En educación infantil existen múltiples métodos para trabajar con los niños. Entre ellos nos encontramos los rincones. El trabajo por rincones nos permite trabajar de manera lúdica y estimulante, donde los principales protagonistas del aprendizaje son los propios alumnos.
Pero antes de comenzar a trabajar por rincones debemos tener en cuenta que los rincones en la clase están organizados en espacios delimitados, y en ellos se realizará una tarea determinada y diferente. Cada rincón debe tener un espacio fijo y bien señalizado, permitiendo así al alumnado reconocer qué espacio ocupa dicho rincón. Para ello utilizaremos logotipos que todos conocerán y que se presentarán al grupo-clase.
Éstos pueden organizarse para trabajar de manera individual, en pequeño o en gran grupo, dependiendo de las características de cada rincón y el propósito con el que se ha creado dicho rincón.
Según el tipo de actividad que se realice en ellos, el docente deberá dirigir al alumnado, en otros sin embargo, podrán trabajar de manera autónoma.
El trabajo por rincones nos puede aportar grandes ventajas a la hora de llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje. Al no establecer unos espacios y tiempos rígidos, podemos realizar distintas actividades al mismo tiempo, por lo que se desarrolla y potencia la autonomía del alumnado, y a su vez la responsabilidad tanto de los materiales como de su trabajo.
Además debe existir un número adecuado de rincones, puesto que han de satisfacer las necesidades de juego de todos los alumnos; siendo el docente el encargado de organizar dichos rincones teniendo en cuenta una serie de características:
– Número de alumnos que van a trabajar simultáneamente en el mismo rincón.
– Materiales necesarios para cada rincón (no usar demasiados materiales; es preferible la calidad a la cantidad).
– Organización de los materiales según su dificultad y al alcance de los niños.
Otro aspecto a tener en cuenta es que cada rincón debe tener unas normas consensuadas, siendo lo óptimo que éstas sean pocas y claras. Además de estas normas también se pueden establecer normas propias para cada uno de los rincones y siempre a través de logotipos que reconozcan los alumnos (número de alumnos por rincón, material, tipo de actividad, etc).
Según Gervilla (1995), el trabajo por rincones puede realizarse de dos formas diferentes. Por un lado como complemento de la actividad central del curso, lo que supone trabajar de una forma específica en el aula, ya sea por proyectos de trabajo globalizados o por clase expositiva y utilizar los rincones como complemento, de manera que los niños acudan a ellos cuando han acabado la tarea correspondiente que el docente ha fijado. Por otro lado como actividad central del curso. Esta opción supone que el trabajo por rincones tenga la misma importancia que cualquier otro tipo de trabajo que se desarrolle en el aula. Así, esta metodología ocupa un tiempo determinado en el aula para desarrollarse.
María Montessori (1870-1952) fue una de las pedagogas más influyentes en el trabajo por rincones; creando espacios donde se ofrece a los niños diversos materiales para que desarrollen sus capacidades de la manera más global posible.
Montessori creó su propio método partiendo de la educación sensorial como base del aprendizaje en el periodo que nos ocupa, la Educación Infantil, fundamentado siempre en la actividad manipulativa y en la experimentación, que permiten interiorizar los aprendizajes e ir adquiriendo conocimientos nuevos.
Los objetivos de los rincones eran los siguientes:
- Que los niños lo elijan y sean autónomos.
- Que se acepten unas normas discutidas por todos.
- Que se respete la individualidad.
- Que se permita a los niños el error.
- Ofrecer un material organizado y al alcance de los niños.
- Organizar el espacio de forma adecuada.
- Crear un medio que permita ser creativo al niño.
Partiendo de estas premisas, algunos rincones que proponía María Montessori eran: juego simbólico, construcciones en el suelo, biblioteca, psicomotricidad, plástica o juegos didácticos.
Sea cual sea el modo de trabajar por rincones en el aula (como complemento de la actividad o como actividad central), es imprescindible llevar a cabo un registro de los mismo, puesto que sería conveniente que cada alumno pase a lo largo de la semana por los distintos rincones de la clase.
Para ello podemos utilizar varios métodos:
- Consistiría en color medallas con los logotipos de cada rincón y situarlas cercas del mismo, para que el alumnado se las cuelguen cuando trabajen por los rincones. El inconveniente de este tipo de “control de rincones”, es que los que finalizan más pronto las tareas propuestas irán al rincón deseado (pudiéndose en ocasiones el mismo) ya que no se lleva ningún tipo de registro.
- Cuadros de registro. En este caso disponemos de mucha variedad de cuadros para apuntarse:
- Colocar un número de casillas junto al rincón en las que se colocarán la ficha con su nombre o foto (en el caso de los más pequeños).
- Relacionar los rincones con los días de la semana o formas geométricas.
- Cuadrante de doble entrada donde escribirán su nombre al jugar en el rincón.
Debemos tener en cuenta, que el “apuntarnos” a los rincones se va a convertir en una rutina diaria que los niños irán incorporando a su jornada escolar, por lo que será necesario un periodo de aprendizaje para que interioricen el modo en el que tienen que usar los distintos medios de registro.
Cada rincón tiene una razón de ser en relación a los objetivos que se propongan, la programación específica o las situaciones que vayan surgiendo en el día a día. Del mismo modo deberemos tener en cuenta la edad a la que van dirigidos y el espacio disponible.
A continuación veremos unos ejemplos de los posibles rincones que podemos tener dentro de nuestra aula:
- Rincón de la asamblea.
Es el rincón más amplio del aula y dónde podemos reunir a todos los niños. Es el lugar donde se realiza la asamblea y donde los niños pueden expresar sus sentimientos, experiencias, gustos, vivencias, etc. Es en este rincón donde se pasará lista, se trabajará el calendario, el clima, las horas, se relatarán cuentos, cantaremos, se trabajarán hábitos y normas, se explicarán las actividades individuales,…
El material necesario para este rincón contendría una alfombra (o superficie cálida donde quepan todos los alumnos), un calendario, listado y fotografía de los alumnos, láminas motivadoras, espejo y mobiliario o estanterías para organizar y exponer el material.
- Rincón de la plástica.
Este rincón es fundamental para trabajar el área de expresión artística. Debe utilizarse un espacio del aula donde haya buena iluminación y no haya mucho tránsito. El mobiliario puede protegerse con papeles o plásticos y deberemos tener en cuenta que el mancharse es una acción que va ligada a dicho rincón. El objetivo de este rincón es desarrollar la creatividad y la expresión del alumnado.
El material que encontraremos en este rincón será: pintura de dedos, ceras blandas, rotuladores, papeles, rodillos de cocina, plastilina, tijeras, cartulinas, punzones, pinceles…
- Rincón de las construcciones.
Este rincón debe tener un suelo de material cálido para el niño pueda realizar sus construcciones. Mientras el niño juega en este rincón en pequeño grupo tiene la oportunidad de introducirse en el conocimiento del espacio y desarrollar el lenguaje y el pensamiento matemático.
- Rincón del juego simbólico.
Este rincón sirve para desarrollar la capacidad de representar una cosa por medio de otra; comunicarse de diferentes formas, tanto verbales como no verbales, representando roles de adulto, simulando situaciones, expresando ideas o sentimientos. Es un rincón de actividad libre y que permite al niño jugar solo o con más compañeros en la misma actividad.
Los materiales que podemos encontrar en este rincón van a depender del juego que estén representando. Por ejemplo, el rincón de la casita precisa de una cocina de juguete resistente que puede comprarse o construirse con los recursos que tengamos. En esta cocina habrá, cubiertos, coladores, vasos, etc. El rincón de la enfermería contará con vendas, trapos, medicinas de juguete,…; El rincón del mercado contará con productos para vender y comprar: envases, folletos de supermercado, cestas de compra, caja registradora, alimentos de juguete, balanza, etc.
El rincón de los disfraces tendrá un espejo para que los niños/as pueden vestirse correctamente y para que puedan verse, debe contar con disfraces y telas variados.
- Rincón de la lógica – matemática.
Es el espacio más habitual donde el niño manipula y realiza actividades y donde aprende las matemáticas de forma atractiva y estimulante.
En cuanto a los materiales de este rincón se pueden utilizar juegos didácticos estructurados y juegos fabricados por los propios alumnos/as y educadores. Un aspecto muy importante es la organización adecuada de estos materiales y juegos, ya que debemos facilitar la autonomía de los alumnos/as en el desarrollo de la actividad.
- El rincón de las letras.
Este rincón provocará un mayor interés en los alumnos según vaya aumentando su capacidad de lectura y escritura.
El rincón de las letras en 3 años se basa fundamentalmente en la manipulación, observación y asociación. Por ejemplo, podemos realizar actividades con el nombre de los alumnos, buscando una letra de su nombre, asociando nombre con la foto, reconociendo algunas consonantes o vocales.
El rincón de letras en 4 años contará con más material, principalmente con poesías, canciones, adivinanzas y carteles con las letras del abecedario.
El rincón de las letras en 5 años toma ya una importancia mayor. Contamos con todos los materiales anteriores y aumentamos estos con abecedarios de madera, papeles para escribir y lápices.
En este rincón se pueden llevar a cabo una infinidad de actividades, pero el objetivo principal de todas ellas es que los niños/as comiencen a leer y escribir ellos solos, sin esfuerzos, ya que al realizar diferentes juegos con letras comienzan a asociar estas con objetos, comienzan a dibujarlas y sobre todo, tiene ganas de plasmar lo que ya conocen.
- Rincón de las nuevas tecnologías.
Este rincón contará con un ordenador, una pizarra digital o ambos en el caso de tener esa posibilidad.
Las actividades que se realizan son muy variadas y ayudan al desarrollo de la coordinación óculo – manual, además de introducir a los niños en la destreza y habilidad de estas herramientas, tan presentes en su vida cotidiana.
- Rincón de la música.
En este rincón encontramos instrumentos musicales de diferentes tipos. Los niños experimentan con éstos para conocer los sonidos que se producen, disfrutando de ellos y de sus composiciones; desarrollando de esta manera su sensibilidad, el sentido del ritmo, la expresión corporal, la motricidad gruesa, la memoria o la concentración.
Tras ver algunos de los diferentes rincones con los que podemos trabajar en un aula de educación infantil, se llega a la conclusión de que el espacio es algo fundamental en el proceso de enseñanza – aprendizaje de los niños. Cada rincón ofrece al niño unos aprendizajes y al mismo tiempo interactúa con sus compañeros y con los diferentes materiales que hay en ellos, posibilitando así el desarrollo globalizado de cada una de las áreas de educación infantil.
Miriam Gambi Giménez . CEIP Virgen del Rio. Huércal – Overa (Almería)
Gracias por su valioso aporte. Super
Me ha encantado el artículo. Les felicito.
Si quieren seguir aprendiendo sobre el método Montessori y cómo crear fantásticos rincones Montessori les recomiendo la siguiente web y su blog:
https://www.rinconmontessori.com
A mi me ha encantado.