Una realidad educativa
Una de las necesidades educativas de la sociedad actual viene determinada por la incorporación de nuevos ciudadanos a nuestro país. Estas personas son de procedencia muy diversa y en muchas ocasiones no conocen el español, por lo que es indispensable que se acerquen de la forma más rápida y efectiva posible al idioma, con la finalidad de poder integrarse.
Las causas que provocan la presencia de personas de distinta nacionalidad en nuestro país son diversas: necesidad de mejorar idiomas dentro de un programa de estudios, reagrupación familiar, motivos laborales y económicos, o el simple placer de viajar y conocer otra cultura e idioma, entre otras. En cualquier caso, los motivos que empujan los movimientos migratorios pueden llegar a ser tan diversos, como diverso es cada individuo.
Además de las diferencias en el origen y la motivación, es importante determinar los conocimientos previos que el futuro alumno posea de nuestro idioma. Y aun más importante que esto es, sin duda, el conocimiento que tenga de la lectoescritura. Es en este aspecto en el que tiene sentido plantear propuestas didácticas que intenten dar respuesta a la necesidad de perfeccionar el dominio de la lectoescritura a la par que se adquiere el idioma.
Con la finalidad de facilitar el aprendizaje de las lenguas se creó el Marco Común Europeo de Referencia (MCER), que es un estándar utilizado para delimitar el nivel de comprensión y expresión oral y escrita en una lengua. En función del grado de dominio que cada persona tenga de un determinado idioma se establecen los niveles comprendidos entre A1 y C2. La creación de estos niveles ha ayudado a diseñar unas directrices muy claras en el aprendizaje de idiomas, no solo del español, sino también de otros idiomas que se enseñen de manera oficial. Esto ha supuesto la existencia de unos estándares de referencia que pueden ser equiparables entre centros e incluso entre distintos países. La enseñanza del español, como no podía ser de otro modo, también sigue estos criterios.
Ahora bien, el MCER no hace referencia al grado de dominio de la lectoescritura que pueda tener el estudiante, sino que da por hecho que este conocimiento está adquirido. Sin embargo, la realidad de la emigración en la actualidad de nuestro país, señala la existencia de un amplio colectivo que no conoce el alfabeto latino. De este modo, podemos encontrar a personas que aunque en su idioma leen y escriben con fluidez, no conocen nuestro abecedario; tal es el caso de aquellas procedentes de China, Rusia o de países árabes. Por otro lado, hay otras que nunca han sido escolarizadas o en el caso de haberlo sido, no lo han hecho de manera suficiente para adquirir el dominio de la lectoescritura.
Por tanto, tras revisar las directrices del MCER y ante la necesidad de dar respuesta a la demanda de aprender el idioma por parte de personas que no dominan la lectoescritura, se puede considerar que tiene sentido y puede ser útil, enriquecedor e interesante plantear propuestas didácticas para neolectores (personas que no dominan la lectoescritura).
Perfil del alumnado
Centrando la atención en el colectivo de personas con dificultades en lectoescritura, es interesante indicar las características de quienes vienen a nuestro país y quieren aprender español, lo que contribuirá a delimitar el perfil de alumnado.
Por un lado, hay que mencionar a aquellos que leen y escriben en otras lenguas, pero no conocen el alfabeto latino, como puede ser el caso de los que utilizan el chino, japonés, cirílico o árabe. Cierto es que en estos países también se utiliza nuestro abecedario en algunos ámbitos, como en documentos, televisión, internet… y algunos lo han aprendido para estudiar otro idioma. En este punto tendría sentido plantear que un alumno que no sabe nuestro alfabeto ni nuestro idioma, aunque domina otro sistema de escritura, estaría bien ubicado en un Nivel A1. Sin embargo, en muchas ocasiones los alumnos manifiestan una dificultad tan grande a la hora de seguir estas clases, que necesitan una ayuda extra para familiarizarse con nuestra grafía. Tal puede ser el caso de un búlgaro que solo conoce su idioma, estuvo escolarizado en su infancia, tiene más de 50 años y hace mucho que no realiza un trabajo intelectual de tipo académico. Este tipo de alumnado podría integrarse en un nivel de neolectores sin problemas y posiblemente alcance rápidamente un dominio suficiente de la lectoescritura para incorporarse en un nivel ordinario, de los establecidos por el MCER. Sin embargo, aunque en algunos casos se puedan incorporar estos alumnos al nivel de neolectores, no es el tipo de estudiante ideal de este planteamiento.
Por lo tanto, además de este supuesto, estarían las personas que nunca han sido escolarizadas o lo han sido escasamente, por lo que no dominan la lectoescritura con un nivel suficiente que les permita aprender a través de ella. Este sería el perfil de alumnado para el que está pensada esta propuesta. Aquí, es importante aclarar que en ningún caso se pretende clasificar a los alumnos en función de su origen, sino ubicarlos en función de sus necesidades. Sin embargo, como ya se puede intuir, hay nacionalidades con más presencia que otras en este nivel. En definitiva, se trata de personas de origen socioeconómico bajo, lo que les ha impedido disfrutar de una educación básica en sus países de procedencia.
Estas personas son las que emigran a nuestro país por motivos fundamentalmente económicos, en busca de una vida mejor. La mayoría de ellos son magrebíes, subsaharianos y rumanos, que además de buscar un trabajo que les proporcione unas mejores condiciones de vida, necesitan desenvolverse en español para poder integrarse de manera efectiva en la sociedad. También se pueden encontrar otras procedencias, aunque en menor medida.
Otro de los elementos que delimitan el perfil del alumnado es la edad. Sin duda, no es igual diseñar clases para niños que para adultos. En este caso nos centraremos en personas adultas, mayores de dieciocho años, sin establecer otro criterio más. Aunque la realidad de la práctica docente desvela que hay grandes diferencias entre la forma de aprender de los jóvenes que rondan la veintena y los más mayores.
Aunque nos estamos refiriendo a personas adultas que esperan aprender un idioma nuevo, no puede equipararse con la idea de bilingüismo o plurilingüismo que se plantea en los niveles de Educación Infantil y Primaria en la actualidad, que tienen el objetivo de enseñar varias lenguas de manera simultánea, aprendiendo el idioma a través de los contenidos. En este caso, se trata de personas adultas que comienzan a aprender un idioma nuevo a la vez que se enfrentan al gran reto de aprender a leer y escribir. Por tanto, la metodología, tipo de actividades y dinámica de las clases han de ser muy diferentes.
Es aquí donde podemos encontrar otra motivación más para realizar una propuesta didáctica para neolectores. Como resulta obvio, es fácil encontrar materiales para aprender a leer y a escribir destinados a niños pequeños, sin embargo no hay muchos materiales didácticos para adultos y menos aún que se planteen enseñar el español y lectoescritura a la vez.
Dado que nos estamos refiriendo, en general, a personas con escasa formación, se encuentran con una dificultad extra, añadida al hecho de ir a un país nuevo donde no se conoce el idioma, que es el no tener una cualificación profesional acreditada. Por eso, su incorporación al mercado laboral es aun más difícil si cabe. Las ocupaciones más representativas de este colectivo son: la construcción, las labores agrícolas, las fábricas, la hostelería o el servicio doméstico, entre otras. Sin embargo, como ya es sabido, la situación de crisis económica que hemos vivido ha dejado a muchos de ellos sin trabajo. Por lo que, además de las ocupaciones mencionadas, desgraciadamente hay que indicar que gran parte de este colectivo vive en una situación de desempleo, subsistiendo gracias a las ayudas sociales o de la caridad. También hay que indicar que un número elevado de mujeres inmigrantes, sobre todo árabes, no conciben otra ocupación que no sea la de ser amas de casa.
De este modo, no es de extrañar que la actual crisis se cebe especialmente con estas personas. Por eso, esta situación puede ser entendida como una oportunidad para la formación y para la integración real y efectiva; al tener un poco de tiempo libre y dedicarlo a algo, que para muchos es causa incluso de vergüenza, como es el hecho de no saber leer ni escribir. Además, la realidad cotidiana de la clase de ELE va mucho más allá del mero aprendizaje de la lengua. Hay personas con graves problemas en sus vidas, incluso situaciones de pobreza extrema, por lo que el aula se convierte en un lugar en el que socializar, olvidar por un momento los dramas de la vida y fomentar el acercamiento entre culturas y personas, a la par que se aprende el idioma.
Descripción de niveles
Ante esta situación, y teniendo en cuenta los niveles de conocimiento de idiomas fijados por el MCER, es oportuno establecer otros niveles en el aprendizaje del español como lengua extrajera para personas que no dominan la lectoescritura. Estos niveles pueden denominarse A0, por ser un conocimiento indispensable para acceder al aprendizaje de idiomas.
Una vez situados en A0, cabe disponer distintas agrupaciones que faciliten la disposición de los alumnos en función de su dominio de la lectoescritura:
- 1: Alumnos que no saben leer ni escribir. Puede darse el caso de que tengan cierto nivel de vocabulario adquirido por llevar residiendo algún tiempo en nuestro país, por lo que se tiene en cuenta además el nivel de oralidad que cada individuo tenga. Si no entiende nada, se ubicará en A0.0 y si es capaz de entender frases sencillas y expresarse, aunque con errores gramaticales, se incorporará en A0.1. Se trabaja la decodificación.
- 2: A este nivel asisten quienes promocionan desde A0.1 o se incorporan por primera vez. El perfil del alumno es el de alguien que ha estado escolarizado, pero de manera insuficiente, lee mecánicamente y comprende frases sencillas, tiene dificultades claras en juntar o separar palabras al escribir y confunde algunas letras. En cuanto a la oralidad puede haber grandes diferencias según sea su nivel de inmersión en nuestra cultura. Se trabaja la precomprensión.
- 3: En este nivel se consolida la lectoescritura, hasta alcanzar un dominio suficiente de la gramática y la sintaxis, que asegure una auténtica comprensión lectora. Esta comprensión será necesaria para poder seguir el resto de niveles MCER, así como cualquier otro aprendizaje o estudio que se quiera emprender.
Propuesta didáctica
Teniendo en cuenta estas circunstancias de nuestra sociedad, ante las que se nos plantean nuevos retos educativos, se muestran a continuación algunos modelos de actividades que puedan ofrecer algunas pistas sobre cómo llevar a cabo la enseñanza de ELE con adultos. Concretamente, se refieren al nivel A0.2 antes mencionado. Estas actividades pueden incluirse en una unidad didáctica más completa donde se trabajen de manera sistemática los cuatro componentes de la lengua: comprensión y expresión tanto oral como escrita (escuchar, hablar, leer y escribir).
En cuanto a la metodología a utilizar, se aboga por el enfoque comunicativo, que es el más seguido en la actualidad en la enseñanza de las lenguas y el preconizado por el MCER. De este modo, se plantea la secuencia didáctica con la finalidad de proporcionar comunicación real y efectiva entre personas, incluso dejando en un segundo plano la corrección de las intervenciones.
De manera más específica, se ha utilizado el enfoque por tareas que, como concreción del comunicativo, establece una actividad que se resuelva necesariamente mediante la participación de los estudiantes. Así, se plantean tareas para cuya resolución sea necesaria la comunicación real entre personas, lo que pretende promover la motivación, la cooperación y la interrelación en el aula.
Actividades
- Lee el Curriculum Vitae de John:
CURRICULUM VITAE
INFORMACIÓN PERSONAL *foto
- Nombre y apellido: John Opoku
- Dirección: C./ Paloma, nº 4 3ºA 31000 Pamplona
- Teléfono: 600 00 00 00
- Correo electrónico: johnopoku30@gemail.com
- Fecha de nacimiento: 01/01/79 Nacionalidad: nigeriano
EXPERIENCIA PROFESIONAL
2011- 2012: Mecánico en Talleres La rueda. (Tafalla, Navarra). Experiencia en reparación y cambio de neumáticos.
2005- 2007: Vendedor ambulante. (Pamplona y alrededores) Experiencia en venta de bisutería y artículos de regalo.
1996-2002: Mecánico en propio taller. (Benin City, Nigeria). Experiencia en reparación de motocicletas. Experiencia en chapa y pintura.
EDUCACIÓN Y FORMACIÓN
2011: Título de Técnico en electromecánica de vehículos. (Centro Integrado de FP Los girasoles, Pamplona).
2008: Título de Graduado en Secundaria: Educación Secundaria de Personas Adultas. (Instituto Los claveles, Pamplona).
IDIOMAS
- Lengua materna: edoo e inglés.
- Inglés: Título B2.
- Español: Título B1.
OTROS DATOS
Carnet de conducir B. Actualmente en situación de incorporación inmediata. Disponibilidad para viajar.
- Pregunta las palabras que no entiendas del CV de John. Luego, responde a las cuestiones del profesor.
(Ejemplo: ¿Cuál es el apellido de John?, ¿Qué idiomas habla?, ¿Qué formación tiene?, ¿Qué puedes hacer tú para conseguir el Graduado en Secundaria?, etc.)
- Escribe tu CV. Después, preséntalo en clase:
CURRICULUM VITAE
INFORMACIÓN PERSONAL
- Nombre y apellidos: ………………………………………………
- Dirección: ……………………………………………………………..
- Teléfono: ……………………………………………………………….
- Correo electrónico:………………………………………………..
- Fecha de nacimiento: …../…../….. Nacionalidad: …………………………..
EXPERIENCIA PROFESIONAL
………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
EDUCACIÓN Y FORMACIÓN
………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
IDIOMAS
- Lengua materna: …………………………
- Español: ……………………………………..
- ……………………………………………………………………………………………………………..
OTROS DATOS
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bordón, T. (2013): Enfoques metodológicos de la enseñanza- aprendizaje de segundas lenguas. Madrid, UNED.
Mendoza Fillola, A. (2012): Didáctica de la lengua y literatura para Primaria. Madrid, Pearson Alhambra.
Centro Virtual Cervantes: http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/enfoquetareas.htm
Página web del CPEBPA José María Iribarren: http://cepajmiribarren.educacion.navarra.es/web/
MCER, en wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Marco_Com%C3%BAn_Europeo_de_Referencia_para_las_lenguas
Mª Carmen López Pérez