Introducción
Todos hemos aprendido centenares de historias a través de un narrador a lo largo de la vida. En los primeros años, este papel era realizando por los padres o los abuelos quienes, en más de una ocasión en vez de leer un cuento, han preferido usar una narración de tradición oral, mostrando su buen hacer en la oratoria y en el contar un cuento, que algunas veces era fruto de la invención del narrador. Y es que el arte de contar historias para aprender ha llegado «recientemente» a la educación a través del storytelling, que es una técnica muy utilizada para comunicar ideas, valores o información porque conecta con las emociones, genera empatía y hace que el mensaje sea mucho más interesante al hacerse entre iguales.
1. Metodología- disciplina
Hoy en día, el storytelling se está usando en la enseñanza porque facilita el aprendizaje, pero no es la única disciplina, ya que también hace uso del storytelling el marketing, la publicidad, el coaching, la comunicación empresarial y las redes sociales. Todos ellos con fines muy diferentes, porque unos buscan la conexión emocional con los clientes; otros, más bien, el inspirar y motivar a otros, y, por último, están los que pretenden la captación de atención. Sea como fuere, en el caso del ámbito educativo, la técnica del storytelling transforma la forma en que los estudiantes aprenden y se relacionan con el contenido histórico al hacerles partícipes y protagonistas de su proceso de aprendizaje.
El storytelling en educación puede ser considerado tanto una metodología como una aplicación, dependiendo del enfoque del experto y del contexto en el que se utilice. Muchos autores lo consideran una metodología pedagógica, ya que implica una forma estructurada de enseñar por hacer uso de las narrativas. Se basa, por tanto, en teorías del aprendizaje significativo, la psicología cognitiva y la pedagogía constructivista. Por ejemplo, Haven, en sus estudios de 2007, sostenía que las historias son el vehículo natural para la enseñanza, como también lo hacía Bruner, quien señalaba que la mente humana organiza el conocimiento usando narrativas. Pero otros muchos defienden que es una aplicación o recurso educativo porque se integra en metodologías como el aprendizaje basado en proyectos o el cooperativo, entre otros.
2. Los beneficios del storytelling
En todo storytelling tiene que haber un protagonista o personaje principal que viva la historia pudiendo ser una persona, una marca o el propio alumno. A esto se une una meta u objetivo porque el héroe tendrá que superar una meta o un problema o más bien luchará por alcanzar un sueño. Se sumará el desafío, que creará la suficiente tensión para atrapar al público, en este caso al alumnado de Primaria y Secundaria. Finalmente, el aprendizaje se transmitirá en cómo se resuelve el conflicto de la historia creada por el profesor o el alumno con una lección, valor o idea. Para hacer un buen storytelling el profesor debe tener presente varios aspectos que debe enseñar a sus estudiantes haciéndoles saber que es muy importante conectar con emociones reales, ser auténtico, tener un propósito claro, conocer a la audiencia para emplear un lenguaje adecuado, desarrollar un tema con gancho y, por último, usar detalles que ayuden a la visualización de la historia.
Lo que está claro que son muchos los beneficios del storytelling en la educación porque mejora la compresión y la retención al hacer que en las historias la información sea más memorable; fomenta la participación activa en el proceso de aprendizaje porque los estudiantes contribuyen con sus propias dudas; desarrolla habilidades de comunicación oral y escrita al organizar sus pensamientos de manera coherente y a expresarse de manera clara y efectiva; promueve la resolución de problemas y el pensamiento crítico; fortalece la empatía y la comprensión cultural y, por último, aumenta la motivación porque hace la educación más divertida y emocionante.
3. Empleo didáctico y gamificado en Geografía e Historia
El storytelling se puede integrar en el currículo educativo como parte activa en las actividades de clase, ya que los alumnos pueden crear historias relacionadas con la unidad que están estudiando, como, por ejemplo, una historia de un filósofo en una clase de Filosofía, las aventuras y desventuras de un gladiador en Cultura Clásica o bien un relato histórico en la asignatura de Historia, ya sea en Prehistoria, Edad Antigua o Medieval. Así, los alumnos pueden ser aguerridos soldados en la Primera Guerra Mundial y escribir una carta a sus familiares contando su experiencia en primera línea de trinchera.
Sin embargo, hoy en día, a través de la gamificación se puede contar historias. Existen los story cubes que te pueden ayudar en esta labor a la hora de abordar el estudio de la mitología, la prehistoria y la edad medieval, tanto en Primaria como en Secundaria. Los story cubes se pueden emplear para llevar a cabo el trabajo de la parte narrativa, la expresión oral u escrita de estudiantes de diferentes edades, así como el estudio de los contenidos curriculares. Igualmente, el docente puede plantearse el uso de este juego como elemento introductorio de técnicas de estudio o en la elaboración de materiales. De ahí que sean una herramienta perfecta para fomentar la imaginación, la expresión oral y escrita, y la participación en clase. El alumno crea historias de manera lúdica utilizando los símbolos que aparecen en los tres dados tirados como fuente de inspiración obligándole a que meta en la historia las tres palabras que han salido al azar: dragón, guerrero y castillo. “Érase una vez, un pueblo de Castilla que tenía un castillo con un dragón que tenía retenida a la reina Juana. Un joven guerrero llamado Bravo, acompañado de Padilla y Maldonado se aliaron para salvarla…”
Así, los story cubes pueden ser usados al principio de la unidad con un fin motivacional para que lo relacionen con un aspecto del tema que se va a dar como el feudalismo, indicando eventos o personajes históricos o bien al final como actividad de repaso para comprobar en una redacción si son capaces de explicar la situación de aprendizaje impartida añadiendo los tres símbolos. El docente comprobará como el estudiante crea un escenario histórico o se basa en la biografía de un personaje real visto en clase, como Carlomagno. También se pueden usar los cubos para reflexionar sobre la causa y consecuencia de un evento histórico, generando nuevas interpretaciones o perspectivas.

Figura 1. Los story cubes ayudan a narrar historias medievales, prehistóricas y mitológicas en la metodología storytelling.
Asimismo, se puede emplear en actividades de grupo para la realización de historias y personajes de forma colaborativa, practicando la expresión oral y escrita y consiguiendo las competencias: lingüística, ciudadana, emprendedora personal, social y de aprender a aprender, con el firme propósito de fomentar la creatividad y el pensamiento crítico para finalmente lograr que la historia sea más divertida. La metodología ágil de storytelling permite recrear eventos históricos de manera vívida y emocionante, fomenta la creatividad y la colaboración entre los estudiantes, y alienta a los estudiantes a reflexionar sobre la relevancia histórica en el presente.
4. El papel de la IA
Además, los alumnos pueden ayudarse de la Inteligencia Artificial ya que permite analizar grandes cantidades de datos y generar contenido personalizado en tiempo real, ya sea de datos, imágenes o vídeos, lo que permite una mayor originalidad en las historias. Esta información de la IA se utilizará para crear historias que se ajusten al perfil del público, lo que aumentará la conexión emocional y la relevancia del mensaje.
5. Conclusión
El uso del storytelling en la enseñanza representa una metodología innovadora y eficaz para despertar el interés del alumnado por el pasado. Al convertir a los estudiantes en protagonistas activos de su propio aprendizaje, esta técnica no solo facilita la comprensión y retención de los contenidos, sino que también fomenta habilidades clave como la creatividad, la empatía, el pensamiento crítico y la comunicación. Además, su integración con herramientas lúdicas como los story cubes y recursos digitales, incluyendo la Inteligencia Artificial, permite personalizar y dinamizar aún más el proceso educativo. En definitiva, el storytelling transforma la enseñanza tradicional en una experiencia emocional, participativa y significativa, conectando el pasado con el presente y sembrando en el alumnado una actitud reflexiva y comprometida hacia el futuro.
Bibliografía:
- Pérez García, A. y Sacaluga Rodríguez, I. (2023). El storytelling como recurso didáctico-comunicativo para fomentar la lectura. Universidad Federal de Minas Gerais: https://www.redalyc.org/journal/5771/577174946004/html/
- https://smowl.net/es/blog/storytelling-en-la-educacion/
- Lara Hidalgo, José Javier (2024). Cómo enseñar con historias: La fuerza del storytelling para generar experiencias memorables en el aula. Independently published. https://www.javilara.com/l/storytelling-educacion/
- Martínez López, M.I. (2021) Storytelling, una herramienta eficaz y motivadora en el ámbito educativo. Conference Proceedings CIVAE. Universidad Internacional de Valencia, págs. 282-284.
- Hofman, Vanina (2020) El storytelling como método para construir “otros posibles” en la Historia del Arte. Innovación docente e investigación en arte y humanidades: avanzando en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Dykinson, págs. 1115-1116.
- Fernández del Río, E., Berges, A., y Ramos-Villagrasa, P. J. (2017). «Érase una vez…»: la creación de historias como herramienta de aprendizaje activo en el Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos. UPV/EHU: https://ojs.ehu.eus/index.php/Lan_Harremanak/article/view/18416/16818
- Figura 1. Los story cubes ayudan a narrar historias medievales, prehistóricas y mitológicas en la metodología storytelling. / Roberto Núñez
ROBERTO NÚÑEZ GUTIÉRREZ