Aprendiendo matemáticas con el ábaco

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Resulta curioso que, en plena época de consolidación de las Nuevas Tecnologías en nuestras vidas, donde ya no resultan extrañas herramientas educativas como tablets, libros electrónicos y  juegos de ordenador, esté volviendo a llamar la atención un instrumento contable inventado hace miles de años: el ábaco.

El ábaco es un instrumento de cálculo que fue inventado en Asia menor. Es sin duda, una de las calculadoras más antiguas que conocemos.

En nuestro país es un material habitual de las escuelas y es fácil de adquirir tanto en jugueterías como en tiendas de material educativo. Con mucha probabilidad, al entrar en un aula de Educación Primaria e incluso de Educación Infantil se puede encontrar uno o varios ábacos en sus diversas versiones (vertical, horizontal….). Las razones que abalan esta realidad es que el ábaco es un material manipulable y muy atractivo que resulta muy útil para entender el sistema posicional de numeración y comprender las operaciones de números naturales.

El uso de esta “calculadora tradicional”  aporta diversos beneficios:

  • Aumenta la comprensión numérica.
  • Favorece el cálculo mental rápido.
  • Mejora la capacidad de concentración y la resistencia mental.
  • Ayuda a comprender mejor conceptos matemáticos abstractos.
  • Refuerza la orientación espacial.
  • Desarrolla la visualización y memoria visual o fotográficaal tener que recordar la posición de las fichas y el cálculo a realizar
  • Desarrolla la habilidad manual o motricidad finaal tener que manipular cuentas a gran velocidad.
  • Permite desarrollar una mayor integración interhemisférica, trabajan ambos hemisferios cerebrales al mismo tiempo coordinados. Tanto el izquierdo (lógico, analítico y metódico), como el derecho (creativo e imaginativo).

ESTRUCTURA DEL ÁBACO:

El ábaco está compuesto por bolas de madera, llamadas cuentas. Las cuentas se deslizan a lo largo de una serie de alambres o barras de metal fijadas a un marco de madera. Las cuentas representan las unidades, decenas, centenas, unidades de millar, decenas de millar, centenas de millar, entre otras.

TIPOS DE ÁBACO:

* Soroban o ábaco japonés: compuesto por cuatro cuentas en la parte inferior de cada varilla y una en la parte superior.

(Imagen tomada de: https://es.wikipedia.org/wiki/Soroban)

Ábaco Horizontal: también llamado contador. Está formado por 10 varillas horizontales que contiene 10 cuentas cada una. El número se representa deslizando cuentas hacia la derecha. Cada vez que desplazamos todas las cuentas de una varilla tenemos una decena.

*   Ábaco Vertical: consta de varillas verticales con cuentas sueltas. El número se representa insertando cuentas en las varillas. Cada cuenta tiene un valor diferente según la varilla en que se encuentre y para hacerlo notar son de color diferente.

 Vertical abierto                 

 

Vertical cerrado            

           (Imágenes tomadas de: https://aprendiendomatematicas.com/el-abaco-ii/)

El mejor ábaco para empezar es el vertical (tanto abierto como cerrado) ya que el manejo de las cuentas o discos es más sencillo.

¿A PARTIR DE QUÉ EDAD ES CONVENIENTE EL USO DEL ÁBACO?:

En la etapa de Educación Infantil se puede empezar a manejar con la intención de que el niño se familiarice con este nuevo instrumento, y proponiendo un tipo de actividades-juego tales como: conceptos de todo/nada/alguna/muchas/pocas y derecha/izquierda; para nombrar los colores e introducir los primeros números.

Pero realmente es en la etapa de Educación Primaria cuando más se puede optimizar el uso del ábaco, ya que al tratarse de un instrumento de cálculo es adecuado su uso a partir de los 6-7 años cuando los niños comienzan a iniciarse en el sistema decimal.

¿QUÉ POSIBILIDADES DIDÁCTICAS TIENE EL ÁBACO?:

Dos usos fundamentales:

  • Comprender el sistema posicional de los números. Es imprescindible que los niños entiendan la importancia de la posición de los dígitos y no que lo aprendan mecánicamente. El ábaco es útil cuando el niño ya tiene la noción de cantidad que previamente se debe haber trabajado a través de otro material más concreto (palillos, legumbres…) donde las decenas sean “físicamente” un grupo de 10 unidades.
    El ábaco sería un segundo paso, más abstracto, donde una bolita de un color sustituye a 10 bolas de otro color, sólo por la posición que ocupa.
  • Entender el sentido de las operaciones básicas. El niño puede comprender de manera práctica cómo funcionan los algoritmos de la suma y de la resta. En lugar, de aprender de carrerilla “me llevo una”, puede entender el proceso.

Otros usos pedagógicos serían:

  • Contar -Representar cantidades.
  • Descomposición de números.
  • Estudiar las equivalencias entre los diferentes órdenes de unidades.
  • Representar procesos de cálculo mental.
  • Representar números decimales.
  • Estudiar paralelismos entre la numeración decimal y el sistema métrico decimal.
  • Iniciación en la búsqueda de posibilidades combinatorias.

EJEMPLOS DE ACTIVIDADES:

  • Representación de números en el ábaco: Si queremos representar por ejemplo, el número 57, deberíamos hacer: seleccionar siete cuentas (bolitas) de la primera fila (unidades) y deslizarlas hacia la derecha y cinco cuentas de la segunda fila (decenas) y moverlas a la derecha.

Para que sea más lúdico podemos usar dados o las bolas de un bingo o cualquier otro material que nos de números al azar, podemos así mismo, representar números conocidos como las edades de los compañeros de clase, el número de nuestra casa o el número del calzado.

  • Reconocer números representados con el ábaco: También se puede poner un número en el ábaco y pedir a nuestros alumnos que lo escriban, ya que como siempre, las acciones hay que hacerlas en las dos direcciones.
  • Identificar el anterior y posterior de un número, cantidades “más que-menos que”, etc.

CONCLUSIÓN:

Precisamente en estos tiempos, dominados por la tecnología y donde todos tenemos calculadoras a mano, en el móvil u ordenador, practicar cálculo con el ábaco es una de las mejores actividades que pueden realizar nuestros alumnos para completar esta habilidad específica que está siendo olvidada.

BIBLIOGRAFÍA

 

Lorena Ramos Martín

 

 

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