Introducción
La importancia de la enseñanza y el aprendizaje del inglés han llegado a convertirse en un referente indiscutible en la sociedad actual y en el contexto educativo. Es así que la didáctica del inglés ha ido evolucionando en el tiempo para adaptarse a la demanda desde los primeros años de escolarización.
Hoy en día, la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (L.O.M.C.E) mantiene lo establecido en la Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo de Educación (L.O.E) en cuanto a la implantación de la enseñanza del inglés en la etapa de educación infantil. Es tarea del docente adaptar dicha enseñanza a los mecanismos de aprendizaje que el alumnado utiliza para aprender una nueva lengua y sacar provecho de aquellos que se han utilizado para aprender la lengua materna. Esto supone una gran ventaja si el docente sabe utilizar los recursos didácticos adecuados. Además, el Decreto 97/2015 de 3 de marzo establece que el nivel del que se parte en la etapa de infantil es un nivel competencial básico, por lo que resultará esencial remitirse siempre a contextos familiares para el alumnado de esta edad. Se fomentará un uso de la lengua contextualizado, en el marco de situaciones comunicativas propias de ámbitos diversos y que permitan un uso de la lengua real y motivadora.
Este artículo ofrece un conjunto de propuestas para que los docentes que desempeñan su función en un aula de educación infantil, puedan encontrar diferentes ideas, actividades, principios metodológicos y recursos con los que afrontar su labor de manera satisfactoria.
Proceso de aprendizaje del Inglés como segunda lengua.
En la actualidad, el aprendizaje de una segunda lengua se considera fundamental. El inglés es la tercera lengua más hablada en el mundo y el idioma que hace posible la comunicación entre personas de distintas nacionalidades y el aprendizaje de las diferentes culturas y costumbres.
Cualquier niño o niña desde su nacimiento muestra una predisposición natural para aprender la lengua materna. Se trata de un proceso de adquisición del lenguaje que se desarrolla de manera inconsciente, pues los mecanismos de aprendizaje se repiten de manera natural y sistemática.
Sin embargo, el proceso es diferente cuando se refiere al aprendizaje de una segunda lengua. Es por ello que es necesario analizar los cuatro componentes básicos del dominio de una lengua (fonológico, morfológico, semántico y sintáctico).
Desde el punto de vista fonológico, el alumnado de infantil posee una mayor capacidad de percibir sonidos que de producirlos adecuadamente y tiende a simplificar la pronunciación de algunos de ellos. Dentro del aula de educación infantil, el discurso del maestro/a de inglés debe ser lento, pausado, marcado por el énfasis y las curvas de entonación. El objetivo del maestro/a no es otro que el de llamar la atención del alumnado, facilitando así la comprensión.
En cuanto a la morfología, el primer aspecto que se aprende de la lengua inglesa es el marcador de la forma progresiva –ing y, con posterioridad, la –s de los plurales y del genitivo. Además, haciendo referencia al uso del pasado, las formas irregulares se aprenden antes que las regulares. Sin embargo, algo tan significativo como la tercera persona del singular del presente se olvida hasta etapas más avanzadas, ya que este elemento no provoca en el niño/a ningún interés en lo que a comunicación se refiere.
Referente a la semántica, cuando el alumno/a aprende nuevo vocabulario tiende a generalizar, utilizando el mismo término para referirse a distintos conceptos. Esto se debe a la falta de léxico. El vocabulario que utilizan es reducido y predominan los sustantivos más cercanos a su contexto, los verbos de carácter general y los adjetivos relacionados con el tamaño y los colores.
En cuanto a la sintaxis, cabe destacar que el alumnado empieza haciendo referencia al tiempo presente para, posteriormente, elaborar estructuras sintácticas algo más complejas utilizando el pasado.
En definitiva, la adquisición de cualquier lengua extranjera comprende un proceso lento teniendo en cuenta los diferentes mecanismos de adquisición.
Entre las distintas teorías que tratan de explicar la adquisición de la segunda lengua cabe destacar el modelo de Krashen (1984). En su hipótesis de adquisición-aprendizaje, nos explica que hay dos formas de dominar una segunda lengua: la adquisición y el aprendizaje. Por un lado, la adquisición se produce de manera inconsciente cuando el alumno/a comunica algo centrándose en el significado de lo que dice y no en la forma. Por otro lado, el aprendizaje tiene lugar cuando se estudia de forma consciente una segunda lengua, centrándose en las reglas gramaticales. Es, por tanto, la adquisición y no el aprendizaje la que permite que se alcance una competencia completa en otra lengua.
Pero pasar de la teoría a la práctica conlleva un ejercicio de concreción que todo docente debe llevar a cabo. Para ello, es necesario un correcto desarrollo de las sesiones de inglés y la previa organización de la sesión, puesto que la improvisación puede resultar caótica con alumnos/as de estas edades. La programación didáctica es una de las herramientas más útiles con las que el maestro/a se va a enfrentar a sus tareas día tras día. Esta debe ser una programación flexible, rica y global, adaptada al diferente ritmos de aprendizaje, basada en la reflexión y bien estructurada.
La lengua inglesa debe formar parte de la programación general del aula y organizarse a partir de un tema de interés o rutina, o bien, estar relacionada con el desarrollo curricular del centro. Por lo tanto, los diferentes elementos que tiene que contener cualquier programación didáctica son: los objetivos, los contenidos, los materiales, la metodología, la temporalización, el rol del profesor, las actividades y la evaluación.
Ejemplo de aplicación en el aula de elementos de la programación didáctica
A continuación, detallaré un ejemplo de cómo abordar en la práctica cada elemento de la programación didáctica:
- Objetivos: Utilizar las diferentes formas de expresión para hacer alusión a diferentes situaciones, acciones y sentimientos (reales o imaginarios); cantar y dramatizar una canción; escuchar y comprender un cuento tradicional, etc.
- Contenidos: Identificar y nombrar las principales partes del cuerpo, reconocer y nombrar prendas de vestir e identificar colores.
- Materiales: Algunos de los materiales que se usan en el aula de inglés de educación infantil son puppets, pósteres, flashcards, etc. Estas últimas son especialmente útiles para presentar nuevo vocabulario al alumnado.
- Metodología: Utilizar distintas estrategias metodológicas como Total Physical Response, Communicative Language Teaching, The Natural Approach, etc.
- Ambiente en el aula: Utilizar música como ambiente relajante, crear un espacio o rincón dedicado al inglés, organizar e interiorizar rutinas de tal manera que el alumnado se sienta más cómodo y seguro, establecer una relación de confianza con los compañeros/as y el maestro/a, etc.
- Temporalización: Para llevar a cabo una adecuada temporalización en el aula de inglés se deberían dedicar de 10 a 15 minutos a los saludos, rutinas y repaso de lo realizado en la clase anterior. Posteriormente, se pueden dedicar de 15 a 20 minutos a la presentación y aprendizaje del nuevo vocabulario o contenido. Por último, unos 10 minutos para la conclusión y despedida.
- Rol del maestro/a: El docente debe llevar a cabo diversas tareas como la creación de un ambiente de trabajo propicio, una atención personalizada, promover la participación activa del alumnado, el refuerzo positivo de los distintos progresos del alumnado, una manera natural de corrección de los errores del alumnado, promover la autoconfianza y motivación, etc.
- Actividades: El docente debe llevar a cabo actividades dinámicas, motivantes, de repaso del vocabulario, basadas en el juego, adecuadas a la edad del alumnado y teniendo en cuenta sus intereses. Por ejemplo, algunas de estas actividades pueden ser: Simon says, body rhymes, make movements, draw and guess, hyde and seek, etc.
- Evaluación: La evaluación debe tener siempre carácter global, debe ser continua y debe servir para corregir cualquier aspecto que no haya funcionado durante el desarrollo de las actividades programadas.
Conclusión
Como conclusión, cabe destacar que el aprendizaje de la lengua inglesa es considerado un elemento enriquecedor en la etapa de educación infantil. Para ello, es fundamental que la adquisición de la lengua se realice de manera lúdica y estimulante de tal manera que prepare al alumnado para futuros cursos. Los niños y niñas que tienen este contacto con el inglés desde educación infantil desarrollarán, con menor esfuerzo, un conjunto de aptitudes y capacidades como la comprensión auditiva y la pronunciación.
Ante todo, no se nos puede olvidar que el principal objetivo de la lengua inglesa en la etapa de educación infantil debe ser siempre el de despertar el interés por el idioma extranjero y que los niños y niñas disfruten usando una segunda lengua de forma comunicativa.
Bibliografía
- Mourado, J. L. (2010). Didáctica de inglés en educación infantil. Métodos para la enseñanza y el aprendizaje de la lengua inglesa. Vigo.Ediciones Ideaspropias.
María Torres Bertos