Resumen
De acuerdo sobre todo a los cambios conceptuales y legislativos que se han producido en estos últimos años, en los Centros de Educación Especial se escolarizan, cada vez en mayor número, alumnos con limitaciones personales más graves y permanentes, cuyas necesidades tan específicas y diversas resultan determinantes a la hora de diseñar una respuesta educativa adecuada.
En líneas generales, este tipo de alumnado suele presentar graves problemas de comunicación y de participación activa en las interacciones con su entorno próximo y cercano. Se trata de alumnos con un desarrollo global gravemente afectado lo cual repercute no sólo en la posibilidad de desplazarse, manipular y comunicarse, sino también en comprender los fenómenos que se producen en su entorno más cercano. A través de los sentidos se reciben las primeras informaciones del entorno y se elaboran las sensaciones y las percepciones. A partir de las sensaciones y las percepciones se van formando los procesos superiores del conocimiento, la inteligencia y el lenguaje.
Por todo esto, la estimulación sensorial se convierte en un pilar fundamental para el desarrollo de todas las personas y es de vital importancia en el caso de algunos alumnos con un desarrollo global muy afectado.
Este artículo nos va a permitir indagar qué se entiende por alumnado con desarrollo global afectado, cuáles son sus características y ofrecer propuestas de intervención educativa a través de la estimulación multisensorial.
Introducción
La Constitución Española en su artículo 27.1 reconoce el derecho de todos a la educación. Por lo tanto, todas las personas somos iguales en el derecho a la educación, sin embargo, somos diferentes en cuanto a características individuales (físicas, psíquicas, cognitivas, sensoriales, etc).
Nos encontramos ante una sociedad diversa que requiere una atención educativa diversa.
Es por ello, que la atención a la diversidad en los actuales sistemas educativos, constituyen una exigencia y una necesidad para los mismos, con el fin de mejorar la calidad educativa y proporcionar la atención específica que cada persona requiere.
Desde los principios de igualdad, no discriminación e inclusión, la atención a la diversidad se configura como un principio fundamental del sistema educativo regulado por la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). En el Título II dedicado a la Equidad en la Educación, reúne en el Capítulo I, bajo el término de “alumnado con necesidad especifica de apoyo educativo” a aquellos alumnos y alumnas que requieran una atención educativa diferente a la ordinaria por presentar: Necesidades educativas especiales derivadas de una discapacidad y/o trastornos graves de conducta.
De igual forma, la Estrategia Europea sobre Discapacidad 2010-2020 aprobada en 2010 por la Comisión Europea, establece que se deberá “promover una educación y aprendizaje permanente inclusivo para todos los alumnos con discapacidad”.
De todo lo anteriormente citado se deduce la necesidad de proporcionar una atención educativa a todo tipo de alumnado, incluido los alumnos con un desarrollo global afectado; temática sobre la que versará el presente artículo.
¿Qué se entiende por alumnado con desarrollo global afectado?
En esta tipología de alumnos se engloban los diferentes Trastornos Generalizados del Desarrollo y las diferentes plurideficiencias que presentan los niños con déficit físico, psíquico y motórico.
Se considera la Plurideficiencia como la combinación de varios déficits: psíquicos, sensoriales y motores, siendo los más frecuentes en la población que estamos describiendo: retraso mental y/o autismo junto a trastornos motóricos o sensoriales. En general se aplica a personas con dos o más deficiencias: una de tipo mental y otra física o sensorial. Por ello, necesariamente, presentan las características de las personas gravemente afectadas, pero además, agravadas y/o multiplicadas (Zaldivar, 1994).
Los alumnos gravemente afectados van a tener necesidades significativas y permanentes prácticamente en todas las áreas de la conducta adaptativa (autonomía personal, comunicación, autocuidado, habilidades sociales, autodirección, salud, seguridad….).
Características descriptivas
Destacar que las características que se van a detallar a continuación, se suelen presentar desde el nacimiento o a edades muy tempranas y en algunos casos, después de un periodo de normalidad.
Por lo que respecta a la evolución de las mismas, hay una tendencia elevada a la cronificación de las mismas y, a veces, agravamiento de los problemas, con disminución de la calidad de vida y/o fallecimiento prematuro.
Las personas que presentan este desarrollo tan afectado van a necesitar sistemas de apoyo permanentes, extensivos y generalizados.
- Trastornos orgánicos: alteraciones o trastornos biológicos más o menos graves que dan lugar a importantes problemas de salud como: enfermedades, recaídas, hospitalizaciones, tratamientos farmacológicos, etc.
- Capacidad cognitiva: generalmente muy por debajo del promedio, con importantes limitaciones estructurales o en cuanto al uso funcional de las adquisiciones.
- Conducta adaptativa: severas limitaciones en diversas áreas de habilidades adaptativas: comunicación, trabajo, vida en comunidad, etc.
- Problemas de comportamiento: trastornos psicopatológicos graves o aparición de conductas desadaptadas severas: estereotipias, autolesiones, agresiones, etc.
- Necesidades educativas: muchas y variadas, teniendo un carácter de significatividad y permanencia, lo que va a exigir, generalmente, su escolarización en Centros de Educación Especial.
Intervención educativa a través de la estimulación sensorial
A través de los sentidos se reciben las primeras informaciones del entorno y se elaboran las sensaciones y las percepciones. A partir de las sensaciones y las percepciones se van formando los procesos superiores del conocimiento, la inteligencia y el lenguaje.
Luria en su libro “Sensación y percepción (1987)” cuenta que las sensaciones son los canales básicos por los que la información interna y externa llega al cerebro, dándole al ser humano la posibilidad de orientarse en el medio circundante y con respecto al propio cuerpo.
Por todo esto, la estimulación sensorial se convierte en un pilar fundamental para el desarrollo de todas las personas y es de vital importancia en el caso de algunos alumnos con desarrollo global gravemente afectado.
Lo ideal y más recomendable es llevar a cabo la intervención educativa en un aula de estimulación multisensorial. Es un espacio habilitado para que los alumnos puedan interactuar con el medio a través de la estimulación de sus sentidos. Se trata de un espacio dinámico e interactivo que cuenta con una serie de elementos diseñados para que los alumnos reciban estímulos controlados, con el objetivo de favorecer su nivel de integración sensorial, es un entorno, que se utiliza de forma individual, donde se percibe, descubre y disfruta del mundo de los sentidos.
Las aulas multisensoriales están pensadas para atender al alumnado que por sus características pueden beneficiarse de las actividades a nivel sensorial, siempre que el aula suponga un lugar de relajación y estimulación y no de sobre-estimulación.
Es importante definir, lo más claramente posible, los tipos de estimulación sensorial que se pueden llevar a cabo en una intervención dentro de un aula de estimulación multisensorial, porque además de aportar un entendimiento común, se revelan muy útiles individualmente incluso, en la práctica diaria del aula o de la vida cotidiana.
Atendiendo a la dirección de los estímulos se abordará en primer lugar, aquella estimulación relacionada con la experiencia corporal y en segundo lugar la estimulación de los sentidos u órganos sensoriales.
Estimulación de la experiencia corporal
La estimulación somática o propioceptiva
Toma como órgano perceptivo a todo el cuerpo, y en especial a la piel, cuya función de límite entre la integridad corporal y el medio, es objetivo prioritario a desarrollar en la intervención. Es una estimulación intensa que abarca sensaciones recibidas, sobre todo, a través de los músculos, tendones, huesos, ligamentos, etc.
La estimulación vestibular
Esta estimulación sirve para asociar experiencias visuales, táctiles y propioceptivas, con los movimientos del propio cuerpo, además de incrementar la funcionalidad de las reacciones de equilibrio, integración sensoperceptiva, la mejora atencional, la capacidad de comunicación y la satisfacción del movimiento o del ser movido. La mayoría de las funciones vestibulares transcurren en la persona de una forma no consciente.
La estimulación vibratoria
Mediante vibraciones que llegan al cuerpo se intenta proporcionar a la persona una experiencia interna. Esta experiencia posibilitará la percepción interna del propio cuerpo, dentro de esta área cobra un papel importante la estimulación fónica, de esta manera se aporta por un lado un acercamiento al mundo sonoro interior y se facilita la percepción corporal a un nivel interno.
El trabajo de esta área pretende que la persona aprenda a considerar como importantes aquellas percepciones que no son “palpables ni retenidas”.
Para la estimulación la estimulación de la experiencia corporal los materiales más adecuados son el material Acolchado y Protección: colchonetas, colchón de agua, cuñas, rulos, piscina de bolas, balancín, colchón vibroacústico, etc.
Algunas actividades para la estimulación somática y propioceptiva son:
- Balanceos sobre colchón de agua y sobre balancín.
- Posicionarle en postura cómoda y realizar ejercicios de relajación, dar masajes para hacerle consciente de su cuerpo y las posibilidades de movimiento.
- Provocar desequilibrios tanto en colchón de agua como en otras superficies (aire, espuma), dejarle caer hacia atrás, hacia delante, lateralmente, siempre sujetado por el adulto y dando seguridad.
- Tumbado, contraer y extender alternativamente su cuerpo de forma global o segmentaria.
- En plano horizontal, estimulación con distintas texturas, balones, duchas secas…
- Ayudándose de cuñas, crear planos inclinados y seguir igualmente la estimulación programada.
- El adulto sentado detrás del niño: sujetar su cuerpo y comenzar una estimulación somática. Cambiar posteriormente de postura. Utilizando cremas, aceites, espumas, arena, pelotas…, masajear según distintas técnicas, por ejemplo, Shantala, baños y duchas secas.
- Acunarle al ritmo de música o canciones.
- Giros sobre pelotas trabajando el equilibrio, los contrastes; botar sobre ella con los pies apoyados y sin apoyo.
- Realizar arrastre en colchoneta por la superficie de la sala.
Estimulación de los sentidos
Además de las áreas de percepción básicas de la Estimulación Basal se trabaja la estimulación de los sentidos. Cada uno de ellos enfoca la direccionalidad de los estímulos a un canal sensitivo concreto, o a varios, si la naturaleza del propio estimulo lo permite, pretendiendo el desarrollo global de la persona.
La estimulación visual
Consiste en percibir, interiorizar e identificar diferentes objetos personas situaciones y actividades, ampliando el campo perceptivo visual. Los ojos son para la persona un canal de información muy valioso. Hay que establecer la diferencia que hay entre “Ver” que es una acción pasiva y con muy poca trascendencia para la persona o su desarrollo y “Mirar” que supone una acción activa motivada por uno mismo y que por tanto repercutirá de una forma o de otra en el desarrollo.
Por otro lado, la emocionalidad, comunicación y lenguaje también se encuentran en muy estrecha relación con la capacidad visual.
Para este tipo de estimulación los materiales más adecuados son: objetos luminosos (linternas, muñecos luminosos, paneles fluorescentes, abrillantadores ópticos…), espejos, tubo de burbujas, panel-mesa de luz, luz ultravioleta, proyectos laser, Led Penguin, etc.
Ejemplos de actividades para la estimulación visual:
- Observar su imagen multiplicada en espejos situados en ángulo recto.
- Observación de las distintas imágenes o luces que aparecen en los espejos.
- Apagar y encender el tubo de burbujas a intervalos para que aprecie el contraste de luz-oscuridad y las burbujas suspendidas que aún no han terminado de subir cuando otras comienzan a deslizarse hacia la superficie.
- Con la luz ultravioleta utilizar los materiales con abrillantadores ópticos para llamar la atención del niño: guantes fluorescentes, pelotas, tarjetas…y moverlos dentro de su campo visual.
- Con el proyector láser y el led Penguin las luces aparecen de diferentes colores y se distribuyen por la sala; podemos jugar a esperar que se proyecten en la rodilla, el pie, que iluminen una pelota, que lleguen a un ojo, seguir una luz determinada.
La estimulación auditiva
La capacidad de oír se puede contemplar como el primer peldaño más importante en la escalera del aprendizaje. Mediante esta estimulación se pretende lograr que los niños alcancen una percepción acústica que les permita captar la voz humana, adquirir una orientación acústica en el espacio, producir activamente ruidos y sonidos articulados y ofrecer a los niños tonos, sonidos y ruidos que les transmitan informaciones significativas.
Los materiales más adecuados para la estimulación auditiva son: instrumentos, campanillas, juguetes sonoros, teclados, palo de lluvia, carracas, CD´s de música, libros-cuentos sonoros, puzzles sonoros, etc.
Algunas actividades para la estimulación auditiva serían:
- Poner en sus manos campanas, llaveros, sonajeros y animarle a hacerlos sonar.
- Hacer sonidos guturales, vocálicos, repetición de sílabas, vibraciones de los labios e intentar que mantenga la atención y que los imite.
- Jugaremos a localizar sonidos escondidos.
- Con vasos y pajitas, soplar produciendo sonidos de agua.
- Jugar con globos humedecidos y frotarlos con las manos para que suenen.
- Arrugar papel cerca de su oído, a distintos ritmos, despacio, deprisa …
- Con palos de lluvia, dejar caer para simular las gotas de agua.
- Alrededor de su mano colocar cascabeles, pulseras, sonajeros que suenen al moverse.
- Su propio cuerpo puede ser una fuente de sonido; colocaremos su mano sobre la garganta, la boca; le animaremos a balbucear, cantar…
La estimulación olfativa
Los receptores de este sentido responden rápidamente a las diminutas sustancias químicas que se encuentran en el aire, sin embargo, se adaptan a ellas también muy rápidamente, lo que provoca una adecuación olfativa y muchos de esos estímulos pasen desapercibidos completamente. Es importante crear un amplio abanico de olores y determinar desde cuales se provocan las reacciones más satisfactorias y positivas. Gracias a este sentido podemos llegar a reconocer a personas o a relacionar situaciones concretas.
Podemos usar los siguientes materiales: plantas aromáticas, difusor de aromas, cajas de aromas compuestas por olores agradables-desagradables y que sean familiares para el niño (café, colonia, ambientadores, cítricos, anís, aceites corporales, etc.).
Expondremos al niño a experiencias olfativas de todo tipo. Con un difusor de olores y aceites esenciales ayudar a que el niño identifique la sala con olores característicos de este recinto y a la vez es fundamental en estimulación olfativa.
La estimulación oral y del gusto
Se diferencia estas dos principalmente porque la estimulación del gusto se refiere a aquellos estímulos orientados o dirigidos a las papilas gustativas, es decir, desarrollar la capacidad de diferenciar entre distintos sabores dulce, salado, amargo, etc. con el fin de provocar reacciones a dichos estímulos.
Por otro lado, la estimulación oral se refiere fundamentalmente a los patrones de movimiento empleados en la estimulación oral, es decir, el abrir la boca, coordinar el movimiento de los labios y la lengua para chupar algún alimento, etc. Se debe utilizar en aquellos casos en los que la motricidad bucal está alterada y no permite la realización de procesos coordinados.
Las actividades se realizarán con diferentes alimentos que permitan:
- Exposición a sabores dulces, ácidos, salados y amargos.
- Degustación de diferentes texturas: líquidos y sólidos.
- Degustación de dulces como caramelos, gominolas, pica-pica…
- Degustación de distintos refrescos: cola, limón, naranja…
- Degustación de líquidos fríos y calientes.
La estimulación táctil y/o háptica
Esta estimulación está estrechamente relacionada con la estimulación somática mencionada anteriormente y se usa más específicamente con los niños con ceguera. En la piel hay diferentes tipos de receptores que responden a una gran cantidad de estímulos de naturaleza muy variada. De este modo hay receptores encargados de percibir los estímulos mecánicos de presión, otros especializados en las vibraciones leves, o por ejemplo la temperatura.
Es importante considerar que la ubicación de dichos receptores por el cuerpo es irregular, es decir en las yemas de los dedos se concentran una gran cantidad de ellos haciéndolas extremadamente sensibles y por ejemplo en la espalda hay menor concentración convirtiéndola así en una zona menos sensible.
Los materiales más adecuados para la estimulación táctil son: paneles táctiles, bolsas sensoriales, saquitos de semillas, objetos de diferentes texturas (estropajos, lija, plumas, esponjas…).
Algunas actividades para la estimulación auditiva serían:
- Poniendo espumas, cremas, barro en sus manos aumentamos la motivación y hacemos que sientan distintas sensaciones.
- Este sentido nos permite realizar muchas actividades de contrastes: frío-caliente, suave-rugoso, duro-blando…; también nos permite identificar formas, texturas.
- Juegos con agua, materiales moldeables.
- Juegos con cubos de hielo y con bolsitas calientes.
- Colocar al niño en distintos tipos de suelo, con distintas texturas y cualidades de dureza.
- Rozar su piel con cepillos.
Por último, precisar que la secuencia de actividades reflejadas es simplemente un listado y una forma de organizarlas según el estímulo que desarrollan, no siguen un orden de sesión ni ejecución, debe ser el profesional que está estimulando al niño el que elija y las integre en un plan de trabajo organizado según los objetivos que desee trabajar.
BIBLIOGRAFÍA
Referencias Bibliográficas
- Carrascosa, S., Hernández, J. M., Herrero, J. M., Noblejas, M.A., Rodríguez, E., Rodríguez, F., et al.(1999). La respuesta educativa a los alumnos gravemente afectados en su desarrollo. Madrid: Centro de Publicaciones-Secretaría General Técnica.
- Luria, A. R., y Mateo, M. P. (1987). Sensación y Percepción. Barcelona: Martinez Roca, S. A.
- Zaldivar, F. (1994). Sistema de evaluación de las personas plurideficientes: Dossier de evaluación del sujeto. Madrid: CEPE.
Referencias Legislativas
- Constitución Española. (BOE núm. 311, 29 de diciembre de 1978).
- Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa. (BOE 10 de diciembre de 2013).
Lorena Ramos Martín