Cada vez más padres y alumnos tienen una actitud más negativa hacia nuestra labor como docentes. Los padres se quejan muchas veces de la falta de motivación de sus hijos hacia la escuela y, claro está que, para los padres, la falta de esta motivación es por culpa del profesorado. Esto cada vez está ocurriendo más, sobretodo en secundaria.
Está claro que hay asignaturas que toda la vida han sido consideradas como más aburridas y difíciles, como es el caso de la asignatura de Física y Química. Pero esta actitud puede cambiar si empleamos las estrategias oportunas.
Debemos ser conscientes de que para conseguir un mayor rendimiento de nuestros alumnos en las aulas no solo basta con intentar dar unas explicaciones claras, en nuestras clases, y tener vocación por la enseñanza. Los padres son un pilar básico en la relación alumno-profesor. Por eso, debemos captar la atención de los padres, hacia nuestra asignatura, haciéndoles partícipes de ella para que la valoren y la entiendan. Es importante hacerles entender que la educación no es solo responsabilidad de los docentes, sino que los padres son los pilares fundamentales en el proceso educativo, por eso padres, alumnos y docentes deben cogerse de la mano e intentar colaborar de forma conjunta en la educación de sus hijos.
He comprobado durante mis años como profesora que, cuando los padres participan en la educación escolar de sus hijos, consiguen aspectos muy importantes en ellos como: un mejor rendimiento escolar, una mejor actitud del alumnado hacia el profesorado, una actitud positiva de los padres hacia las escuelas y sobretodo unas mejores relaciones padres-hijos-profesores. Por eso debemos intentar mantener siempre una relación estrecha con las familias.
Esta relación no consiste en mandarles muchas tareas para casa y que los padres pasen horas ayudando a sus hijos a acabarlas, con esto no conseguiríamos nuestro objetivo; al revés. Lo que debemos hacer es intentar llamar la atención de los padres hacia nuestra asignatura pero, ¿cómo lo podemos conseguir?. Realizando actividades que generen el interés de los padres, que los motiven a participar en actividades que tengan que trabajar codo a codo con sus hijos, fuera de las escuelas.
Pues cambiemos la actitud de los padres, implantemos estrategias que motiven a los padres a participar en la educación de sus hijos para producir cambios que favorezcan el desarrollo educativo y que mejoren el rendimiento académico de sus hijos.
Los docentes tenemos que mover ficha, actuar y no quedarnos impasibles ni rumiantes. Delante de esta realidad los miembros del departamento de física y química del IES Alfonso XIII de la Vall d’Alba, pensamos que si queríamos cambiar la tendencia social expresada anteriormente, deberíamos, como se dice popularmente, “mover ficha”. Nuestro interés como profesoras del ámbito científico es más que evidente, pretendemos cambiar esta tendencia social, que se está manifestando no solo entre nuestro alumnado sino también entre sus familiares más directos. Nuestra solución fue ser más creativos, prácticos, y que los conocimientos no se quedaran en el instituto o los centros educativos. Esta claro que en nuestras clases hay un gran número de alumnado, que debemos realizar clases teóricas y que no disponemos de tiempo ni de desdobles suficientes para fomentar todo este interés en las aulas. Además el darle todo el trabajo hecho a los alumnos disminuye su interés porque no lo hacen suyo. Por todo ello, pensamos que el alumnado debía llevarse a casa los conocimientos aprendidos para que sea en su entorno donde asimile dichos conocimientos, que las ciencias sean realmente aplicadas en sus propias realidades. Ya que es muy importante que la enseñanza de las ciencias no se realice simplemente en un laboratorio utilizando herramientas como mecheros, sustancias químicas,… Nosotras nos propusimos que fueran nuestros propios alumnos los científicos, que ellos mismos realizaran pequeñas prácticas en sus hogares, con materiales caseros y que lo realizaran delante de sus padres y hermanos más pequeños, haciendo que ellos también se implicaran en el proceso. Para ello, para cada tema dado en clase, cada alumno debería realizar una práctica grabándose, en sus casas, con sus familias realizando pequeñas prácticas y dando una explicación pequeña de todo lo que estaba ocurriendo. Una vez realizada la práctica, ellos debían buscar por internet el fundamento teórico de lo que habían conseguido, para poder exponerlo como unos auténticos científicos. Con ello conseguimos despertar la curiosidad de padres, alumnos y hermanos. Conseguimos hacerles pensar, por un momento, que ellos eran pequeños científicos y que eran capaces de demostrar que cualquier cosa, por sencilla que parezca, tiene una explicación científica. Para que este proyecto resultara más atractivo, a final de curso pusimos los mejores vídeos presentados por nuestros alumnos en la página web del centro, para que el resto de alumnado, padres y profesores pudieran votar. Con la finalidad de que los tres vídeos más votados obtuvieran un premio. Claro está que si la labor había sido realizada por toda la familia, el premio no solo debería ser para el alumno ganador sino para todos los miembros de su hogar; así que como premio dimos tres entradas a la warner con una noche de hotel para tres miembros de la familia. El resultado fue sorprendente, los padres se mostraron muy participativos y ha cambiado mucho la imagen que tenían de nuestra asignatura. Así que os recomiendo que mováis ficha.
Bibliografía
López, M., (2009, Marzo),
María Luisa García Moya
IES Alfonso XIII (La Vall D´Alba)