El arteterapia o la terapia del arte combina el arte y la psicología. Consiste en la utilización del arte como medio para canalizar emociones, facilitar la expresión y resolver problemas sobre todo de índole psicológico. El arte permite liberarnos de las barreras del lenguaje verbal, es un medio para plasmar nuestras inquietudes más íntimas, ese inconsciente reprimido que se resiste a ser exteriorizado, además de un modo de profundizar en el conocimiento de uno mismo.
Habitualmente el arteterapia sirve para detectar problemas en pacientes con problemas psicológicos y se trabaja en un ambiente clínico. No obstante, esta disciplina se puede trasladar a los centros educativos no solo como ejercicio terapéutico sino también como un modo de trabajar las emociones y prevenir ciertas reacciones ante determinados estados anímicos. Es por eso que autores como Maria Àngels Miret (2014) opinan que con el arteterapia se potencia la inteligencia emocional, determinante para el éxito en la vida según Goleman, la inteligencia intrapersonal, ya que permite entender mejor los estados anímicos que influyen en las conductas de las personas que nos rodean, y la inteligencia interpersonal dado que favorece la autocomprensión y la gestión de sentimientos (ambas inteligencias están relacionadas con la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner). Así pues, el arteterapia permite llevar a cabo la máxima que desde la época clásica ha sido una meta a conseguir: “Conócete a ti mismo”. Si bien esta práctica puede favorecer el estado anímico y el autoconocimiento de los alumnos, también tenemos que destacar la mejora en la comunicación, la motricidad, la actividad cerebral, la concentración, la creatividad, la autoestima y evita el estrés y la ansiedad.
En primer lugar, mejora la comunicación ya que las personas que son más tímidas o que tienen dificultades para comunicarse verbalmente encuentran un modo de expresión más sencillo y visual para exponer su mundo interior, sus pensamientos y emociones. En segundo lugar, sobre todo en los más pequeños, el hecho de coger el material para pintar y dibujar, el delimitar siluetas y colorear, ayuda a que regulen movimientos, mejoren la coordinación y se active a nivel cerebral el área relacionada. Además, al pintar es fácil abstraerse del entorno y fijar la atención en el lienzo, las preocupaciones se dejan a un lado y se crea un ambiente relajado en el que el alumno está concentrado. Incidimos en este aspecto ya que hoy en día el ritmo de vida es trepidante, los alumnos están sometidos a múltiples estímulos debido a las nuevas tecnologías y es necesario que existan tareas en las que lo manual y la creatividad sean protagonistas para que dejen de mirar al exterior y se centren en el interior. Por tanto, la creatividad es asimismo, uno de los aspectos positivos del arteterapia (de este modo, también están trabajando uno de los ámbitos más complejos a nivel cognitivo si seguimos las teorías de Bloom). Con actividades artísticas los alumnos dejan volar la imaginación, inventan formas, combinan colores, experimentan con diferentes trazos…. Puesto que no se trata de pintura creativa sino de arteterapia, las obras resultantes no se valoran por su belleza o estética, su objetivo es el de canalizar emociones y reflexionar sobre los sentimientos. No hay creaciones mejores ni peores, en ellas el alumno se comunica con libertad sin unos criterios externos que juzguen si su forma de expresión es correcta o no. Esta premisa facilita que el alumno se sienta orgulloso de su creación y refuerza la autoestima.
Otro de los aspectos positivos de introducir arteterapia en las aulas es su versatilidad. Dependiendo del curso en el que se implante y de las posibilidades del centro educativo se puede emplear pintura, lápices de colores, tiza, arcilla para esculpir, incluso se pueden mezclar diferentes materiales si nos decantamos por un collage. En cuanto a las actividades que podemos proponer también son muy variadas. Marta Guerri (2015) propone entre otras pintar un mandala para promover la meditación, pintar las emociones, dibujar un autorretrato, pintar en la oscuridad, dibujar en la arena, pintar tus sueños o pintar una autobiografía personal.
Aunque las actividades relacionadas con arteterapia en los centros educativos se pueden aplicar tanto en primaria como en Secundaria, sobre todo se han implantado en el ciclo de Infantil. En esta etapa educativa, los alumnos todavía están desarrollando la competencia lingüística por lo que el arte pictórico ofrece una vía de expresión a su alcance. De ahí que en muchos centros se utilice el arte para conocer la realidad familiar y emocional de los niños así como para canalizar sus emociones.
En la etapa de Infantil, se suelen utilizar diferentes test relacionados con la pintura como es el test HTP desarrollado por John Buck en el que, a través del dibujo de una casa, un árbol y una persona se interpreta la personalidad y el entorno cercano del pequeño. Tal y como especifica Rosa María Caride (2009):
El dibujo de la casa (House) representa la imagen que el sujeto tiene de sí mismo, en relación a las figuras parentales. […] El árbol (Tree) nos informa acerca de la evolución del yo a través de su desarrollo madurativo y libidinal y de las vicisitudes que el sujeto ha sufrido en el curso de su vida. […] En cuanto a la persona (Person), el dibujo de la figura humana nos brindará información de cómo el sujeto se ve a sí mismo
Aportes para la interpretación de las Técnicas Gráficas (p.16-17)
Si bien este test tiene como finalidad detectar problemas psicológicos, otras actividades se pueden llevar a cabo para que los niños sepan reconocer sus emociones y aprenda a canalizarlas y controlarlas sirviéndose del arte. Así pues, la periodista Estefanía Esteban (2017) propone diferentes formas de utilizar el arteterapia según el estado anímico de los niños. Si están cansados recomienda dibujar flores, si están enfadados mejor trazar líneas, si están tristes puede ayudarles el dibujar un arcoíris, para mejorar la concentración aconseja dibujar puntos y para potenciar la memoria dibujar laberintos.
De esta manera, podemos concluir que el arteterapia se puede llevar a las aulas para ayudar a nuestros alumnos a trabajar las emociones y para detectar problemas. Como docentes no solo nos preocupa el desarrollo cognitivo de nuestros alumnos sino que también sepan reconocer y gestionar sus emociones de la mejor manera posible, dos ámbitos el cognitivo y el emocional, que por otro lado, están muy relacionados.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Caride, Rosa María (2009), Aportes para la interpretación de las Técnicas Gráficas [archivo PDF]. Recuperado de (30/10/2019): http://dspace.uces.edu.ar:8180/xmlui/bitstream/handle/123456789/2009/Modulo_4_Caride.pdf?sequence=1
Esteban Estefanía (2017), 12 formas de utilizar la arteterapia con los niños [Entrada en un blog]. Guiainfantil. Recuperado de (30/10/2019): https://www.guiainfantil.com/blog/educacion/conducta/12-formas-de-utilizar-la-arteterapia-con-los-ninos/
Guerri, Marta (2015). ¿Qué es la Terapia del Arte o Arte-terapia? [Entrada en un blog]. Psicoactiva. Recuperado de (30/10/2019): https://www.psicoactiva.com/blog/que-es-la-terapia-del-arte-o-arte-terapia/
Miret, Maria Àngels (2014), Arteterapia en un entorno escolar inclusivo y el Método del Análisis de la Interacción (tesis doctoral). Universitat de Lleida. Recuperado de (30/10/2019): https://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/285602/Tmaml1de3.pdf?sequence=5&isAllowed=y
REFERENCIAS DE FIGURAS
Grae Dickason (2017), Figura1. Arteterapia [fotografía], recuperado de (30/10/2019): https://pixabay.com/es/photos/ni%C3%B1o-de-tierra-pintura-la-infancia-2666462/
ANA MARÍA ZOMEÑO GURREA