La importancia de la Psicomotricidad en Educación Infantil

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Aunque durante décadas la psicomotricidad en Educación Infantil ha estado separada del resto de habilidades que el niño adquiere en esta etapa, las estudios recientes sobre neurodesarrollo desvelan que la adquisición de competencias motrices está íntimamente ligadas al desarrollo de competencias cognitivas y emocionales. Es por esta razón por la que hoy en día la psicomotricidad comienza a tener un papel protagonista en cualquier intervención de carácter educativo tanto en el primer ciclo de Educción Infantil (0-3 años) como en el segundo ciclo (3-6).

En primer lugar, nos centraremos en la definición de “Psicomotricidad”. Según Mendiara Rivas y Gil Madrona (2003), en la FAPEE (Federación de Asociaciones de Psicomotricistas del Estado Español), el término “psicomotricidad” integra las interacciones cognitivas, emocionales, simbólicas y sensoriomotrices en la capacidad de ser y de expresarse en un contexto psicosocial. La psicomotricidad, así definida, desempeña un papel fundamental en el desarrollo armónico de la personalidad. Partiendo de esta concepción se desarrollan distintas formas de intervención psicomotriz que encuentran su aplicación, cualquiera sea la edad, en los ámbitos preventivo, educativo, reeducativo y terapéutico.” (Mendiara et. al, 2003).

Figura 1. Niña jugando en el parque

Sea cual sea la intervención de carácter motriz que se vaya a implementar en el aula debemos atender a 3 marcos fundamentales de actuación:

  • Marco legislativo. Atendiendo a la legislación vigente de la comunidad autónoma en la que nos encontremos. Para ello tenderemos como referente la finalidad de la educación infantil, que es la de contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de todos los niños y niñas.
  • Marco evolutivo. Para ello tendremos en cuenta las características psicoevolutivas, así como motrices de los niños con los que se va a trabajar. Para ello tendremos en cuenta las 4 leyes básicas del desarrollo motor:
  • Ley cefalocaudal. Según esta ley, el desarrollo motor comienza a través del control, fuerza y destreza en los movimientos de la cabeza, para finalizar en el control, fuerza y destreza de los pies.
  • Ley próximodistal. Esta ley hace referencia a la progresión del desarrollo motor entendido como una evolución madurativa que lleva a controlar y coordinar primero desde dentro hacia afuera. Es decir, primero se coordina el hombro y después los dedos.
  • Ley de flexores frente a extensores. Según esta ley, primero se controla la flexión de articulaciones y después la extensión. Es por esta razón que primero se controla el agarre y después soltar.
  • Ley de movimiento en masa frente a específicos. Esta ley establece la prioridad de grandes masas musculares a la hora de controlar y coordinar, frente a pequeños grupos musculares. Es por esta razón por la que primero controlamos y coordinamos grandes músculos como el bíceps que pequeños músculos situados en los dedos.
  • Marco teórico-pedagógico. En el que nos enmarcaremos basaremos en grandes corrientes pedagógicas para determinar nuestra metodología. Es fundamental señalar la importancia de una metodología activa y participativa para desarrollar las habilidades motrices.

Para el desarrollo de la psicomotriciad, podemos diferenciar los componentes en dos grandes grupos (Gil. P, 2004).:

  1. Dominio corporal estático

El dominio corporal estático está íntimamente ligado con el autoconocimiento y autocontrol de su propio esquema corporal . Dentro de este bloque podemos encontrar:

  • Tonicidad. Es el grado de tensión muscular necesario para realizar cualquier movimiento. La tonicidad, depende en gran medida por el sistema nervioso, pero también por la cantidad y calidad de las situaciones motrices a las que nos exponemos. Un desfase en la tonicidad puede llevar a:
  • Hipotonía: Deficiencia de tono que lleva a la flacidez. Dificulta el movimiento por falta de fuerza.
  • Hipertonía: Exceso de tono que lleva a la rigidez. Dificulta el movimiento a causa de dicha rigidez.
  • Postura: Es la disposición del cuerpo. La postura puede hacer referencia tanto al dominio corporal estático como dinámico, pero para trabajarla, se debe partir de la postura estática. La postura debe ser adecuada y ergonómica. Para ello debemos evitar que los niños encorven la espalda, que se sienten con las piernas en W, etc.
  • Respiración. La respiración forma parte del desarrollo psicomotriz pues el control y coordinación de la respiración está íntimamente ligada al control y coordinación del cuerpo.
  • Relajación. Es la reducción voluntaria del tono muscular. La activación motriz como la relajación deben ser de gran importancia en la intervención educativa puesto que el control del movimiento parte del control del inicio de actividad o cese de actividad motriz.
  • Dominio corporal dinámico
  • Coordinación. En términos generales, se puede decir que la coordinación es la integración de varios movimientos motrices con el objetivo de realizar una actividad concreta. Por ejemplo, sentarse, caminar, correr, saltar…Dentro de la coordinación en la etapa de Educación Infantil podemos encontrar:
  • Coordinación motriz, que hace referencia a la integración de varios movimientos con el objetivo de realizar una actividad dinámica.
  • Coordinación viso-manual, que hace referencia a la capacidad de integrar la información recibida por la visión y una serie de movimientos para realizar una actividad. Por ejemplo, sortear un obstáculo, coger un objeto,…
  • Equilibrio. Consiste en la capacidad de dominar el esquema corporal para vencer la acción de la gravedad para realizar una determinada actividad. Por ejemplo, pasar por un pequeño bordillo sin caerse.
  • Ritmo. La integración del ritmo es fundamental para conseguir un adecuado desarrollo psicomotriz, puesto que, para seguir un determinado ritmo, ya sea dando palmas, caminando,…es necesario tener integrados varios aspectos del desarrollo psicomotor como puede se el esquema corporal, la coordinación, el equilibrio,…
  • Lateralidad. Aunque la lateralidad en Educación Infantil es cuando comienza a desarrollarse, es imprescindible trabajar las bases prelaterales para conseguir que la lateralidad se construya adecuadamente. Durante el primer año de la etapa, no existe dominancia lateral o está en construcción. Al finalizar la etapa, los niños ya desarrollan una dominancia lateral que irán desarrollando a lo largo de los años.

Para poder realizar una intervención educativa psicomotriz de calidad, debemos tener en cuenta que debe ser: Globalizada, significativa y activa. Para ello, debemos realizar actividades que abarquen todos los componentes psicomotrices que se han detallado anteriormente. Algunos ejemplos que nos ofrece J. C. Luis (2007).  son:

  • Circuitos motrices, donde los alumnos debas superar una serie de obstáculos integrando diferentes actividades motrices según la edad. Por ejemplo: saltar, subir, baja, rodar,…
  • Yoga, donde el objetivo principal será la coordinación e integración del esquema corporal, así como trabajar la respiración.
  • Actividades de ritmos de percusión corporal donde deban reproducir ritmos sencillos a través de la coordinación de varios movimientos. 
  • Actividades de equilibrios, donde progresivamente, el sistema vesicular se desarrolle para favorecer la adquisición y desarrollo del equilibrio.
  • Actividades de integración de bases prelaterales, como utilizar los dos brazos para lanzar un aro, chutar el balón con los dos pies o realizar actividades que impliquen traspasar la línea media.
  •  Relajación. Es importante finalizar las sesiones de psicomotricidad con una actividad de relajación o vuelta a la calma para fomentar el control de la actividad motriz.
Figura 2. Niño haciendo equilibrio en un muro.

En conclusión, la psicomotricidad es una de las bases más importantes para el desarrollo cognitivo y emocional de nuestros alumnos. Es por esa razón que en las aulas se le debe dar la importancia que merece estableciendo una intervención educativa de calidad basada en los componentes del desarrollo psicomotor, respetando siempre el ritmo individual de cada alumno.

El cuerpo en movimiento está creando esquemas de percepción del mundo que nos rodea. En interacción con el entorno generamos nuevos aprendizajes que a través del movimiento integramos en nuestros esquemas cognitivos.

En definitiva, la psicomotricidad en Educación Infantil es una de las bases para crear aprendizajes globalizados, significativos, duraderos y de calidad.

ANA SANAGUSTÍN NAVARRO

BIBLIOGRAFÍA

  • Gil, P. (2004). Metodología de la Educación Física en Educación infantil. Sevilla. Wanceulen.
  • Lagardera, F.; Masciano, A. (2011) Aprendiendo a desanudarse: una práctica psicomotriz introyectiva de autoconocimiento y autorregulación emocional. La Plata. LMD.
  • Luis, J.C. (2007). Las 10 claves del aprendizaje motor. Madrid. ADAL.
  • Mediara Rivas, J. y Gil Madrona, P. (2003). Psicomotricidad: evolución, corrientes y tendencias actuales. Sevilla. Wanceulen.
  • Sugrañes, E. Y Àngel, M.A. (2007). La educación psicomotriz (3-8 años). Cuerpo, movimiento, percepción, afectividad: Una propuesta teórico-práctica. Barcelona. Graó.

FIGURAS.

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