La educación lenta: una reacción a la educación “acelerada”
Vivimos en una época regida por la rapidez, todo se hace deprisa, corremos de un lado a otro constantemente. ¿Y la educación? Desafortunadamente también vive una época de rapidez, exigimos resultados sin pensar en el proceso. En demasiadas ocasiones, no se respeta el ritmo individual de cada niño y niña, por ello, la educación lenta nace como un antídoto para este “virus” de la rapidez.