La educación emocional en infantil

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1. Introducción

La educación emocional en la etapa de Educación Infantil hace referencia a la habilidad de identificar y comprender cada niño sus emociones y las de los demás, según Goleman (2010). Por otra parte, se trata de aprender a motivarse y de mantener relaciones saludables. Es de gran importancia que los niños aprendan a manejar sus emociones y a pensar antes de actuar.

La educación emocional infantil es fundamental para el buen desarrollo de una persona, pues contribuye a establecer una base sólida para el comportamiento adulto. Por lo que, las escuelas deben centrarse más en la gestión emocional, ya que es un área que requiere de mucha atención.

 

2. Tipos de emociones

Según Bisquerra (2015), la mayoría de las personas suele clasificar las emociones en dos grandes categorías: positivas y negativas. Esta opinión es compartida por numerosos autores, que consideran que las emociones se encuentran en un eje que va de lo agradable al desagrado. Esta clasificación supone otorgar un valor a las emociones en función del lugar que ocupan en ese eje.

Según Torrabadella (1998) afirma que existen cinco tipos de emociones: dos positivas (la alegría y el cariño) y tres negativas (la ira, el miedo y la tristeza). Por otra parte, Bizkarra (2005), señala que existen cuatro emociones básicas (el miedo, la tristeza, la rabia, la alegría, y sus pares correspondientes (la ansiedad, la depresión, la violencia y la euforia).

 

3. Importancia de la educación emocional

La educación emocional debe ganar más peso en la enseñanza ya que puede mejorar la felicidad y la adaptabilidad de los niños a diferentes situaciones de sus vidas. De la misma forma, también puede ayudarles a manejar las emociones negativas como la rabia o la agresividad. Permite a los niños a identificar sus propias emociones en cualquier momento. Pues como dijo Goleman (2010), “La infancia y la adolescencia constituyen una auténtica oportunidad para asimilar los hábitos emocionales fundamentales que gobernarán el resto de nuestras vidas”.

Figura 1. Caras divertidas de niños felices haciendo.

 Figura 1. Caras divertidas de niños felices haciendo.

Algunos de los beneficios más destacados a la hora de aplicar la educación emocional en los más pequeños tienen que ver con una mayor concentración, una mayor motivación para aprender y una mejora en la percepción y en la empatía. La educación emocional favorece la autonomía y la responsabilidad de los niños y también, la resolución de conflictos, tan importante en esta etapa.

 

 

4. Trabajar la educación emocional en Infantil

El trabajo de las emociones desde los primeros años de vida favorece el proceso de aprendizaje, para ello se debe propiciar las siguientes situaciones:

  • Creación de espacios para expresar emociones: el primer paso para el desarrollo de la inteligencia emocional es el reconocimiento de las emociones. Por ello, las rutinas diarias que estimulan la expresión emocional son de gran ayuda.
  •  Oportunidades para manejar emociones durante el día escolar: las emociones pueden darse en cualquier momento y pueden influir en la atención y en el aprendizaje. Para ello, debemos estar atentos a esos momentos y transformarlos en oportunidades de aprendizaje emocional.
  •  Experiencias para reconocer emociones: las emociones pueden afectar al bienestar y desarrollo de los niños. Los docentes debemos reconocer, identificar y entender sus emociones utilizando soportes visuales y preguntas.
  •  Técnicas para regular las emociones: los maestros debemos ser una guía para que los niños/as comiencen a identificar y expresar sus emociones, pues necesitan saber cuándo y cómo expresarlas.
  •  Transferencia de habilidades emocionales a todos los ámbitos de la vida: la educación emocional no debe desarrollarse solamente en los colegios. Es fundamental que las habilidades emocionales se apliquen también en el hogar. Para ello la implicación de la familia contribuye. al éxito de la educación emocional.

 

5. Juegos para trabajar la educación emocional en Infantil

  • Actividades de relajación: que permitan a los niños/as calmarse y reducir el estrés.
  • Actividades de conciencia corporal: en las que los niños puedan relacionar sus emociones con sensaciones físicas.
  • Actividades y juegos activos: que permita a los niños liberar emociones y detenerse para lograr el equilibrio, como, por ejemplo, saltar.

 

6. Juegos para trabajar la gestión emocional en Infantil

  • Zona de la calma: un espacio específico en la clase que cuente con material especial para ayudar a los niños a calmarse en momentos de estrés o enfado.
  • Cuentos: a través de los cuentos los más pequeños logran identificar las emociones y sentimientos de los protagonistas con las propias.
  • El globo: en momentos de mayor actividad y nervios los niños pueden imaginarse que son un globo que se hincha y se desinfla para relajarse.
  • Música: se emplean canciones o sonidos que provocan distintas emociones y las relaciones con diferentes expresiones faciales.
  • El semáforo: el color rojo significa que deben detenerse, el amarillo sirve para reflexionar y buscar soluciones, y el verde invita a calmarse. Mediante este juego los niños pueden gestionar el enfado.
  • Las gafas del payaso: consiste en el poder de la risa para la superación del miedo. Se puede comenzar diciendo: “Vamos a cerrar los ojos y vamos a pensar en algo que nos da mucho miedo”. Una vez que cada uno identifique su miedo les podemos decir: “Ahora nos vamos a poner unas gafas imaginarias y lo vamos a ver todo como si fuéramos unos payasos muy graciosos”. Después, llega el momento en el que deben dibujar su miedo tal y como lo ven con sus gafas de payaso. De esta forma, los niños serán capaces de ver sus miedos de forma cómica y plasmarlos mediante un dibujo.

 

Conclusión

Las emociones están presentes en nuestras vidas desde que nacemos y son fundamentales para el desarrollo y la construcción de nuestra personalidad. La educación emocional es vital para la persona y es una pieza clave para el bienestar personal y social.  Los objetivos que persigue la educación emocional en Educación Infantil se basan en valorar las cualidades positivas propias para desarrollar una buena autoestima, afrontar mejor los retos de la vida cotidiana, prevenir la violencia y el estrés, o por ejemplo, trabajar el autoconocimiento, para identificar y comprender las emociones propias y ajenas. Por tanto, si el trabajo de las emociones proporciona estos objetivos tan importantes en la vida de cada persona, la educación emocional debe iniciarse en las edades más tempranas, en la etapa de Educación Infantil.

 

 

REFERENCIAS:

Goleman, D. (2010).  Inteligencia emocional. Editorial, S.A.

Bisquerra, R., Pérez, J., y García, E. (2015). Inteligencia emocional en educación. Síntesis.

Chías, M., y Zurita, J. (2009). EmocionArte con los niños. El arte de acompañar a los niños en su emoción. Desclée de Brouwer.

FIGURA:

Freepik. Foto gratuita caras divertidas de niños felices haciendo. (2018). [Fotografía]. Recuperado: https://www.freepik.es/foto-gratis/caras-divertidas-ninos-felices-haciendo-no-ver-nada-no-oir-nada-no-decir-nada-aislado-sobre-fondo-blanco_10872266.htm#query=emociones%20ni%C3%B1os&position=4&from_view=search&track=ais

 

MIRIAM FRANCO MANSILLA

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