué no terminan cuarto de la ESO, el mismo número de alumnos que empiezan en primero?. Año tras año, se invierte una cantidad excepcional de recursos: Refuerzos, desdobles,grupos flexibles, atención a la diversidad con adaptaciones curriculares significativas, adaptaciones no significativas, acompañamiento escolar,cotutoría, PMAR, PIE, PIP….. perdemos por el camino aproximadamente un 30% delos alumnos, algún curso perdemos más.
¿Qué variable se nos escapa?
En el último informe español PISA 2015,publicado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en 2016, se expresa que “En el sistema educativo español ha sido y sigue siendo un reto esencial reducir las tasas de repetición y abandono escolar. Este reto se viene potenciando en los últimos años, ya que los altos porcentajes de repetición suponen un problema importante y los resultados que obtienen en años posteriores los alumnos repetidores suelen ser negativos y suponen una brecha en los resultados.” “…en 2015 la distribución del alumnado repetidor muestra datos negativos en España, donde prácticamente uno de cada tres alumnos de 15 años está repitiendo curso, porcentaje que supera hasta en 16 puntos la media europea…”[16].
Estamos Acostumbrados a justificar los resultados académicos en base a la tipología del alumnado, a la distorsión en el aula y la poca preocupación de las familias por los estudios de sus hijos y estas variables verdaderamente son determinantes,sin embargo, ¿Son variables definitorias en el cien por cien de los casos? Los Docentes comprobamos casi a diario, como alumnos con un gran potencial y con todo el apoyo familiar del mundo, no rinden académicamente todo lo que podrían y como hay alumnos que con un entorno completamente desfavorable, hacen virguerías académicas. La respuesta pues, ya no está en la cantidad de recursos que pongamos, si no que el éxito está en trabajar diferente y que, además de trabajar la autoridad, se transforme la configuración y el funcionamiento de los centros educativos haciéndolos más convivenciales.
El centro educativo es la oportunidad de cambio, progreso y mejora que suponen la Escuela, la Educación y la Enseñanza para las personas y en consecuencia para la sociedad. Los Profesores tenemos la responsabilidad profesional de crear las condiciones,para contar en el futuro, con ciudadanos competentes y éticamente conscientes.
La correlación de la Enseñanza con las demandas sociales, expectativas de formación y expectativas profesionales futuras de los alumnos es un reto a alcanzar.
Recomendaciones
La Disciplina no sólo contribuye a formar buenos alumnos, también contribuye a formar buenos ciudadanos. Después de todo lo anteriormente expuesto, las recomendaciones que se realizan, van encaminadas a la mejora del clima convivencial en el centro ya que, esa mejora, tiene incidencia directa en la prevención del absentismo y en la mejora del rendimiento escolar.
Los expertos aseguran que los problemas de conducta en niños y en adolescentes derivan de la falta de control de las emociones. Los alumnos crecen con patrones inadecuados en el control de las emociones y eso les genera falta de autocontrol y de capacidad consciente de regular los impulsos, perdiendo el equilibrio personal y relacional. Así pues, el comportamiento de un alumno con falta de autocontrol está regulado por las emociones que le sobrevienen en cada momento, no es capaz de pensar claramente y reacciona de forma impulsiva y sin reflexionar sobre las consecuencias de sus actos,con conductas que no son adaptativas al contexto donde se encuentra.
En Base a eso, educar en disciplina no es hacer cumplir normas repetidamente, es ayudar a formar hábitos que originen rasgos permanentes de carácter y conseguir que el alumno los practique siempre.
Cada día lectivo, los profesores deben enfrentarse a determinadas circunstancias ante las que tienen que lidiar, primero, para salvaguardar el orden y la armonía de la clase y en consecuencia del centro y, segundo, para educar al alumno en la autodisciplina.
Constantemente Se producen conductas indisciplinadas que causan disruptividad en las aulas.Aprender a gestionar y sobre todo a prevenir estas situaciones revertirá en el buen hacer general de los profesores y de los alumnos y en su formaciónintegral.
El objetivo de la disciplina escolar es, sin duda, el orden, la seguridad y el trabajo armonioso en el aula y en el centro. Dentro de una clase donde el docente encuentre difícil mantener el orden y la disciplina, los estudiantes pueden desmotivarse, el clima del aula y del centro se deteriora y no se alcanzan las finalidades académicas.
El trabajo para la mejora de la disciplina ha de quedar recogido dentro del Plan de Convivencia del centro y es un instrumento más de todos los que se ponen en marcha, buscando la mejora de la convivencia general en un centro educativo.Así pues, se entiende como una parte integrada en un todo con un trasfondo pedagógico y, pese a que requiere muchos esfuerzos y recursos, no debe funcionar aisladamente ni debe perder el objetivo didáctico de integración hacia el alumno indisciplinado.
Teniendo en cuenta que, las conductas de indisciplina que causan disruptividad en las aulas son la manifestación de un problema más profundo, los objetivos que se perseguirán con las actuaciones respecto a las situaciones que alteran la convivencia en relación a la indisciplina y la disruptividad en el centro serán:
- Motivar cambios conductuales en el alumno
- La integración del alumno en la dinámica del centro y de la clase
Cualquier Actuación e intervención que se haga con el alumno debe ir encaminada hacia una gestión disciplinaria de reinserción, ya que, el alumno es un menor víctima de su propio comportamiento.
Es por ello que ante la indisciplina habrá dos líneas de trabajo paralelas y complementarias:
- La Línea punitiva que sanciona la conducta indisciplinada y que persigue cortar de manera inmediata la escalada de disruptividad.
- La Línea pedagógica que actuará a largo plazo para recuperar la conducta y consolidar en el tiempo las buenas conductas incidiendo en la prevención.
La gestión disciplinaria en un centro educativo no es una tarea fácil, pues es una tarea donde se trabaja con personas y todas las personas somos y pensamos diferente,tenemos y funcionamos a partir de emociones y sentimientos, tenemos capacidad de reflexión, de crítica y de decisión propia, tenemos necesidades diferentes,una visión particular de lo que está bien y de lo que no lo está y a veces nos sentimos con derecho sobre los demás y queremos hacer prevalecer únicamente nuestra opinión y nuestro criterio. Es También una tarea de todos los miembros de la comunidad educativa y en la que se ha de alcanzar el consenso, y eso tampoco es una tarea fácil.
Adquirir Criterios comunes de intervención, líneas y actuaciones unificadas, que todos sigan a la vez, prevendría conflictos y facilitaría su resolución. La Disciplina y la buena convivencia en un centro es cosa de todos.
El Plan de Convivencia del centro, es el documento base de las intervenciones directas que se hacen con los alumnos y tiene como documento madre, la normativa autonómica desplegada en relación a los derechos y deberes de los alumnos que, en el centro, se concreta con el ROF (Reglamento de Organización y Funcionamiento).
La normativa autonómica en cada Comunidad específica, claramente, los derechos y los deberes de los alumnos, tipifica las conductas (conductas contrarias a las normas de convivencia y conductas gravemente perjudiciales para la convivencia) y establece las medidas de corrección. A partir de aquí el centro tiene autonomía de gestión para instaurar, en función de su idiosincrasia y en base al PEC(Proyecto Educativo de Centro), los protocolos y procesos convenientes para atender las necesidades reales de los miembros de la comunidad educativa.
En un centro educativo ante el tema disciplinario se deben distinguir:
- Las actuaciones preventivas, encaminadas a evitar conflictos.
- Las medidas correctoras, encaminadas a resolver los conflictos.
Actuaciones preventivas:
Las acciones preventivas, deben ir encaminadas al trabajo de las cuestiones que se detallana continuación y que pueden desarrollarse, a partir del plan de acción tutorial que impulsa el departamento de orientación de los centros educativos.
- Educación Emocional, trabajo de autoconocimiento y conocimiento del otros.
- Valores, solidaridad, compañerismo, honestidad, gratitud, respeto.
- Habilidades Sociales y de Relación, empatía y asertividad.
- Cotutoría, alumno-profesor, atención individualizada.
- Tutorías entre iguales, alumnos ayudando a alumnos.
- Cibermentores, ojos adolescentes en las redes sociales.
- Trabajo Cooperativo, colaboración, juntos hacemos más y mejor.
- Círculos de Relación, creación de vínculos.
- Identidad Colectiva, sentimiento de pertenencia a un grupo.
- Acercamiento de las familias a la participación del proceso de Enseñanza-Aprendizaje.
Medidas correctoras
Con las medidas correctoras, se hace imprescindible hacer gestiones pacíficas de los conflictos siempre que sea posible, resolviendo los conflictos de manera positiva, con cooperación y diálogo.
Dentro de las medidas correctoras distinguimos:
- La Justicia Restaurativa (Prácticas Restaurativas).
- Las sanciones y carné por puntos (Reglamento Interno del centro).
Las prácticas restaurativas tienen su origen en la Justicia Restaurativa. Ofrecen Herramientas que permiten prevenir, detectar, gestionar y resolver las situaciones de conflicto o problemas en diferentes ámbitos (familiar,educativo, social, laboral, judicial y comunitario) para mejorar la convivencia y reforzar los vínculos afectivos entre las personas afectadas por estas situaciones. Las prácticas restaurativas se pueden aplicar en cualquier grupo de personas que quieran mejorar sus relaciones interpersonales, gestionar de forma dialogada y participativa sus conflictos, crear un clima favorable a la convivencia y reforzar valores fundamentales. La Justicia Restaurativa, también llamada justicia reparadora, es la resolución de conflictos dando énfasis a las personas y sus necesidades de reparar y ser reparadas por los agravios ocasionados.
Queramos o no, los docentes somos un referente para nuestros alumnos. Nuestro talante y nuestra manera de hacer en clase, por el principio de acción-reacción,determina en gran medida, la actitud de nuestros alumnos para con nosotros y el aprendizaje, pues es verdad que a cada acción le corresponde una reacción.Educando, además, tenemos que tener en cuenta una implicación emocional de las personas en los hechos, porque la física no entiende de emociones, y es, que entre una acción y una reacción, siempre hay una emoción. En Educación Emocional se habla de estímulo y de respuesta, que viene a ser lo mismo. Y así podemos entender que los alumnos responderán de manera diferente en función del estímulo que nosotros les presentamos.
Por mucha normativa que exista, por muchas teorías que hayamos leído, por muchos documentos que se hayan elaborado, el éxito o el fracaso de una intervención directa con un alumno depende de la habilidad del docente.
La habilidad docente no es gratuita, se gesta y se aprende día a día con voluntad y dedicación. La gestión que hacemos del aula, y el trato humano que tengamos con el alumno, determinan nuestra habilidad. Debemos tener en cuenta los rasgos que deben guiar nuestras intervenciones ante las conductas indisciplinadas.
- No debemos juzgar personas, debemos juzgar hechos.
- Los protocolos funcionan con constancia y sin interferencias.
- No debemos tener rencor a los alumnos ni hacerles reproches.
- Cada día es una oportunidad para la mejora.
- Distinguir entre faltas de convivencia y falta de rendimiento académico.
- Distinguir zonas y momentos para intervenir con los alumnos.
- Respetar las actuaciones de los compañeros.
- Cuidar las formas en el trato con los alumnos.
- Llamar la atención al alumno sin humillar.
- Ser modelo de trato correcto y educado.
- No entrar en consideraciones personales con elalumno.
- Tratar la situación de manera objetiva y técnica (no juzgar intencionalidades).
- No provocar al alumno ni hacer luchas de poder con él.
La mejor manera de combatir la indisciplina es la prevención. El trabajo de las emociones, de los procedimientos y de las rutinas facilita la prevención y es esencial para la gestión del aula y del centro.
Hacer de los centros educativos centros convivenciales es el reto para la consecución de los objetivos en relación al absentismo, el abandono, la disciplina y el rendimiento académico.
REFERENCIAS
[1] PISA 2015. Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos. Informe español. Madrid 2016: Ministerio de Educación, Cultura y deportes.
[2] Eurostat. Oficina europea de estadística. Luxemburgo 2016.
[3] PISA 2015. Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos. Informe español. Madrid 2016: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
[4] Indicadores educativos de la estrategia europea 2020.
[5] Encuesta de Población Activa. Ministerio de Educación y Formación professional.
[6] PISA 2015. Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos. Informe español. Madrid 2016: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
[7] Francesco Avvisati. «Does the quality of learning outcomes fall when education expands to include more disadvantaged students?» París 2017.
[8] PISA 2015. Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos. Informe español. Madrid 2016: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte
[9] ONG Save The Children. Informe «El Bullying Escolar» 23 de enero de 2018. www.savethechildren.es
[10] ONG UNICEF. Informe “Violencia contra los niños” 2018. www.unicef.es
[11] ONG Bullying Sin Fronteras. Primeras estadísticas mundiales de Bullying. México, octubre 2018. https://bullyingsinfronteras.blogspot.com
[12] PISA 2015. Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos. Informe “El Bienestar de los Alumnos”. Madrid 2016: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
[13] ANPE. Sindicato Independiente. “Profesores al límite. Reportaje al Servicio del Defensor del Profesor”. Madrid, 4 de febrero de 2018.
[14] CSIF. Central Sindical Independiente y de funcionarios. “El 90% de los docentes convive con situacions de violència en su centro escolar”. Madrid, 12 de febrero de 2018.
[15] OCDE 2016. Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. PISA 2015. Results (Volume 1): Excellence and Equity in Education. París OECD Publishing.
[16] PISA 2015. Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos. Informe español. Madrid 2016: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
INEE (2016). PISA 2015. Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos. Informe español. Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
INEE (2016). PISA 2015. El bienestar de los estudiantes. Informe español. Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
INEE (2018). Abandono temprano de la duración-formación. Madrid: Ministerio de Educación y Formación Profesional.
OECD (2016). Pisa 2015 Results (Volume I): Excellence and Equity in Education, PISA. Paris: OECD Publishing.
OECD (2016). Pisa 2015 Results (Volume II): Policies and Practices for Successful Schools, PISA. Paris: OECD Publishing.
OECD (2017). Pisa 2015 Results (Volume III): Students’ Well-Being, PISA. Paris: OECD Publishing.
Valores y éxito escolar. ¿Qué nos dice PISA 2015? Francisco López Rupérez Isabel García García Cátedra de Políticas Educativas de la UCJC (Universidad Camilo José Cela) Madrid 2017.
María Iciar Pérez García