Rutinas de pensamiento.

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Resumen

Este artículo trata sobre las rutinas de pensamiento, fundamentadas en el estudio del Proyecto Zero de la Universidad de Harvard. Como autores de referencia de este proyecto, se encuentran David Perkins, Robert J. Swartz, Ron Ritchhart, Howard Gardner o Shari Tishman, entre otros. Con la aplicación de las rutinas de pensamiento en la metodología del aula, se pretende favorecer el desarrollo del pensamiento eficaz en las distintas etapas obligatorias, potenciando al máximo la capacidad de pensar, reflexionar y razonar de los alumnos.


Basándose en Ritchhart, Perkins (2003) define las rutinas de pensamiento como “simple patterns of thinking that can be used over and over again and folded easily into learning in the subject areas[1] (párr. 7). El hecho de que sean patrones sencillos y reutilizables los convierte en instrumentos para que los alumnos estructuren y hagan visible su pensamiento (Del Pozo Roselló y Cortacáns Amat, 2011).

El objetivo de las rutinas de pensamiento es precisamente ese: desarrollar las capacidades del alumnado, hacer visible el pensamiento y lograr una mayor implicación en el contenido. Estos modelos de pensamiento se pueden utilizar insistentemente como una provocación, para justificar, profundizar y cuestionar. Es tan sencillo integrar las rutinas en el aprendizaje que, con el tiempo, los estudiantes empiezan a utilizarlas de forma natural.

Partiendo de las investigaciones del proyecto Visible Thinking, Casado y Rodríguez (2015) elaboran una presentación para la formación del profesorado del CFIE de Salamanca y Aula Innova en la que recogen las características de las rutinas de pensamiento y la razón para introducirlas en el aula de Educación Primaria:

Características de las rutinas de pensamiento:

  • Son estrategias breves y fáciles de enseñar, aprender y recordar, que orientan el pensamiento.
  • Se trata de pequeñas secuencias de 3 o 4 preguntas o pasos que sirven para explorar ideas relacionadas con algún tema importante.
  • Si se practican con frecuencia y flexibilidad, acaban convirtiéndose en el modo natural de pensar y operar con los contenidos curriculares dentro del aula.
  • Se usan repetidamente en grupo o de forma individual y en diversos contextos.
  • No quitan tiempo, sino que mejoran lo que estamos tratando de hacer en el aula.
  • Cada rutina tiene un nombre que la identifica y que es fácil de recordar.
  • Están formuladas para que el pensamiento “se haga visible”.
  • Ayudan a los niños a desarrollar su autonomía.

¿Por qué utilizarlas en el aula de Educación Primaria?

  1. Están hechas para que el pensamiento se haga visible. Todos lo vean, lo aprecien y puedan desarrollar sus capacidades.
  2. Los alumnos se hacen más reflexivos y más metacognitivos. Empiezan a considerar varios puntos de vista y a ser más autónomos.

https://edintech.blog/2018/01/18/visual-thinking-mapa-visual-rutinas-pensamiento/

PRINCIPALES RUTINAS DE PENSAMIENTO

Los investigadores del Proyecto Zero desarrollan más de 30 rutinas de pensamiento recogidas, concretamente, en el proyecto Visible Thinking elaborado por David Perkins, Ron Ritchhart y Shari Tishman. De este proyecto y, por tanto, de los citados autores; entre otros, se obtiene la información que se detalla a continuación, en la que se explican algunas de las rutinas de pensamiento que se pueden utilizar en las aulas de Educación Infantil, Primaria y/o Secundaria. Cada rutina tiene un nombre que la identifica y es fácil de recordar.

  • Veo – pienso – me pregunto

Esta rutina de pensamiento consiste en observar una imagen, obra de arte, vídeo… y responder a la preguntas ¿qué ves?, ¿qué piensas? y ¿qué te preguntas? El profesor debe animar a los alumnos a apoyar sus interpretaciones con razones.

Según Perkins, Ritchhart y Tishman (2010) esta rutina, ayuda a los alumnos a observar cuidadosamente y desarrollar sus propias ideas e interpretaciones basadas en lo que ven. De esta manera, los estudiantes estimulan su curiosidad y les ayuda a establecer nuevas conexiones.

Veo – pienso – me pregunto funciona tanto si los alumnos tienen un gran conocimiento sobre el tema como si no saben nada.

Los profesores la pueden proponer al comienzo de un tema como motivación hacia el mismo, en un momento central de la lección para conectar ideas o al final para aplicar los conocimientos aprendidos.  Los alumnos trabajan individualmente antes de compartir sus respuestas con sus compañeros.

  • CSI

Tal como establecen Perkins, Ritchhart y Tishman (2015), la rutina de color símbolo imagen tiene como propósito identificar y depurar la esencia de las ideas de forma no verbal. Se utiliza con el fin de mejorar la comprensión de una lectura, explicación o tema visionado. Al terminar el visionado, los alumnos eligen los tres elementos que más sobresalientes les parezcan para representar las ideas de la siguiente manera:

  • Para uno de estos elementos seleccionados, el docente indicará a los alumnos que elijan un color que consideren que mejor representa la esencia de esa idea. Con él se pintará el marco de la plantilla de esta rutina.
  • Para otra idea seleccionada, deben elegir el símbolo que sientan que mejor la representa o refleja. Se entiende por símbolo una representación o dibujo sencillo, sin complicaciones. Este símbolo elegido se plasmará en el círculo de la esquina superior derecha de la plantilla facilitada.
  • Y, para la última idea, tienen que elegir la imagen (más compleja que el símbolo y totalmente desarrollada) que sientan que mejor representa dicha idea y dibujarla en el rectángulo.

Al finalizar, cada alumno comparte con un compañero o grupo sus colores, símbolos e imágenes. Todos los estudiantes deben explicar por qué han elegido ese color como representación de la idea, ese símbolo y esa imagen. Se repite el proceso hasta que todos los alumnos hayan compartido los elementos de su CSI.

Fundación Trilema

  • Step inside (un paso adelante)

Esta rutina de pensamiento, desarrollada por Perkins, Ritchhart y Tishman (2015), ayuda a los alumnos a explorar diferentes perspectivas y puntos de vista mientras imaginan acontecimientos, situaciones o problemas… Les anima a identificarse con ellos y les permite desarrollar su creatividad abriendo nuevas perspectivas.

Se utiliza para que los alumnos se sitúen en diferentes roles de personajes u objetos de imágenes que están observando, de una historia que han leído, abran sus mentes a nuevas perspectivas de un problema, situación o acontecimiento o intentar que no vean tan abstractos determinados conceptos o acontecimientos.

Para implementar la rutina step inside en el aula, Ritchhart, Palmer, Church y Tishman (2006), en su conferencia AERA (p. 8), establecen tres preguntas:

  1. ¿Qué percibe? (qué ve, qué oye…)
  2. ¿Qué sabe o qué piensa?
  3. ¿Qué le preocupa?

Los alumnos pueden ir más allá de estas preguntas si se les anima a que asuman el papel elegido y hablan sobre lo que están experimentando. Pueden, incluso, improvisar un breve monólogo hablado o escrito en el que se pongan en el lugar de ese personaje u objeto o trabajar en parejas haciéndose preguntas que les ayuden a extraer su punto de vista.

  • Antes pensaba… ahora pienso

Perkins, Ritchhart y Tishman (2015), en el proyecto Visible Thinking, destacan que la finalidad de esta rutina es que los alumnos puedan reflejar cómo y por qué ha cambiado su pensamiento sobre un tema.

Los citados autores explican que esta rutina de pensamiento ayuda a los alumnos a reflexionar sobre su manera de pensar acerca de un tema y descubrir cómo y por qué su pensamiento inicial ha cambiado. Por tanto, esta rutina es útil en la consolidación de nuevos aprendizajes, permitiendo a los alumnos desarrollar sus habilidades de razonamiento y reconocimiento de relaciones causa-efecto.

Perkins, Ritchhart y Tishman (2015), consideran que se puede utilizar esta rutina después de leer una nueva información, al finalizar una unidad de estudio, escuchar un orador o ver una película, porque es probable que como resultado de estas experiencias, los pensamientos iniciales de los alumnos hayan cambiado.

En el proyecto Visible Thinking, Perkins, Ritchhart y Tishman (2015), también proporcionan consejos para iniciar y utilizar esta rutina de pensamiento. Sugieren que los alumnos piensen en una idea que tenían inicialmente sobre el tema que se está trabajando e identifiquen cómo sus ideas han cambiado. Pueden escribir en una parte de la hoja la idea previa y en la otra parte, el nuevo pensamiento, para posteriormente, redactar la frase: Antes pensaba que… y ahora pienso…”.

Es bueno que los alumnos compartan y expliquen los cambios que se han producido en su pensamiento. Inicialmente pueden ponerlo en común en grupo y, más adelante, cuando los alumnos están acostumbrados a explicar su forma de pensar, lo pueden compartir en pequeños grupos o parejas.

  • Las preguntas estrella

En el proyecto Visible Thinking, sus autores Perkins, Ritchhart y Tishman (2015), explican que esta rutina sirve para generar preguntas que desarrollen una comprensión más profunda y proporcionarles la oportunidad de generar buenas preguntas. Se utiliza para la resolución de problemas, obras de arte, libros, acontecimientos históricos, nuevos conceptos….

Las preguntas estrella sirven para plantear preguntas relevantes y profundizar en lo que los estudiantes saben o necesitan saber. También se puede aplicar esta rutina a mitad o a final de un tema, según se quiera animar la curiosidad de los alumnos o conseguir que sean conscientes de los conocimientos que han adquirido. Plantear preguntas desempeña múltiples funciones en el aprendizaje, tal como establecen Ritchhart, Palmer, Church y Tishman (2006), en su conferencia AERA (p. 17).

Para aplicar esta rutina por primera vez, es recomendable empezar por parejas o tríos y con elementos cercanos a ellos para que les resulte más sencillo realizar preguntas interesantes. Antes de eso, se les puede preguntar qué creen que es una buena pregunta y por qué.

El procedimiento para aplicar esta rutina, según Perkins, Ritchhart y Tishman (2015), consiste en “hacer una lista de al menos 12 preguntas” sobre el tema, concepto, materia u objeto de estudio. Posteriormente, se revisa la lista de preguntas, se pone una estrella o asterisco a las que parecen más interesantes para después elegir una o dos y dialogar sobre ellas o sus respuestas durante unos minutos. Por último, se reflexiona acerca de las nuevas ideas sobre la materia, tema o concepto inicial.

  • KWL

La finalidad de esta rutina de pensamiento es detectar los conocimientos previos y hacer conexiones para descubrir los intereses que tienen los alumnos sobre el tema a tratar para, al finalizar, reflexionar sobre lo aprendido. Por tanto, se trata de crear un puente, una conexión entre los conocimientos previos y las ideas nuevas. El método de aplicación es el siguiente:

Una vez que se conoce el tema, se responde individualmente a la pregunta ¿Qué sé? Cuando todos los alumnos hayan respondido, se pondrán en común las respuestas.

A continuación, se contesta a la pregunta ¿Qué quiero saber? Y también se pone en común.

Después de haber respondido estas dos preguntas y puesto en común sus respuestas, se dan las explicaciones necesarias y se realizan las distintas actividades sobre el tema.

Por último, se responde a la pregunta ¿Qué he aprendido? Los alumnos comparten cómo y por qué ha cambiado su pensamiento inicial.

Fundación Trilema

  • 3 – 2- 1 puente

Perkins, Ritchhart y Tishman (2015), en el proyecto Visible Thinking, explican que con esta rutina se pide a los estudiantes que descubran sus pensamientos, ideas, preguntas y entendimientos iniciales sobre un tema y que después los conecten con algún pensamiento nuevo sobre el tema, después haber recibido alguna instrucción. En definitiva, la finalidad es activar el conocimiento previo, es decir, las ideas iniciales sobre un tema, para posteriormente, conectarlas con un nuevo pensamiento.

La rutina de pensamiento 3-2-1 puente ayuda a los alumnos a comprender un concepto con el paso del tiempo. Al obtener una información nueva, pueden construirse puentes entre los conocimientos previos que tenían los alumnos y los conocimientos nuevos que han adquirido. Por tanto, esta rutina puede centrarse en un concepto que conozcan o un uno sobre el que simplemente tengan un conocimiento informal.

El objetivo que se persigue al aplicar 3-2-1 puente en el aula es comprender y conectar el pensamiento de los estudiantes, por lo que es ahí donde debe centrarse la atención, más que en guiarlo hacia unos resultados concretos.

El método para llevar a la práctica en el aula esta rutina consiste en pedir a los alumnos que escriban 3 ideas sobre un tema, dos preguntas que tengan sobre él y una metáfora o analogía. Después se ofrece alguna explicación sobre el tema o se realiza alguna actividad y se completa el 3-2-1 al final de dicha tarea. Para finalizar, comparten en parejas su pensamiento inicial y el nuevo, explicando cómo y por qué ha cambiado.

Una vez analizadas todas estas rutinas, podemos comprobar los beneficios de utilizarlas en nuestras aulas.

BIBLIOGRAFÍA

  • Innovación Educativa. Fundación Telefónica, (2015). Enseñar a pensar, nuevo currículum. Project Zero. Recuperado el 28 de agosto de 2018 de

https://innovacioneducativa.fundaciontelefonica.com/blog/2015/01/08/ensenar-a-pensar-nuevo-curriculum-project-zero/

http://www.visiblethinkingpz.org/VisibleThinking_html_files/03_ThinkingRoutines/03a_ThinkingRoutines.html

[1]  Patrones simples de pensamiento que pueden usarse una y otra vez y recogerse fácilmente para aprender en las áreas temáticas

Clara Cabrerizo Aparicio

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