1. Introducción

Seguro que, en más de una ocasión, en tu día a día, te has encontrado con códigos QR, del inglés “Quick Response code”, un módulo para almacenar información en una matriz de puntos o en un código de barras bidimensional. Piénsalo un poco, y haz memoria. En la carta de restaurantes y bares, en los billetes de viaje, en las máquinas expendedoras, en las paradas de autobús, en los folletos, en los carteles y en muchos otros lugares, estos códigos almacenan información que debe leerse rápidamente, incrustando en él una dirección URL a la que las personas interesadas pueden acceder escaneándolo con una aplicación.

Y a esta novedad tecnológica, poco a poco, se han sumado los docentes españoles, siendo más fácil encontrarlos dentro del ámbito educativo en el uso de metodologías activas. Seguro que los estudiantes los han visto de dos formas como una matriz de puntos o bien con una pequeña imagen en el centro. Existen muchas herramientas online para crearlos de manera gratuita, como es el caso de QR Code Generator, https://es.qr-code-generator.com/, y QRCode Monkey, https://www.qrcode-monkey.com/, donde puedes establecer colores, añadir un logo como imagen y también customizarlos.

2. Los usos de los códigos QR

En primer lugar, el docente normalmente la usa para completar las clases de cualquier materia, pero en este artículo nos vamos a centrar en la asignatura de Historia del Arte. En muchas ocasiones, el docente facilita a sus alumnos la materia con apuntes y documentos que da impresos o bien, indicando una URL que se puede hacer a través de un código QR donde el alumnado solamente tendrá que escanearlo para llegar a los apuntes, vídeos o comentario de imágenes.

Y es que también se puede usar el código QR HTML para compartir varias fotografías en una galería de imágenes de obras de arte digitales, como material de aprendizaje. Es muy sencillo de crear y su interfaz también es fácil de usar al permitir agregar, organizar y personalizar las imágenes y su página html.

El uso más habitual de los códigos QR es para enmascarar una URL o dirección web. La imagen con el código QR se puede integrar en alguna plataforma web -como un blog de la clase o una red social educativa, como Microsoft Teams-, o enviarla a nuestros estudiantes de Historia del Arte, directamente. Por supuesto, también funciona si se imprime en papel, ya que el proceso de ‘escaneado’ es exactamente el mismo independientemente de si está sobre una pantalla o en un formato impreso.

En segundo lugar, los códigos QR se emplean como método de evaluación. Cada vez está más extendido entre el profesorado el uso de la aplicación Plickers para evaluar a sus alumnos. Y es que cada uno de los estudiantes tiene una tarjeta con código QR que representan las diferentes opciones posibles en una prueba de respuesta múltiple, y que levanta cuando considera si la a, b, c o d es la acertada. El profesor escanea todos estos códigos y el sistema automáticamente añade los datos y los asigna a cada uno de los alumnos. Pero también se puede usar en una coevaluación donde los alumnos pueden valorar los trabajos o exposiciones orales de sus compañeros.

En esa labor de evaluación también existen los formularios como FORMS. La solución de descargar el código QR, en vez de depender del uso compartido de enlaces, permite al docente realizar cuestionarios, exámenes, encuestas y evaluaciones de rendimiento en línea de una manera muy fácil y sencilla. Muy conveniente al personalizar o editar fácilmente las preguntas, grabar las respuestas y distribuirlas con sus correcciones a los estudiantes, ya sea en el espacio de la propia clase o como tareas para casa.

En siguiente lugar, los códigos QR se están haciendo un hueco en el aula, sobre todo en relación con propuestas de gamificación y en el Aprendizaje por Proyectos (ABP), pues una imagen de un código QR contiene un mensaje oculto, muy motivador para propuestas de búsquedas, como son: todo tipo de yincanas en un centro o al aire libre, escape rooms, WebQuests, juegos de orientación, en aprendizajes por retos o, finalmente, en búsquedas del tesoro. En el caso de las yincanas o escape rooms, pueden acudir a un lugar físico donde hay un código QR que escanearán con la aplicación de su móvil para llevarlos a una web donde es seguro que encontrarán otros sucesivos códigos QR para terminar el juego, unas actividades más costosas de preparar y organizar, pero que el alumnado agradece al aprender mucho jugando.

Un museo QR en los pasillos del centro

Por último, en los pasillos de los centros educativos se pueden convertir en museos y galerías de arte donde los estudiantes pueden hacer de guías turísticos para la comunidad educativa en un aprendizaje de servicio. Una experiencia, que pueden vivir de primera mano los alumnos de segundo de Bachillerato de la asignatura de Historia del Arte mostrando a los demás lo que han ido aprendiendo con la materia, y encarando la EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad).

Figura 1. El matrimonio Arnolfini, con su código QR, una de las obras que hay en el pasillo del instituto comentadas por una alumna de segundo de Bachillerato.

Y es que pueden realizar comentarios de obras de arte donde poder comentar los estilos artísticos, las características de los movimientos artísticos, la iconografía, la simbología que encierra, el artista, la composición, los colores, la finalidad para la que fue creada, la funcionalidad, y los antecedentes y las repercusiones de las obras de arte.

El primer paso que dar es asignar las obras de arte. En el caso que nos ocupa, el centro contaba entre sus paredes con obras de arte realizadas por alumnos de Plástica, de ahí que lo que había que hacer era seleccionar las obras pictóricas que trataban diapositivas de la EBAU recorriendo los pasillos del centro que cuenta con tres alturas. Pero en el caso de que el colegio o el instituto no cuente con representaciones artísticas se puede trabajar en un proyecto cooperativo entre el profesor de Historia del Arte y el de Plástica de recrear unas obras de arte para crear una galería de imágenes donde colocar los códigos QR. No obstante, si el profesor de Historia del Arte no cuenta con colaboración del resto de profesorado, siempre puede imprimir una selección de obras pictóricas, escultóricas y arquitectónicas más representativas del periodo artístico e histórico del Arte Antiguo, Medieval, Moderno y Contemporáneo.

El siguiente paso, repartidas algunas de las obras de arte más representativas programadas en el temario de la materia y en la EBAU a los alumnos, se les explica la aplicación que van a utilizar. En este caso, se emplea la herramienta gratuita Vocaroo, muy sencilla y eficaz para su uso en el aula. Funciona en todos los sistemas operativos de Mac, Windows y Linux, y en los dispositivos de Android, iOS y Chromebooks. Es compatible con el uso en pizarras digitales interactivas, no requiere instalación en el ordenador ni en dispositivos móviles y no recibirás molestas alertas de ningún tipo en tu correo electrónico. No es necesario registrarse para su uso, simplemente nos dirigimos a su https://vocaroo.com, pinchamos en “Click to record” y ya podemos grabar nuestro mensaje.

Figura 2. Captura de pantalla de la aplicación Vocaroo donde se puede descargar un código QR.

Una excelente herramienta para valorar la exposición oral del alumnado, como se nos pide con la LOMLOE a través de una rúbrica, al expresar sus conocimientos adquiridos sobre la materia de Historia del Arte con su valoración personal. Es más, una excelente aplicación para atender a la diversidad e inclusión en el aula porque podemos tener alumnos que son tímidos en hacer exposiciones orales en público, de ahí que se convierta Vocaroo en un eficaz aliado para el profesorado para poder evaluar este apartado recogido en las programaciones didácticas. Asimismo, es un instrumento perfecto de feedback entre alumnado, familia y escuela durante el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje.

Por último, lo códigos QR son vinculados a cada imagen del centro educativo o a la pared del aula a modo de galería de arte. En este caso, las obras de arte comentadas fueron La noche estrellada de Van Gogh, Guernica de Picasso, Los fusilamientos del 3 de mayo de Francisco de Goya o El matrimonio Arnolfini de Van Eyck. Un objetivo complementario de esta experiencia es compartir los conocimientos de arte con la comunidad educativa para lo cual se puede dar difusión de la iniciativa usando las redes sociales, o bien sacar al alumnado de diferentes cursos, que estudian diferentes periodos artísticos durante su etapa de primero, segundo y cuarto de la ESO en Castilla y León o primero de Bachillerato que conocen de primera mano las vanguardias históricas, con sus móviles para que estudien las obras de arte con los comentarios de sus compañeros de segundo de Bachillerato para que ellos hagan lo mismo en sus aulas haciendo de guías turísticos.

Figura 3. El Guernica de Pablo Picasso, con el código QR creado por un alumno de la materia de Historia del Arte.

En primero de la ESO, se puede hacer con el arte prehistórico, mesopotámico, egipcio, griego y romano. En el caso de segundo de la ESO, explicarán arte bizantino, prerrománico, románico, gótico, renacentista y barroco. Ya en cuarto de la ESO o en primero de Bachillerato, pueden analizar en comentarios artísticos el arte del siglo XVIII, XIX y XX. Esta experiencia interactiva de desarrollo de competencias y contenidos de Historia del Arte es una buena estrategia de motivación para dar a conocer al alumnado del centro una materia que, en ocasiones, ocupa un papel secundario, y queda oscurecida por otras partes del currículo académico.

3. Las ventajas del uso de los códigos QR

El empleo de los códigos QR tiene una serie de ventajas. La más obvia es el desarrollo de la competencia digital de los alumnos y los docentes, trabajando y enseñando de un modo realista y acorde con las necesidades tecnológicas de la sociedad en que vivimos que solicita un aprendizaje cooperativo y significativo.

Se suma su carácter motivacional y creativo y la mejora de la comunicación con la comunidad educativa al crear una situación de búsqueda activa de información, suponiendo además un medio de aprendizaje individualizado al tener en cuenta la diversidad.

Conclusión

La educación debe acercarse a la realidad cotidiana de los alumnos, quienes más de una vez han usado los códigos QR y son conocedores para qué sirven. Ahora, ellos pueden crear los suyos propios con herramientas, como Vocaroo, para hacer su exposición oral de comentarios de imágenes, y mostrar a la comunidad educativa lo que están realizando en la materia de Historia del Arte.

Bibliografía:

• https://intef.es/observatorio_tecno/vocaroo-me-lo-dices-o-me-lo-cuentas/
• Bayonet Robles, L. E. (2010). Aprendizaje móvil aplicado en la educación. Usos prácticos. Working Paper on-line, Universidad Autónoma de México: https://recursos.educoas.org/sites/default/files/2237.pdf
• Moreno Vera, J.R., Vera Muñoz, M. I., Miralles Martínez, P. y Trigueros Cano, F. J. (2013). El retrato en educación infantil. Una propuesta didáctica basada en el arte. Clío & Asociados. La historia enseñada. N.º 17.
• Ramsden, A. (2008). The use of QR codes in education: a getting started guide for academics. Working paper online, University of Bath: http://opus.bath.ac.uk/11408/
• Román-Graván, P., & Martín-Gutiérrez, Á. (2013). La formación de docentes en estrategias innovadoras de enseñanza y aprendizaje: los códigos de respuesta rápida o códigos QR. Didáctica, innovación y multimedia, 26, 0001-14.

Imágenes:

• Figura 1. El matrimonio Arnolfini, con su código QR, una de las obras que hay en el pasillo del instituto comentadas por una alumna de segundo de Bachillerato. / Roberto Núñez
• Figura 2. Captura de pantalla de la aplicación Vocaroo donde se puede descargar un código QR. / Roberto Núñez
• Figura 3. El Guernica de Pablo Picasso, con el código QR creado por un alumno de la materia de Historia del Arte. / Roberto Núñez

ROBERTO NÚÑEZ GUTIÉRREZ