Música y movimiento. Elementos indispensables en educación obligatoria.

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Todos alguna vez hemos oído hablar de los beneficios que tiene la música en el movimiento cerebral de los niños, diversos estudios científicos que se han realizado en los últimos años determinan que ésta influye en el desarrollo tanto creativo, intelectual, cognitivo y psicológico de los pequeños cuando es incluido en la educación integral.

También se ha demostrado que la música o la musicoterapia aporta beneficios no solo en el momento de escucharla sino también en el desarrollo de las personas a largo plazo, los efectos que provoca pueden ser positivos para el tratamiento de algunas enfermedades, además que influyen en el desarrollo de la inteligencia y como parte de la estimulación temprana.

La música y su uso en actividades educativas.

Si bien es cierto tras las indagaciones de algunos autores como Jausset-Berrocal, J (2008) se ha demostrado que la música estimula el hemisferio izquierdo del cerebro, el encargado del aprendizaje del lenguaje, los números y el uso de la lógica, lo que significa un enorme beneficio en el proceso de Enseñanza y aprendizaje.

Además recientes investigaciones en EEUU, como la llevada a cabo por la Federación Mundial de Musicoterapia (WFMT), proponen las experiencias musicales como base de la estabilidad mental individual del ser humano, creándose una relación armónica entre mente-cuerpo-entorno.

No es nada nuevo escuchar que la música aumenta la capacidad de memoria, atención y concentración de los niños, pero es necesario saber que otros beneficios tiene más allá. Uno de ellos es que el trabajo melódico favorece la memorización de textos y la correcta acentuación de las palabras e incluso mejora la dicción. Además de que el trabajo auditivo con melodía y timbre beneficia la capacidad de concentración y el aprendizaje de otras lenguas. Mientras que el trabajo rítmico ayuda a la comprensión de las relaciones matemáticas. Es decir, la música se puede integrar con varios estilos de aprendizaje.

En otro orden de ideas es importante tener en cuenta que la música en el aula se puede utilizar como complemento para crear un ambiente agradable en el aula, ya sea cuando se imparte cualquier asignatura o se desarrolla alguna actividad práctica. Debido a que influyen en el alumno de forma inconsciente actuando directamente en su bienestar. La música también se puede implementar como herramienta directa de trabajo, sea para aprender música o bien para potenciar habilidades motoras y comunicativas.

¿La música interfiere con otros modelos de aprendizaje?

Ante la supuesta interferencia de la música en el aprendizaje de otras materias, las investigaciones realizadas por grandes instituciones como la British Society for Music therapy, demuestran todo lo contrario. Se sabe que la música ayuda a la sociabilización y fomenta la colaboración cuando se hacen actividades colectivas. Además, a través de las canciones se pueden aprender valores, hábitos, el alfabeto, las tablas de multiplicar, etc. Y permite generar tranquilidad, seguridad emocional , confianza que facilita el intercambio de información, favorece la colaboración, aceptación y el respeto a la diversidad, entre otros valores.

Cuando la música se transforma en una forma de comunicación a través de la cual los niños pueden expresarse se produce un desahogo ya que es posible comunicarse sin necesidad de acudir a las palabras. En casos más avanzados y donde hay mayor conocimiento y formación musical es posible que se consiga la expresión a través de un instrumento musical con el que se puede conseguir la fluidez comunicativa que no se logra a través del diálogo.

Tras todo esto, la formación en musicoterapia está popularizándose entre los profesionales de la educación por su efectividad como herramienta de aprendizaje debido a que facilita la comunicación, las relaciones, el aprendizaje y la expresión, lo que permite satisfacer las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas del niño o la niña.

Beneficios de la musicoterapia.

Los efectos de la música en la evolución y vida del hombre son innegables desde tiempo remotos. La música ha sido un medio de expresión, comunicación no verbal y estimulación en gran parte de la historia de la humanidad con efectos motivacionales y emocionales.

Como se ha mencionado, la música lograr producir efectos positivos en el sistema sensorial, cognitivo y motor, estimula la creatividad, el pensamiento, el lenguaje, el aprendizaje y la memoria. Es un estímulo agradable y placentero para el cerebro que ayuda también a la relajación, efecto conocido desde la estimulación incluso dentro del útero materno o etapa prenatal.

Cuando una persona hace música se activa la corteza visual y auditiva, la corteza sensorial táctil, corteza motora y prefrontal, el cerebelo, los ganglios basales, el área de broca donde está el lenguaje, los sistemas límbicos donde están las emociones, el hipocampo y los lóbulos parietales. De tal forma que un individuo puede tener, por ejemplo, una percepción en la inteligencia lógico, matemática y secuencial cuando trabaja con la inteligencia musical.

La música tiene efectos beneficiosos en el desarrollo evolutivo de un niño o niña con o sin discapacidad desde la etapa prenatal hasta que llega a la adultez. Es una forma de expresión y puede ser una forma de comunicación y juego con la familia. Representa creatividad, alegría, movimiento, imaginación, experiencias y recuerdos.

Numerosos estudios prueban que los niños que aprenden música desde pequeños tienen mejores habilidades verbales y competencias en idiomas, se vuelven más creativos, viven más felices y tienen mejor desempeño escolar. Son algunas de las afirmaciones llevadas a cabo en un reciente estudio de campo realizado por la organización Ayuda en Acción. En definitiva, tocar un instrumento en la infancia consigue mejorar el rendimiento cognitivo de una persona en todos los aspectos a lo largo de su vida.

Desarrollo de la Inteligencia musical.

Por otro lado, educadores y autores antiguos como Dewey, J. (1952) o Piaget, J. (1896) estaban convencidos de cómo la música cambiaba el comportamiento de los niños y de cómo influía en las diferentes etapas de su crecimiento.

Algunas teorías también nos muestran, que los niños que escuchan música desde pequeños y de forma constante, tienen mejores habilidades y son más felices.

Figura 2. Niño

Una de las más teorías más resaltante fue la de Howard Gardner (1987) , quien es el ganador del premio Príncipe de Asturias y toda una eminencia en educación, ya que considera la inteligencia musical como una de las ocho inteligencias básicas del ser humano, interactuando de manera beneficiosa con otras inteligencias tan importantes y consideradas al día de hoy como pueden ser la matemática o la lingüística.

Se sabe que la inteligencia musical es la habilidad para apreciar, discriminar, transformar y expresar las formas musicales, así como para ser sensible al ritmo, al tono y al timbre. Algunos de sus sistemas simbólicos son las notaciones musicales y el código Morse.

La inteligencia musical se puede manifestar muy tempranamente, antes de recibir ningún tipo de instrucción, aunque es necesario el esfuerzo y la constancia en el ámbito familiar y el escolar para desarrollarla.

Gardner

Cuando los bebés balbucean, muchas veces están produciendo patrones musicales que repiten los cantos que escuchan en su entorno. Howard Gardner afirma en su obra “Estructura de la mente” (1983) que cualquier individuo normal que haya escuchado desde pequeño música con cierta frecuencia puede manipular el tono, el ritmo para participar con cierta buena soltura en actividades musicales, incluyendo la composición, el canto o, incluso, tocar algún instrumento.

La inteligencia musical está presente en todos los cerebros humanos, por tanto todos están dotados para hacer música, aunque unos estén más desarrollados que otros. Al hacer música, todas las inteligencias se activan, porque es la única inteligencia que reúne a las demás.

Howard Gardner (1987) rechazaba por completo el concepto de estilos de aprendizaje y sostenía que la manera de aprender del mismo individuo puede variar de una inteligencia a otra. Él afirma que son ocho tipos de capacidades o inteligencias, según el contexto de producción tenemos la inteligencia lingüística, la inteligencia lógico-matemática, la inteligencia corporal kinestésica, la inteligencia musical, la inteligencia espacial, la inteligencia naturalista, la inteligencia interpersonal y la inteligencia intrapersonal, y que cada una de ellas se desarrollan en distintos grados .

Consideraciones para integrar la musicoterapia.

Durante la educación infantil es adecuado que el niño esté en continuo contacto con la música o musicoterapia, para que pueda desarrollar aspectos musicales con la misma fluidez que se expresa verbalmente y para integrar en sus rutinas un progreso musical el cual con los años llegará a potenciarse en mayor o menor medida.

Hasta los seis años los niños están en el pleno descubrimiento de su cuerpo, por ello es interesante enseñarles que el cuerpo es el instrumentos más valioso, con él se pueden hacer infinidad de sonidos, al igual que con su voz, y que a través del movimiento se pueden expresar multitud de sensaciones.

La música al combinarse con el baile, estimula los sentidos, el equilibrio, y el desarrollo muscular de los niños. Asimismo provoca la evocación de recuerdos e imágenes con lo cual se enriquece el intelecto y estimula el desarrollo integral del niño, al actuar sobre todas las áreas del desarrollo.

Hay que tener en cuenta que la música es poesía, es lenguaje, el lenguaje de las almas, con la que se pone a flor de piel los sentimientos y se puede expresarlos. Por ello es fundamental no desaprovechar todos los beneficios, cuando se puede sacar mucho más en lo que se refiere a la educación.

Si bien, la música nos acompaña en todas las etapas de nuestra vida y hoy en día la comunidad educativa tiene claro el papel clave que juega la música en la formación global de los alumnos y tanto los padres como la sociedad en general comprenden que las materias artísticas son importantes para el buen desarrollo de los niños.

Por tanto, no hay que olvidar que la música representa un papel muy importante en el proceso enseñanza y aprendizaje de los alumnos, por lo tanto, los maestros, las instituciones educativas, los padres y el personal de salud, deben conocer los alcances y beneficios de la música en los niños como parte importante de la educación.

A su vez a través de la educación musical se establece una relación interpersonal entre el educador y el alumno con unos objetivos claros a cumplir. Permitiendo educar de forma íntegra y armónica a los niños y niñas.

Cabe mencionar que los niños pueden empezar sus estudios musicales desde los 2 años de edad, el profesor de música estimulará el desarrollo del oído rítmico a través del uso de instrumentos de la banda rítmica como el pandero y el tambor, y el oído melódico se desarrollará a través de canciones infantiles e instrumentos melódicos como la flauta y el piano.

En general la música tiene un gran impacto en todas las dimensiones de la vida de un ser humano y estar expuesto a la música en un ambiente educativo ayuda con la comunicación, a aprender a socializar, en la parte cognitiva, incluso en la motricidad para organizar el movimiento con los ritmos y a reconocer emociones.

Ventajas de la estimulación musical.

Estos son solo algunos de los beneficios de la educación integral cuando se incluye estimulación musical.

  • Aporta un ambiente muy positivo al aula.
  • Favorece la integración entre los compañeros de clase.
  • Enseña a respirar correctamente.
  • Potencia la atención.
  • Impulsa el razonamiento espacio-temporal y ayuda con la memoria.
  • Mejora el aprendizaje de la lectura, las matemáticas y otras materias.
  • Enriquece el vocabulario.
  • Enseña a valorar el silencio personal y ambiental.
  • Refuerza el desarrollo motor.

La musicoterapia y su relación con otros estilos de aprendizaje.

Otro de los factores más sorprendentes es que la música y las matemáticas están íntimamente ligadas, hasta el punto de que para algunos la música es matemática con la emoción del ser humano puesta ahí. Una canción normal suele tener cierta forma, su estructura es matemática y lógica.

Por otro lado, la música además de ser un arte también es una ciencia. Sustentada en la acústica, debido a que el músico debe entender leyes físicas y matemáticas para sacar el mejor provecho posible de lo que crea e interpreta. El arte de la música contribuye a que los niños puedan ser creativos y les ayuda a percibir las propiedades del sonido como altura, timbre y duración permitiendo el desarrollo de su voz, así como la capacidad de utilizar el movimiento como medio de expresión. Y lo mejor de todo es que la musicoterapia dispone de muchas posibilidades para trabajar diferentes contenidos de una manera más dinámica y con estimulación, ya que puede ser un recurso perfecto para captar el interés y la atención del alumno, así como para lograr que los niños sigan instrucciones.

BIBLIOGRAFÍA

Blanche, C. y Beattie, A. (2005). El poder de la música. Madrid: Tikal Ediciones.

Gardner, H. (1987) Inteligencias Múltiples. Ediciones Paidós.

Jauset-Berrocal, J. A. (2008). Música y neurociencia: la musicoterapia. Barcelona: Editorial UOC.

Ruíz, S. (1 de marzo de 2018). Musicoterapia [Mensaje en un blog]. Susana Ruíz Saínz. Recuperado de: http://susanaruiz-psicologia.es/musicoterapia/

FIGURAS

KUKASZ CWOJDZINSKI (2018) Figura portada Xilófono recuperado de https://pixabay.com/es/photos/instrumento-címbalos-música-2010525/

Thedanw (2016) Figura 2 (Niño) recuperado de https://pixabay.com/es/photos/m%C3%BAsica-kids-ni%C3%B1os-jugar-xil%C3%B3fono-818459/

Marisol Tornal Landete

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